Kim's Prostitute - Taekook

- 10: Nice to meet you again -

Namjoon y Taehyung, estaban enfrente de la casa Min. Era una casa inmensamente grande; tenía un terreno enorme, en el centro, había una especie de rotonda y su interior, hierba con una variedad de flores. A un lado, está el aparcamiento para coches y otros vehículos, y al fondo, la maravillosa casa. La mayoría de llanuras para aparcar, estaban ocupados por coches muy elegantes —todos le pertenecen a la misma persona— que no cualquiera se podría permitir.

—Sorprendente, ¿verdad? —preguntó Taehyung, con las manos en los bolsillos, y mirando la casa, como si fuese algo que viera cada día.

—Es... gigante. ¿Cuántas personas viven aquí? —preguntó.

Taehyung, alzó el dedo índice.

—Una. —dijo mientras elevaba las cejas.

Namjoon, se sorprendió ante su respuesta. Solamente vivía una persona en un lugar tan inmensamente grande y amplio, ¿no era demasiado...? Seguramente, la persona que es dueña de estos terrenos, es alguien con mucho poder y respeto.

—Vamos, el trabajo, no se hace solo. —dijo Taehyung.

Últimamente, él, no estaba para juegos, ya que había comenzado a pensar en Jungkook. Lo echaba de menos, todo de él. Había comenzado a darse cuenta de sus sentimientos.
No quería que para cuando llegaran ya sea tarde. Y además, aseguraba de que este actualmente lo está odiando con todas sus fuerzas.

Se pusieron enfrente de la gran puerta que daba acceso a la mansión, y tocó el timbre un par de veces. Pudieron escuchar que el timbre, sonaba y resonaba en el interior de la mansión.

No pasaron más de cinco minutos, y la puerta, fue abierta.

Se dejó ver un hombre que parecía más mayor que ellos dos, pero seguía en forma. Tenía el pelo oscuro, ojos marrones, y vestía en traje negro.

Min Yoongi, empresario multimillonario, dueño de la empresa Min.

Yoongi, al reconocer a Taehyung, abrió los ojos como platos, y sin dudarlo, lo abrazó.

—Hace cuanto tiempo que no te veo... —sonrió mostrando sus encías.

Taehyung, correspondió al abrazo con un poco de dificultad, ya que Yoongi, no suele ser una persona de dar abrazos. Correspondió dándole un par de suaves palmadas en la espalda lentamente. Separaron el abrazo y comenzaron a hablar.

—Él es Namjoon. —dijo Taehyung. —Es un buen amigo de hace tiempo. —afirmó. Yoongi, asintió con la cabeza. Abrió por completo la puerta, se hizo a un lado, y con las manos les hizo un gesto indicándoles que porfavor pasen.

—Porfavor, entrad. Encantado de conocerte, Namjoon. —dijo con una sonrisa.

—Igualmente. —replicó mientras ingresaba al interior de la mansión.

Una vez dentro, fueron a la sala de estar, y se quedaron sentados en aquellos lujosos sofás de terciopelo blanco.

—Y bien, cuéntame. ¿Por qué estás aquí, pasa algo en concreto? —preguntó Yoongi sentado mientras apoyaba los brazos sobre cada una de sus rodillas.

—Hay un problema... —dijo Taehyung. —Verás. Su novio, y- una persona importante para mí, han sido secuestradas por Taewon... —explicó.

Yoongi, se levantó del sofá, sorprendiendo a los más jóvenes instantáneamente.

—¡¿Taewon está vivo?! —preguntó usando un tono de voz muy alto. En ella, se notaba su sorpresa. —¡Eso es imposible, fue disparado por uno de mis hombres! —gritó.

—Sinceramente, yo tampoco sé como es que lo sigue. —confesó. Se levantó del sofá, y caminó hasta Yoongi. —Cálmate, solo siéntate, y déjame explicarte todo. —habló.

Regresó de nuevo a su asiento.

—Él, realmente no tiene nada que hacer con ellos, es más: ¿cómo es que él está involucrado en algo así? —preguntó haciendo referencia a Namjoon. —El no es así como nosotros. —afirmó.

—Lo sé. Lo tiene de títere. Namjoon, solamente está con él, porque está amenazado. Taewon, busca venganza.

—Si no acaparo sus órdenes, matará a mi novio..., yo no quiero que mi novio muera, y menos que muera asesinado... —dijo Namjoon sintiendo terror.

Yoongi, suspiró.

—¿Sabéis que Taewon tiene a más de trescientas personas bajo su disposición, ¿verdad? —preguntó Yoongi.

—Pues claro. —dijo Taehyung.

—Mis hombres, no son tantos. Solamente tengo como- — hizo una breve pausa e hizo una mueca que demostraba que estaba calculando una cantidad aproximada. —la mitad... —dijo.

—Ya lo sé. Por eso, quiero pedirte algo más. —dijo cambiando su mirada a una suplicante. —Quiero que te alíes con en clan Park. —pidió.

—¡¿Qué?! —gritó. —¡Jamás! —negó haciendo un gesto con la mano. —¡Jamás uniré lazos con un clan como ése!

—Pero es necesario... —dijo. —Ya hablé con el superior del clan respecto a ello, y dice que está dispuesto a dar lo que sea con tal de vencer a Taewon de una vez por todas.

—¿Lo que sea? —preguntó.

—Lo que sea. —afirmó Taehyung. Pasó la lengua por la comisura de sus labios. —Además, ambos, tenéis el mismo objetivo: acabar con Taewon, al igual que nosotros dos. —reveló mientras gesticulaba abiertamente. —Así que, ¿por qué no vas y hablas con él? Porfavor...

—Solo porque quiero acabar con Taewon, nada más. —dijo. —Me pasarás su ubicación, ¿de acuerdo? —pidió mientras se levantaba del sofá.

—Sí, de acuerdo. —sonrió. —Te iré informando de todo. —dijo Taehyung, mientras se levantaba al igual que Namjoon a su lado.

Fueron acompañados hasta la salida, y ahí se despidieron de él.

—Adiós. No olvidéis contactarme.

—Y tú, no olvides el pacto. —insistió el más joven entre los tres. Yoongi, rodó de ojos y suspiró con pesadez.

—Sí, Taehyung. Hasta pronto. —esas fueron sus últimas palabras antes de cerrar la puerta con delicadeza.

—Bien, creo que eso es todo por hoy. —dijo Taehyung. —Volvamos al hotel para seguir viendo si notamos algo fuera de lugar por ahí.

—Estoy de acuerdo contigo, extrañamente. —dijo Namjoon mientras sonreía. —Y mira que no suelo hacerlo..., la mayoría de tus ideas y planes, suelen empezar bien, pero acaban fatal. —admitió.

—Ya, pero te aseguro que este no será así. Este acabará bien, acabará de una manera que nos beneficiará a nosotros, te lo prometo.

—Ajá. Vámonos ya, me estoy muriendo de hambre. —dijo mientras pasaba el brazo alrededor del cuello de Taehyung, y así comenzaron a alejarse cada vez más de la gran mansión. —Cuando te recuperes económicamente, quiero devuelta el dinero que me estoy gastando en el hotel, y además, te voy a cobrar por molestarme así. —rió.

—Como digas... —dijo Taehyung.