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Third Reich


Pasaron un par de horas, en todo el transcurso de aquel tiempo, había optado por comer algo, no recordaba a ciencia cierta cuánto tiempo había transcurrido desde que probó el alimento. Soltando un suspiro pesado, empezó a rebuscar en sus cajones, detrás de varios papeles y documentos; se hallaban unas cuantas barras de cereal, quizás y solo quizás se había convertido en un adicto a ellas. Eran ya el único método de alimentación del alemán.

-"Debería comer otra cosa."

Third saltó del susto, cayendo al suelo; esto por el susto y por la mala posición en que se hallaba sentado.

-¿Qué haces aquí?

-"Oh, mi señor, solo informarle que envié una carta, informando lo que sucedió aquí"

Reich se mordió la lengua, lastimándose en el proceso; debía mantener todos sus impulsos a raya, y tratar a como dé lugar de no golpear al tipo frente suyo. Era la mano izquierda de su dictador, nada podía hacer con él.

-Bien, ya lo dijiste ¡largo!.

Él sujetó se fue, dejando solo al nazi. Tomó asiento al borde de su cama comenzando a reflexionar; ¿Qué era lo que hacía mal? ¿Por qué razón aún era imperfecto? ¿Eran las emociones humanas? ¿Era aquello lo que lo ligaba a los humanos?.

De debajo de la cama, sacó una caja; la dejó en el suelo, mirándola con suma atención. Al cabo de unos minutos, decidió abrirla, sentándose junto a la caja.

Unos pequeños botes de pintura se hallaban allí, algo secos por el tiempo que habían estado guardados.

-¿Me odias por no ser como lo deseas?

Pasó la yema de sus dedos por los bordes de los envases, recordando el cómo llegó a ese mundo, cuando empezó a ver a Hitler como una figura a seguir, digno, insuperable. Odiaba tener emociones, las emociones solo le dificultan el ser perfecto; negó fuerte, estaba yéndose por las ramas, en tan solo dos días, llegaría.

-Mi amado dictador...

Sus palabras parecían de un enamorado, más no; en realidad eran de un niño obsesionado, deseoso de lograr lo que deseaba.

No había tiempo para el amor.

Miró a la salida, no tenía los suficientes ánimos para ir al entrenamiento, sentía que hasta podía disparar a cualquiera de los soldados.

Soltó un suspiro y se quitó su traje, poniéndose algo mucho más cómodo e informal, él era el que mandaba allí, no tenía que dar explicación alguna de su falta. Cerró la caja, colocándola en un "morral"; caminó fuera, atentó a que nadie lo viera, si faltaría, debía aprovechar ese tiempo en hacer algo que verdaderamente guste.

Se sentía culpable por estar escapando de sus responsabilidades, pero su presencia no era tan requerida.

Caminó por una serie de senderos hasta por fin llegar a un lugar mucho más privado y tranquilo, donde se podía respirar la paz en el aire.

Tomó asiento en la pradera, sacando sus cosas y preparando todo para poder pintar tranquilo. Tomó un par de lápices junto con una hoja, aunque antes de hacer cualquier línea, pensó en que poder plasmar.

-Podría ser... ¿Alguna persona, algún objeto o algún paisaje? Quizás.

Comenzó a dibujar, moviendo su mano con destreza, algunas líneas poco claras se hacían presente por cada choque de la hoja y el lápiz, poco a poco tomaba forma, mostrando un paisaje; mostró una sonrisa, pequeños momentos felices inundaron su mente, haciendo que el lápiz se deje llevar.

-Que mierd-

A ciencia cierta no sabía cuánto se había perdido entre sus memorias, pero allí, en medio de la hoja se hallaba una persona, de una u otra forma había empezado a dibujar a alguien. Un leve sonrojó tiñó sus mejillas, arrancando la hoja, sujetó la hoja con fuerza ya listo para romperla, más se detuvo al último segundo, tan solo era un dibujo, no tenía significado alguno... Después de todo, nadie sabría a quién había dibujado, nadie sabría que dibujó al peruano.

Tan solo pensar en ello lo puso aún más nervioso, avergonzado.

-Tsk! Será mejor que regrese

Guardó todas sus cosas, incluido aquel dibujo, apenas y llegará a su tienda, lo quemaría, o al menos ese era su plan.

Todos podemos olvidar cosas, y más cuando estamos ocupados ¿verdad?.

[. . .]

Third estaba de vuelta, sin levantar muchas sospechas, solamente entró, como si nada.

-"¿Cómo van las prácticas?"

-Bien, los nuevos son prometedores

No le sorprendió en lo más mínimo la presencia de la mano derecha de Hitler, aunque tan solo su presencia le molestaba demasiado.

-"Entiendo, ¿Por qué traes esas ropas?"

-Lo que lleve puesto no es de tu importancia.

Antes que el ajeno dijera algo, Third se metió a su carpa; tiró su bolso a un lado, provocando que las pinturas en su interior se derramaran. No prestó importancia, cambiándose de ropa, aún tenía tiempo para ver el entrenamiento.

Una vez listo, salió del lugar y se dirigió al campo de entrenamiento, aún tenía muchas cosas que pensar, pero tenía obligaciones que cumplir. Al llegar al lugar, tan solo se quedó mirando a los soldados, con una mirada seria, evaluando a todos.

Vio a varios tropezar y a otros con movimientos dudosos y desequilibrados; no pudo hacer más que darse un golpe en la frente, vaya que necesitaban tiempo, pero el tiempo era ya escaso; ya tenía sospechas de que Reino Unido tramaba algo, y ni hablar del francés.

-Todos son escoria, no podrán detenerme, acabaré con todos ellos, nada me detendrá.

Third se decía a sí mismo. Un brillo peculiar apareció en sus ojos, se podía jurar que sus ojos se hicieron aún más intensos, de un rojo vivo, peligroso; aunque así como llegó, se fue rápidamente al posar su mirada en el peruano, se calmó... Lo que era sumamente extraño, por lo general, con tan solo ver a los demás, sentía enojo, molestia, disgusto [...] más esta vez no fue así, sentía... Tranquilidad.

-"¡Señor! Tenemos fecha de llegada, para el señor Hitler"

-¿Uhm? Ah- bien, no queda mucho, pronto sabremos los planes futuros.

Pasó lento, se dirigió colina abajo, en dirección al campo de entrenamiento, una emoción desconcertante inundó su cuerpo, ¿emoción quizás? No lo sabía, se sentía como una carga eléctrica, seguramente era por la llegada de su querido dictador.

Llegó al lugar deseado, mirando a todos los soldados formados ante su presencia.

-Hace unos días, descubrí algo muy interesante...-


[...]

Notas!

-Algunos se preguntaran el porque Third dice días, el tiempo aquí no esta muy marcado, pero aproximadamente han pasado 3-4 días desde el primer día.

-Actualizada: 

04/08/2022 - 19:34pm hora peruana

18/08/2022 - 21:08pm hora peruana

Yuanfen (countryhumans)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora