Yuanfen (countryhumans)

016.

En 1914 estalló la primera guerra mundial, cuando austro-Hungría invadió serbia, luego del asesinato del archiduque austriaco.

Mi padre, Deutsches Kaiserreich/imperio alemán, atacó Rusia y Francia poco después.

Esa guerra duró algo más de cuatro años, las cosas no fueron bien, y él se vio en la obligación de aceptar la culpa del inicio de esa guerra, también a firmar el tratado de Versalles, lo que causó gran desconcierto pues dejaba muy inestable a la Alemania, tanto en lo social como en lo económico.

Poco después mi hermano, Weimarer Republik/republica de Weimar, entro en liderazgo de la Alemania, fue un régimen político que duró algo de 14 años, luego fue remplazado por mí, Third Reich/tercer Reich o Alemania nazi, cuando mi líder llegó al gobierno.

Desde entonces mis años de existencia empezaron a andar, eso explica mi apariencia algo infantil, yo solo aparecí para ser la imagen hecha carne de esta bella ideología, ahora yo soy el país y el país soy yo.

Reich mostró una gran sonrisa como si de un niño se tratase, pero en contradicción sus dientes eran blancos, filosos y perfectos, lo que le daba una apariencia peligrosa, su traje impecable le daba un aire cautivador, y su mirada llena de emoción hacía ver su lado inocente e infantil, todo en él era una mezcla algo extraña y aterradora, sin duda alguna tenía un atractivo inusual.

Una mano se colocó en su hombro.

Esas palabras le hicieron sentir especialmente feliz, sobre todo porque venían de su adorado dictador, hace tres años que conoció a esta persona, hace dos años que lo vio llegar al poder, hace un año que vio cómo obtuvo poder absoluto, ahora Reich podía estar al lado de alguien tan increíble y poderoso, solo debía esforzarse para llegar a su nivel; miró de reojo a aquel, las cosas podrían mejorar para su país, lo deseaba con su corazón.

[...]

-¿Me quieres?

Palabras sin importancia, nadie amaría a un monstruo como él, su sola existencia era una maldición y su futuro era peor, Reich se sentó al lado de una persona, la única persona que había en aquella oscura y fría habitación, no recibió respuesta, giró su rostro para verle, las pesadas cadenas estaban ahí, y el colchón estaba muy desgastado, Third volvió su mirada al frente, no quería ver el estado deplorable de su hermano mayor, más a continuación coloco su cabeza sobre el hombro de este y empezó a tararear una canción de cuna.

-¿Me odias?

Preguntó deteniendo su canción, se sentía ansioso, quería escuchar la voz de este, quería... deseaba algo de atención, pues desde que apareció en ese mundo todo era solitario, solo llevaba tres años en ese mundo y ya conocía el sabor de la sangre, el dolor físico y emocional era grande, Hitler se encargó de darle conocimiento con respecto a su razón de existencia, pero no era suficiente, se sentía vacío.

-Solo una imagen...

Soltó esas palabras en un susurro.

[...]

1939, meses antes del inicio de la segunda guerra mundial. Han pasado 6 años desde que Hitler llegó al gobierno.

Third mantuvo su rostro serio ante las palabras de aquella persona, todo ese tiempo se ha esforzado para cumplir con su papel y con las expectativas de su dictador, y aun así... aún era débil, pero no permitiría que nadie lo vea, seguiría ascendiendo hasta poder llegar a estar a la altura de él... a la altura de Hitler.

No sintió emoción alguna, quizá sea porque no venían de la persona que quería, y en realidad ni siquiera sabía quién era el sujeto delante de él dándole esas palabras de ánimo, ¿sería de mala educación preguntarle?.