Kim's Prostitute - Taekook

- 21: Wonderful! -

Antes de nada, quiero dar las gracias por las 20K lecturas AAAH, DIOS

Las cosas han comenzado a estar más interesantes, ¿no es así?

Espero que os esté gustando la historia, cada día invierto mucho tiempo para escribir capítulos, incluso escribo más de lo que debo aveces.

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@jkplzxc

Dicho esto, sigamos (disfruta tu lectura y porfavor coméntame tu opinión ♡)

⚠ capítulo un poco corto ⚠

Taehyung, iba a dar el gran paso que siempre quiso dar.

Quería decirle a Jungkook todo lo que pensaba de él sin callar, iba a soltarlo todo, quería hacerlo suyo por fin.

—Jungkook. —llamó mientras se acomodaba el traje. —Tú sabes que yo tengo sentimientos reales por ti, ¿no es así?

Jungkook, asintió con la cabeza confundido y con el ceño fruncido levemente.

—Pero tú, aún no sabes cuáles son tus sentimientos hacia mí... —lo miró con calma.

Jungkook, sí que sabía con seguridad de sus sentimientos, solo que no se los había dicho...

Facialmente, se veía tranquilo, relajado y seguro de sí mismo pero en realidad, sus manos temblaban y sudaban, sentía su garganta seca y sus ojos estar inquietos.

—Pero a lo largo de estos meses, he descubierto que tu y yo, conectamos, pero no como amigos, como algo más.

Se acercó a Jungkook, y tomó de sus manos, entrelazándolas con las suyas y incitándolo a levantarse de su asiento lentamente.

Taehyung, inhaló antes de sumergir la mano en el bolsillo del pantalón y arrodillarse ante el chico que tanto amaba con todas sus fuerzas.

—Jeon Jungkook. —sacó una caja diminuta y la abrió, dejando a la vista un gran anillo resplandeciente de diamantes. —¿Serias capaz de hacerme el hombre más feliz, casándote conmigo? —sonrió.

Jungkook, parecía pálido. Todo sucedió tan rápido para él... Es como si acababa de ser ayer que lo habían salvado de Taewon, cuando fue hace tres meses...

Taehyung sabía lo que estaba arriesgando en aquel instante. Sabía que Jungkook le dijo que sus sentimientos aún no eran claros, no eran fijos, pero algo en el lo movía y le decía que debía confesarse.

Jungkook, sentía una presión en el pecho, inflaba de aire sus pulmones mientras miraba a Taehyung, reteniendo las ganas de llorar.

—¡Sí, sí, sí quiero, porfavor! —estalló. Sentía unas ganas increíbles de llorar, y lo hizo.

Taehyung, saltó de alegría, y cargó a Jungkook, así besándolo.

Se ganaron la atención de todos los clientes del restaurante, incluyendo al personal que trabajaba ahí.

Muy pronto, todo esto, llegaría a la prensa...

—P-pensé que nunca me lo pedirías. —dijo mientras inhalaba varias veces.

Todos a su alrededor, comenzaron a aplaudir mientras vitoreaban y sonreían, pronto iban a ser tendencia en las redes. Además de haber recuperado todo lo que le pertenecía, también estaba en una relación, sorprendente.

—Jungkook, quiero que nos casemos lo antes posible, te necesito conmigo. —pidió mientras lo miraba a los ojos.

—P-pero, l-los preparativos-

—Los preparativos, no son un problema para Kim Taehyung, ¿entiendes? —lo tomó por la cintura mientras le susurraba grave al oído.

Jungkook, sintió un escalofrío reconfortante recorrer su cuerpo y además sintió vergüenza. Aún estaban en público...

Jungkook, palmeó lentamente el pecho de Taehyung, tratando de detenerlo.

—T-Taehyung, no hagas eso... Dijiste ser una persona distinta...

—Y lo soy. Solo que sigo siendo un coqueta. El único cambio, es que hoy estoy más loco por ti que ayer. —sonrió mientras se mordía el labio.

—D-deberíamos irnos, porfavor... —pidió mientras se sonrojaba.

—Vámonos, bebé. —dijo. —Adelántate, yo debo pagar.

—De acuerdo. —respondió sintiendo mariposas en el estómago.

Taehyung, sonrió ladinamente, y sacó un fajo de billetes de su bolsillo y lo colocó sobre la mesa. Se acomodó el esmoquin y caminó hacia Jungkook con ego, así saliendo del restaurante.

Minutos más tarde, llegó el camarero, responsable de tomar el dinero y propinas.

Casi se le cae el corazón al ver ese gran fajo de dinero sobre la mesa. ¡Ese dinero, es lo que gana en un mes! Definitivamente, no le iba a decir nada al resto del personal. Lo único que hizo, fue esconder el dinero, poner todo sobre la bandeja y retirarse.

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Desde ese día, el camarero se sintió importante JAJAJA

¿Qué tal os ha parecido, os lo esperábais?

Yo creo que cualquiera se lo esperaría, sobretodo si de repente te dice que te vayas a vestir y vais a un restaurante elegante...