Yuanfen (countryhumans)

015.

Reich no tuvo intenciones de levantarse e ir por su comida, pero no era realmente importante, pues algunos sujetos le ayudaron con eso, era un poco normal ver a algunos haciéndole "favores" todo para obtener beneficios, ascender de nivel era algo a lo que podían llegar más rápido si tenían los contactos correctos, Third lamenta recordar, que para ser aceptado en ese lugar tuvo que usar el nombre de su reconocido padre, obviamente se habla de su dictador, pues su otro "padre" o bueno, el que debía ser el verdadero, dejó al país en una situación delicada y probablemente no sea muy aclamado por los suyos; soltó un suspiro y empezó a comer, aunque se quemó un poco debido a la temperatura; aquellos sujetos tenían una charla tranquila, le sorprende que no le teman, o tal vez solo fingen, de todas formas, era un poco reconfortante, pero no se atrevería a aceptarlo.

Segundos después las cosas se pusieron algo extrañas, no sabe que paso exactamente, todo fue tan rápido, que aún está procesando la situación miró su ropa y luego a aquel soldado frente a él, siendo retenido por otro soldado, volvió a colocar su mirada sobre su ropa... ahora estaba... arruinada... ¿La razón? Un plato de comida volteada sobre su perfecta vestimenta, tenía suerte de que su piel estuviera acostumbrada a las altas temperaturas, se levantó y salió del lugar, no sin antes mencionar un correctivo para su atacante.

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En la cocina todos mantenían un ritmo parejo, las personas llegaban y recogían la comida que se le era proporcionada, definitivamente entendía por qué los cocineros acaban tan agotados después de cocinar; era normal ver a un cocinero cansado, a ver, hablamos de cocinar una gran cantidad de comida para personas en gran masa, no era fácil, y tratar de que quede lo mejor posible también era esencial, agregando a la velocidad que tenían que cocinar; tiempo, velocidad, sabor, porciones, todo se juntaba, pero tampoco se arrepentía de estar ahí ayudando, después de todo una mano más nunca es malo, no podrá ser el mejor cocinero del mundo, pero su comida era agradable, al menos eso era lo que la mayoría de las personas que habían probado su comida le habían dicho

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El alemán suspiro y termino por cambiarse de ropa, porque las personas se esforzaban en ir contra lo que su ideal dicta, aquel soldado no respetó el orden de poder, y se atrevió a tirar su comida sobre un superior, no solo un superior cualquiera, sino la representación vuelta carne de la ideología perfecta; Third miró su rostro, a pesar de siempre verse en el espejo, por lo general no observaba muy detalladamente su rostro, solo lo necesario.

-Desgraciado-

Dijo entre dientes, todo estaba yendo en declive, su dictador aún lo veía como a un mocoso, sus hombres le perdían el respeto, sus emociones eran más difíciles de manejar, sus similares, aún hablaban a sus espaldas, nunca están satisfechos con nada, los recuerdos de su mísera existencia le perseguían, y su mente está al borde del colapso solo por un poco de presión, se sentía débil e idiota.

Quizás estaba cometiendo varios errores, quizá debía deshacerse de aquellas emociones, pero... como, en toda su vida, nunca le fue muy difícil descartar emociones, solo al comienzo, pero ya caso no recuerda cómo pasó, giró la cabeza en dirección de la entrada, ahí afuera se hallaba el problema, o bueno, más probablemente en la cocina.

Arreglo los últimos detalles y salió hacia allá, su destino, su desdicha; tenía que cortar de raíz el problema.

-No tengo tiempo

Por primera vez ignoró aquella molestia, ¿se sentía bien? Si, ¿se sentiría mal por lo que sucedería ahora? Probablemente, pero qué importaba, así su vida volvería a la normalidad.

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Habían sido unos minutos largos, los soldados dejaron de llegar así que podían tomarse un descanso después de un largo rato.