Kim's Prostitute - Taekook

- 3: I shouldn't... -

— ¡Jungkook! Jungkook, ¡¿dónde mierda estás?! — gritó Taehyung desde la sala de estar. Este, suspiró molesto, y caminó hasta la cocina, con pasos pesados.

— L-lo siento... — musitó Jungkook, mientras se secaba las manos con un trapo de cocina.

Kim, lo había obligado a hacer también de sirvienta, y ponerse uno de esos trajes de maid, con la diadema de complemento.

— Escucha, tú decides. O haces las cosas bien, o te castigo. ¿Enitiendes? — preguntó. Jungkook, asintió con miedo. Kim, caminó hasta él, haciéndolo retroceder hasta chocar con la encimera. Pero, fue más listo, y lo tomó por la cintura. — Sabes, me siento necesitado... — dijo. Jungkook, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Esto, ya lo tenía harto, era un infierno. — No llevas ropa interior, ¿verdad? — le susurró en el oído.

— N-no señor Kim... — susurró, bajando la mirada. Este, sonrió, satisfecho con la respuesta.

Metió la mano por debajo de la falda del menor, y tomó su miembro. Comenzó a masajearlo, haciendo un suave vaivén.

Jungkook, se mordía los labios en un intento de no gemir. Kim, sabía lo que hacía muy bien. Sabía que el menor, no podía ir en contra de su voluntad.

Kim, se mordió el labio inferior, y comenzó a desabrocharse el pantalón.

Puso a Jungkook contra la encimera, sacándole un suspiro a este.

Sacó su miembro del bóxer, y le levantó la falda al menor, dejando a la vista su entrada palpitando, y mojada. Comenzó a frotar su miembro en su culo, sacándole jadeos al más pequeño.

— S-señor Kim, creo que- ¡Ah! ¡A-ah! ¡S-señor Kim! — soltó una lágrima al sentir su miembro tocar su punto dulce. Sentía asco de sí mismo. ¿Cómo era posible de que le pueda gustar eso? — ¡Ah! — sentía el pene de Kim llegar al fondo.

— Mgmh~ Así me gusta... — sonrió. Desabrochó los botones de la camisa del uniforme de Jungkook, dejando a la vista sus pectorales.

Salió de su interior, y lo sentó en la encimera.

— Ábrete para mí. — ordenó.

— S-sí, señor Kim. — Jungkook, obedeció en un instante.

Realmente, está cegado por la excitación que recorre su cuerpo...

Kim, entró de nueva en él, haciéndolo gemir con fuerza.

— ¡Ah! ¡Señor Kim! — lo miró a los ojos, mientras respiraba con exageración. — ¡N-no aguanto más! — afirmó. Tomó su propio miembro, y comenzó a masturbarlo. — ¡Ah!

Le parecía otro nivel masturbarse mientras le follan el culo sin piedad alguna.

— Mgh~ — Kim, comenzó a dar embistadas más intensas. Jungkook, tomó aire y rodó de ojos. Kim, lo miró, y sonrió. Sabía lo que había hecho y se detuvo al instante.

Jungkook, tenía la boca entreabierta, mientras respiraba a través de ella. Dejó caer una lágrima mientras miraba a Kim.

— S-señor Kim... Vuélvalo a hacer, porfavor... — rogó este. Kim, sonrió complacido, y siguió con las embistadas. — ¡Ah! ¡Señor Kim! ¡Ahí, m-más rápido!

— Oh, mierda.~ Aprietas.~ — siguió tocando sus punto dulce con fuerza, mientras Jungkook jadeaba. Era demasiado excitante para Kim, ver a Jungkook en traje de sirvienta, gimiendo y jadeando como un cachorro, bajo su disposición, y solamente para él.

— ¡Ah! — rodó los ojos, y se vino. Comenzaron a caer varias lágrimas de sus ojos, mientras su punto aún era tocado. — S-señor Kim... — dijo aún entre gemidos.