Daddy, Do You Love Me?

Capítulo 30

Paloma POV'S 💕

Estábamos llegando a una zona privada, ya llevábamos casi una hora en carretera desde que salimos de la casa.

Bebé, necesito que te pongas la mascarilla por un minuto¿Sí?- me miró poniéndose su mascarilla, se había detenido.

Está bien- la saqué de mi bolso y me la puse.

Llegamos a una cabina de seguridad, donde ambos nos tuvimos que bajar.

Nos tomaron la temperatura y luego de eso nos volvimos a subir al auto para seguir el camino.

Ya te lo puedes quitar, corazón- se puso el cinturón y arrancó el auto.

Él ya se lo había sacado. Cuando volteé hacia adelante ví como se habría una reja. La lluvia ya llevaba casi media hora, y a pesar de no ser tan fuerte, no daba señales de dar tregua.

Saqué mi mascarilla y con la cámara de mi celular comencé a ver si el labial se corrió o no.

Lo poco que de luz que se filtraba era suficiente para mí, con un paquete de pañuelos que tomé rápidamente cuando salíamos y un poco de saliva limpié lo que se me corrió. Después saque el labial y lo retoque.

Cuando terminé de arreglar mi maquillaje, guarde lo que usé en mi bolso, y cuando lo estaba cerrando Daddy prendió la luz interior del auto.

Me apresure a cerrarlo.

Ya falta poco, cariño, descuida que no son más de cinco minutos- me miró unos pocos segundos.

Decidí ver hacia afuera y veía árboles a lo largo. Iba poniendo mis anillos cuidadosamente para que Daddy no me viera. Por cualquier detalle que él notara, sentía que podía considerar como que no estaba lista y me castigaría.

Estacionó el auto poco después, justo como dijo, en menos de cinco minutos.

Él tomó algo de la guantera y bajó, luego me abrió la puerta para mí. Sorprendentemente, no me mojé.

En ninguno de los dos sentidos.

Vamos, princesa- tomó mi mano y caminamos.

Ahí fue cuando me di cuenta que lo que llevaba en la mano era un paraguas.

Entramos a una casa, casi igual o incluso más grande que la otra.

Bienvenida a mi cabaña de verano, mi amor- lo miré sin procesar aún lo que me dijo. Mejor dicho como me dijo- te he traído para tener una cena romántica y desconectarnos de la ciudad.

Por lo visto aún no se da cuenta como me dijo, tal vez por la naturalidad con lo que lo había hecho. O simplemente no le dió importancia.

Aún así me acerque a él y le dí un beso. Por ambas cosas.

Es muy linda, o por lo menos lo que he visto- le sonreí y él hizo lo mismo.

Quiero que sigas el camino de pétalos, sin mirar atrás- acomodó un mechón de cabello que había dejado suelto de la trenza.

Está bien- me alejé de él hasta las escaleras y comencé a subirlas.

El camino continuó por un pasillo hasta la última habitación de este. Abrí la puerta y llegué hasta una terraza, pude observar toda la ciudad sin necesidad de mojarme con la lluvia gracias al techo que tenía.

Me quedé viendo la ciudad cuando unos minutos después mí atención se la llevó las manos que rodearon mi cintura.

¿Te gusta la vista?- preguntó detrás de mí.

Es maravillosa- no despegue la vista de la ciudad.

Bueno, ahora es hora de cenar- me dio la vuelta y me llevó a la mesa que estaba aún lado.