-¡Mal, mal, mal! -Gritó más que molesto aquel hombre que traía un traje alborotado, en su hombro portaba la tan conocida figura esvástica. El hecho de haberse quedado dormido le puso de un humor sumamente insoportable, su "debilidad" no le había proporcionado el quedarse despierto.
Se miró al pequeño espejo en el lugar, arreglando los últimos y minúsculos detalles de su imagen, todo debía estar en perfecto orden, perfecto para ser precisos.
Una vez listo, salió a paso veloz y emprendió caminó hacia la base donde conocería a los reclutas recién llegados. Los soldados que se hallaban en la puerta haciendo su guardia matutina, lo saludaron como era debido y luego se miraron entre sí, ya conocían el humor del alemán, así que solo callaron y lo comenzaron a seguir (a una distancia prudente).
-¡Informes!
Exigió manteniendo su mirada hacia el frente, uno de los soldados se acercó con sumo cuidado, hablando.
"Llegaron hace unas dos horas, ya se les dieron las inspecciones necesarias y-"
Antes que pudiera decir algo más, el nazi levantó su mano provocando que se quedara callado al instante. Ingresó a su destino, dejando a los dos soldados afuera.
[...]
Su cabeza era todo un lío, el simple hecho de estar en territorio enemigo ya era demasiado mal, no negaría que estaba nervioso, pero tampoco lo aceptaba del todo. Trató lo mejor posible de disimular su nerviosismo, y al parecer lo lograba, por el hecho que pasaba desapercibido ante los demás soldados.
Comenzó a hacerle charla a las demás personas en el lugar, para tratar de apaciguar el ambiente tan pesado en el lugar.
Respondía a cada saludo que le llegaba, de vez en cuando se le acercaban a charlar algunos soldados de por allí, y él muy gustosamente les correspondía y se ponía a charlar; aunque debes en cuando decían cosas que a su parecer eran muy ilógicas, disparatados, irracionales.
En su cabeza aún no le cabía la idea que aquellos jóvenes idolatraran a una persona tan-... Cruel, a su parecer parecían perritos siguiendo a cualquier estúpido que les prometa el poder, la grandeza, aunque no negaría que algunos ni tienen la opción, y eso era lo peor.
Todos dejaron de hablar y murmurar (incluido él), prestando atención hacia la puerta que había sido abierta hacía apenas unos segundos, divisando a un alemán, ese era Third Reich.
[... ]
"¡Firmes!"
Gritó el encargado del batallón entero. El alemán miraba a todos de pies a cabeza, inspeccionándolos con sumo cuidado, el nuevo personal era inexperto (ante sus ojos), y él se encargaría de ellos.
-Nuestro país se encuentra sumido en la ruina, después de lo ocurrido en la primera guerra mundial... nuestro objetivo es mejorar Alemania, ¡demostrar que nuestra ideología es superior a las demás!
Habló con una voz firme y clara, manteniendo sus brazos detrás de sí, caminando por los lados de manera lenta, su aura imponente le ayudaba a resaltar su superioridad pesé a su altura, la cual no era de mucha ayuda, y mucho menos favorable hacía su persona. De todas formas su orgullo hacía que resaltara mucho más
-Deben estar dispuestos a sacrificar sus miserables vidas por el bien de nuestro país. No esperen buenos tratos por parte de sus superiores; muchos de ustedes desearán regresar a casa a llorar en las faldas de sus madres ¡como las niñitas que son!.. Pero eso solo será al comienzo, porque aquí se convertirán en verdaderos hombres, todo lo que aprendieron sobre la guerra, ¡no servirá de nada si aún no son capaces de darlo todo en el campo!
Paró su caminar, quedando enfrente del peruano, bajó la mirada, observándolo de pies a cabeza, "imperfecto" susurro.
-¡Nuestras vidas a cambio de un país mejor! ¿¡no les parece un trato justo!? Así que, ¡caballeros! Nos vemos en el comedor y sean ¡bienvenidos al infierno!
Sin esperar respuesta alguna, fulminó su hablar, dirigiéndose hacia la salida sonriendo.
Aunque por otro lado, el peruano estaba sumamente confundido, ¿Quién se creía para decirle aquello?, ni siquiera lo conocía, no podía decirle aquello solo con mirarlo. Más que molestaba estaba sugestionado.
[. . .]
El alemán se dirigía a su tienda, aunque fue detenido por uno de los soldados
"señor, llegó un mensaje del señor Hitler"
Apenas escuchó aquello, Third no espero demasiado y corrió hacia la cabina, llevaba tiempo esperando una noticia o mensaje de parte de su "padre"
-¿Cuál fue el mensaje de mein Führer...?
Tan solo decir esa palabra lo hizo sentir pequeño, inexistente.
"La URSS atacó Finlandia"
-¡Eso no es de importancia!
Gritó sumamente molestó, detestaba la sobremanera en que URSS fuera mejor, que tuviera poder sobre sus propios líderes, totalmente diferente a él, que aún vivía bajó la sombra de-... Debía concentrarse en lo más importante, el futuro de su país.
Quiere saber si todo está en orden... -Pobre hombre, de verdad parecía asustado- pronto mandará las indicaciones para el próximo plan.
Está bien, envía el siguiente mensaje.
[. . .]
El peruano se hallaba en el comedor, hace un tiempo habían dejado esa sala de recibimiento; por ahora comer era quizás lo más deseado por todos, esto lo deducía por el hecho que varios soldados se acumulaban en el comedor, haciendo una gran cola para poder recibir la cola, aunque, él no era la excepción, él era uno de ellos, buscaba recibir la comida que daban en ese lugar.
La sala estaba llena de voces, y sonidos de los cubiertos chocar fue interrumpido por la llegada de cierto alemán al lugar.
Mientras los demás miraban de reojo y otros simplemente lo ignoraban, el europeo entró al sitio, fue directamente a donde se servían la comida y recogía una bandeja que al parecer era de su propiedad, ya que la tomó y se sentó con ella apartado del resto de gente; no era normal verlo allí, eso se notaba, pero por alguna razón lo estaba.
El peruano tan solo vio esta escena desde lejos; soltó un suspiro, ya era momento de recoger su comida. Tomó la bandeja que le otorgaron, tampoco era que escogieras todo lo que se apetecía, estaban en un ejército, no podían tener tantas libertades, y la comida era una de las más guardadas.
El euro occidental comía tranquilamente, de alguna forma estar alejado de los demás se le hacía tranquilo, aunque esta tranquilidad también se debía en ver a los demás comer tan gustosamente, la comida era un tiempo de compartir entre amigos y familia, y que no dejaran esas "tradiciones" por la guerra, le agradaba.
Aunque la tranquilidad y paz de Third se detuvo por la interrupción de alguien sentándose al lado suyo.
-Buenas noches, señor
[...]
Notas!
-Significado de: mein Führer > Mi Líder (esto obviamente referente a Hitler)
-Actualizada:
09/07/2022 - 18:53pm hora peruana
18/08/2022 - 20:01pm hora peruana

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Yuanfen (countryhumans)
FanficT. Reich, el sanguinario, perverso, ruin [ ... ] hombre, llegó a sentir amor, amor por un peruano. Pero el mundo no estaba preparado para su amor. CONTENIDO : Countryhumans ━ Perú/T. Reich. : Mención de temas fuertes [guerra, m...