En aquella noche lluviosa Reich se mantenía parado frente a la carpa de los de mayor rango en ese campamento, el frío recorría todo su ser, lo que causó que su cuerpo tiritara, su visión estaba borrosa debido a las lágrimas que él se negaba a dejar salir, su cabeza se mantenía erguida y en su rostro tenía una ligera sonrisa, a pesar de sentir el alivio de haber abierto su corazón ante el peruano, no podía evitar desear volver atrás y rogar un poco más a aquel peruano
—no planeas quedarte ahí toda la noche, ¿verdad? —
Aquella voz había tomado por sorpresa a nuestro alemán, giró su cuerpo ligeramente para poder ver al extraño, intentaba mantener un rostro con seriedad, pero al final terminó por ceder, dejo salir las lágrimas frente a esa persona, se sentía un imbécil, inservible y llorón, cubrió su rostro con sus manos, no soportaba que alguien lo viera en ese estado.
—como lo supuse, eres inútil —pese a sus duras palabras y en contradicción a estas, linkerhand se acercó a Reich para darle un abrazo —... todo estará bien —a pesar del odio profundo que se tenían el uno al otro, ambos habían convivido por demasiado tiempo, por lo que de alguna forma estas situaciones podrían llegar a suceder, aunque eran casos muy raros.
Linkerhand no tenía idea de por qué el "líder" del país estaba llorando en sus brazos, lo único que sabía es que si algún soldado llegará a ver esa faceta todo estaría perdido, la estructura jerárquica perdería equilibrio lo que significaba problemas internos, y eso en medio de esta guerra no acabaría muy bien.
Tomó la mano del más joven y lo arrastró hasta su carpa, posterior a ello le obligó a entrar, la lluvia estaba pasando por lo que las carpas no corrían gran riesgo más porque algunas ya tenían algo aislante que los cubría, como por ejemplo esa, dentro había cosas que no debían mojarse, soltó un suspiro al asegurarse de que todo estaba en orden.
—Nazi, será mejor que no vuelvas a mostrar debilidad o tendrás que pagar las consecuencias y créeme no será nada lindo —cuando su mirada se encontró con la del contrario se sintió perdido, ojos rojos como la sangre, como las de un monstruo, en ocasiones sentía que la tonalidad cambiaba, pero quizá eran alucinaciones suyas, se acercó a esa criatura, porque si, aquello frente a él no era humano aunque tuviera esa apariencia, todo el mundo tiene un ligero conocimiento sobre esas criaturas, países humanizados, aquellos destinados a ser líderes por defecto.
—no tienes que repetirlo —Reich habló mientras se limpiaba el rostro con sus mangas, linkerhand solo se sorprendió, más que nada por la acción que el contrario realizó, era como ver a un niño intentando ser fuerte.
—ve a ver que todo esté bien allá afuera, es una orden —el de ojos azules simplemente soltó un resoplido y obedeció la orden dejando al tercer Reich en plena soledad.
Por otro lado, Reich buscó cubrirse con algo, pues sería un problema si se enfermaba, incluso quizá podría dormir un poco, para olvidar todo lo sucedido hoy.
No mucho después ya tenía puesto algunas ropas secas que encontró, además tenía una manta cubriéndolo, estaba echado e intentaba dormir, aunque no lograba mucho, quería salir afuera, pero al mismo tiempo se negaba a hacerlo, abrazo sus piernas y cerró los ojos, eso solía funcionar.
—Todo estará bien... —se dijo a sí mismo. Como esperaba al poco tiempo empezó a quedarse dormido.
[ . . . ]
Una suave melodía se había hecho presente, el dulce tarareo de una voz femenina. Un toque en la cabeza de Reich fue lo único que la figura femenina hizo para dar a conocer su existencia.

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Yuanfen (countryhumans)
Fiksi PenggemarT. Reich, el sanguinario, perverso, ruin [ ... ] hombre, llegó a sentir amor, amor por un peruano. Pero el mundo no estaba preparado para su amor. CONTENIDO : Countryhumans ━ Perú/T. Reich. : Mención de temas fuertes [guerra, m...