III

491 76 25
                                    

AGARRE

Nanon abrió la puerta del departamento con cautela, era pasada la media noche y no quería despertar a Ohm, le había enviado un mensaje diciéndole que llegaría temprano ese día, pero no recibió respuesta y asumió que se había quedado dormido.

Entró a la casa y cerró la puerta tras de sí, la luz de la cocina estaba encendida pero no se escuchaba ningún ruido, apoyó la espalda en la pared y se quitó los zapatos, caminó hacia la cocina para apagar la luz y se encontró a Ohm en la lavandería, que era separada de la cocina por un pequeño muro con una ventana y una puerta de lámina.

— ¿Amor? — le llamó con voz baja, extrañado, Ohm no respondió, Nanon le veía con una sonrisa confundida desde la entrada de la cocina mientras Ohm estaba concentrado en sus acciones, Nanon abrió su sonrisa al ver la fuerza con la que Ohm chapoteaba lo que fuese que estuviera lavando, provocando que pequeñas burbujas de jabón flotaran al rededor — Ohm —  volvió a llamar, esta vez un poco más fuerte, sacando a Ohm de su ensimismamiento, el mencionado volteó a verlo con el rostro serio e inmediatamente después de ver su rostro le sonrió.

— Hola, mi amor — le dijo sin moverse, abriendo la llave del agua fría para enjuagar la prenda que tenía en las manos — Llegaste temprano — le dijo, terminando su acción, Nanon asintió, dejó caer sus zapatos al suelo y se aflojó la corbata, Ohm caminó hacia la secadora, la abrió y arrojó la prenda negra adentro, inicio el ciclo y se secó las manos en el pantalón de la pijama, Nanon seguía sus acciones con la mirada mientras comenzaba a deshacerse de su uniforme, Ohm se acercó a él y le dio un beso en los labios — ¿Tienes hambre? — le preguntó Ohm ayudándole a desabotonar la camisa, Nanon negó.

— Estoy cansado — contestó — Me quiero bañar y quiero dormir abrazadito a ti toda la noche —  murmuró, acercándose a Ohm para darle otro beso más largo, el contrario sonrió sin dejar de besarle.

— Entonces te espero — susurró, Nanon se soltó del agarre de Ohm y caminó con la camisa abierta dirigiéndose al baño, cerró la puerta, se desnudó por completo y abrió la regadera.

Se lavó el cuerpo con cansancio, tenía los músculos de la espalda contraídos debido al tiempo que había pasado sentado frente a su escritorio, mientras se lavaba el cabello sintió unas manos ajenas acariciando su pecho y unos labios conocidos dejando besos en su espalda mojada, se enjuagó el rostro, se volteó y abrió los ojos.

— ¿Qué haces, Ohm? — preguntó al ver a su novio frente a él, acariciando su pecho mojado, miró hacia abajo, sonrió, obviamente estaba desnudo y su cuerpo estaba comenzando a empaparse junto a él con el agua de la regadera. Ohm no le dijo nada y colocó las manos en sus hombros, Nanon se dejó recorrer las manos por el pecho de Ohm pero el contrario le detuvo cuando giró con fuerza su cuerpo y le empujó contra la pared, Nanon sintió el frío de las baldosas en su pecho mojado — Ay —  se quejó. Ohm comenzó a besar sus hombros y a pasar sus manos por su torso, rodeándole, Nanon dejó caer su cabeza hacia atrás, reposándola breves segundos en uno de los hombros de Ohm hasta que las manos de su novio tomaron su miembro con fuerza y bajó la cabeza para apoyarla en la pared, colocando sus manos en la pared mojada para mantener el equilibrio — Ohm —  susurró, Ohm le chistó para evitar que dijera algo y subió una mano a su cintura para pegarlo a su cuerpo, Nanon soltó un gemido al sentir la erección de Ohm chocar con su piel, el mayor soltó su miembro, haciendo que Nanon soltara un suspiro de decepción y llevó la mano a su cuello, acariciándole mientras movía la cadera dejando roces calientes en su piel mojada. Nanon soltó un quejido cuando Ohm hizo presión en el agarre de su cuello, aumentando los movimientos de su cadera y acercándole hacia él — Ohm —  se quejó, quitando una de sus manos de la pared donde se apoyaba y poniéndola sobre la mano de Ohm, que no dejaba de rozar su cadera contra su cuerpo — Ohm —  le llamó con voz entrecortada dando pequeños golpes sin fuerza en la mano que le sostenía.

Carnada || OhmNanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora