Daddy, Do You Love Me?

Capítulo 15

Día sábado

Paloma POV'S 💕

Era sábado, y desperté a eso de las 12 y valla si que dormí. Aunque para ser sincera creo que dormí todo lo que no dormí bien el último mes.

Lore dijo que hoy Esteban tenía que ver papeles de trabajo y al levantarme sentí ganas de sonreírle a la vida, lo que para mí significó una sola cosa...

Salir de fiesta

Ayer después de recibir lo que mostraba ser el último vídeo de mi amigo el desconocido o mi amiga la desconocida y bueno yo ya tomé una decisión ante mi relación con Esteban y creo que es la mejor ya que lo medite con mi almohada y dijo que sí.

Así que me arreglé, me puse un vestido negro ajustado al cuerpo y unos tacones negros. Me maquille y me hice ondas en el pelo de modo que a las 3 estuve lista, así que tome mi bolso, heche mi celular, audífonos, dinero, pañuelos desechables, alcohol gel, mascarilla de repuesto, mi maquillaje y salí.

Al pasar por la habitación con puerta abierta de Esteban lo vi con la tal Ana haciéndole un oral pero su cara no era igual a la que puso cuando yo le hice el oral.

Valla, supuse que lo harían en todas partes menos donde tú y yo lo hicimos. Golpe bajo Esteban a menos que te quieras librar de mí, pero sabes que? J O D E T E- le dije sacándole el dedo del medio y seguí mi camino escaleras abajo con su voz y su anatomía mal vestida atrás de mi.

Cerré rápidamente la puerta con el seguro interior para ganar tiempo y le pedí a Antoni, su chófer, que me lleve a un cine que quedaba cerca del centro comercial.

Más por la tarde y después de ver la película fuí a un bar que estaba a una hora de ahí, el cual curiosamente es propiedad del mismo humano dueño del restaurante donde cruzamos palabras por primera vez.

Al llegar, baje e ingresé de inmediato ya que había hecho una reservación por lo que en la barra pedí un trago de whisky para proceder a subir a la zona VIP.

Si iba a sonreírle a la vida, que sea a lo grande y se pase de puta madre el día de hoy.

Me encontré con otro grupo de jóvenes de mi mismo rango de edad (entre 15 y 17 años) a los cuales me sumé para no estar sola.

Comenzamos a platicar mientras bebíamos algunos tragos y después de eso bailamos.

El Rose de cuerpos entre todos era constante y creo que el alcohol ya hacía efecto en mí provocando que me suba arriba de las mesas a culear con las chicas. Y aunque en varias ocasiones se me presentaba la oportunidad de besarme con ellos o ellas las rechazaba.

Yo no soy tan mierda como el  para engañarlo y andarme besando o cogiéndome a medio mundo solo por enojo.

Simplemente dejé mi anatomía fluir al ritmo de la música gozando de la vida, de mis nuevos amigos, de la verdadera buena compañía que es a la que le importas. Esto lo vi al ver que un tipo que se quería propasar conmigo, después yo proporcionarle un buen golpe para dejarlo sin descendencia uno de ellos le clavó una navaja en la pierna para que me deje de molestar o la próxima vez que la clavara sería en su sien.

Reímos, bailamos, bebimos y demás formando un vínculo de amistad.

Uno de ellos llamó a un Uber black para que me deje en casa al salir del bar todos.

Al llegar a casa eran las 01:30 a.m y al entrar note una tenue luz, en ella se divisaba un molesto Esteban con un vaso y una botella de whisky en la sala con su traje y dos botones desabrochados de su camisa.

Mientras decía con enojo mi nombre y el hecho de que debemos hablar repetidas veces procedí caminar por la gran sala de estar y subir las escaleras.

Llegue a mi habitación cerré la puerta con llave como es costumbre pero con la diferencia de que esta vez no era para que al hablar pueda dañarlo, era porque no quería ni soportaría ver su cara por lo que la tranque con la silla del escritorio.

Me desmaquille, desvestí y tome una píldora para el dolor de cabeza para poder caer tiesa en mi cama no sin antes escuchar un enojado Esteban al otro lado de la puerta a lo que cortésmente le respondí:

Puedes irte bien a la mierda Esteban, déjame dormir que la resaca que me cargaré mañana de seguro te gustará.
A y también ya duérmete y deja de
estarme molestando a estas horas. Mañana seré toda tuya para hablar pero deja dormir.

No tuve que gritarle de nuevo para que dejara de hacerlo. No sé si fue mi enojo o aire de superioridad que despredio mi boca para que esté dejará de hacerlo yo sé retirará a su habitación y por fin a caer tiesa durmiendo.