Yuanfen (countryhumans)

009.

Volvamos a bailar en otra ocasión, los dos, ¿Qué dices?

-Perú al sentir el alejamiento del alemán, borró su sonrisa, había estado demasiado cómodo. Estiró inconscientemente su mano, queriendo volver a abrazarlo, más se reprendió a él mismo por haber querido aquello; estaba en su mente, hasta que cayó en cuenta de lo que había dicho el nazi.

-¿Bailar?... los dos ¿juntos?- Esbozó una sonrisa, era obvio que le había agradado esa proposición -¡Por supuesto, señor!- ¿Por qué razón sonreía? No lo sabía, no debía, era el enemigo.

-¡Cuenta con ello!- Él más bajó soltó un suspiro leve, de verdad había pensado que lo rechazaría o se negaría; ahora podría estar más tranquilo, podía tener pequeños momentos de paz con el peruano.

Third parpadeo un par de veces, había olvidado el hecho que estaba allí en busca de insectos, habían olvidado todo de hecho; se dio un ligero golpe en la frente. Tomó el frasco, para seguidamente guardar todo de su pertenencia -Vámonos, te meterás en problemas, aunque yo te haya llamado, si notan mi falta, las cosas irán mucho peor.

El nazista caminó a paso lento, siendo seguido por el peruano. Third ya no sabía qué más decir, tenía la cabeza agachada, su estómago era un desastre, por tantas emociones juntas; mientras el peruano, tan solo miraba el cabello rubio del menor, aún tenía en mente el olor, ese olor simplemente era delicioso.

-Ehm... ¿Te gustaría pasar la noche conmigo?

El occidental preguntó sin rodeo alguno, la noche era gélida, tener compañía sería más que agradable.

-¡Si! -Cayó en cuenta de las palabras dichas; parando su paso teniendo la cara totalmente roja- Digo... -Se tranquilizó como pudo.

-No te preocupes, no muerdo -Solo quería dormir abrazando algo, pero por la reacción del peruano, quizás era algo raro -¿Está mal? Disculpa.

-¡Ah! ¡No, claro que no! ¡No está mal! ¡Sí quiero! Digo, no me parece mal, no tendría problema con eso -Perú sonrió, acercándose al ajeno- Solo dígame la hora, y allí estaré.

Third sonrió de alivio, creyó haberse equivocado -Hagámoslo cuando los demás duerman, sería problemático tener que dar excusas.

-Usted no se preocupe, llegaré.

Ambos volvieron con su caminata, eso hasta que el europeo recordó al infiltrado, lo que lo llegó a pensar en su dictador, y su llegada.

-Mañana debes tener cuidado... El Führer llegará.

-¿Mañana? -Esto le arruinaba los planes. Perú tenía pensado mandar el "informe" justamente al día siguiente.

Era tan simple para el peruano como ir al pueblo más cercano, y enviar aquel informe... a la URSS, había espías por todos lados, era una guerra, era más que evidente. En aquel país, no era la excepción, había espías en el día a día de los alemanes.

-Sí... sé que puede dar algo de miedo, ¡pero estarás bien!, solo debes actuar como normalmente lo haces.

Algunas gotas cayeron, lluvia, estaba por llover; el alemán sin rodeo alguno sujeto al peruano de la mano, corriendo a la base, ya estaban cerca, así que no tuvieron que correr demasiado; una vez allí, ambos se soltaron.

-Ya es tarde.

-Ajam... ve a comer, antes de que la comida se acabe; nos vemos al rato, ten cuidado.

Dicho aquello, ambos se alejaron de sí mismos.

[. . . ]

Third caminó a la zona donde se encontraba el infiltrado, estaba de tan buen humor, así que esta vez solo recurrirá a su labia. Entrando al lugar.