Kim's Prostitute - Taekook

- 17: Becareful, Taehyung! -

Estaba listo para realizar el plan, y los demás, también. Estaban muy cerca de recuperar a sus seres amados.

Sólo si todo sale según lo planeado...

Se encontraba enfrente de la gran base de Taewon: el campo. No era un campo cualquiera, era el campo en el que solían jugar en paz y armonía cuando eran pequeños.

Taewon sabía muy bien lo que hacía. Sabía tanto como los buenos recuerdos que le traía y los malos. Quería hacer que Taehyung se sienta culpable para aprovecharse de ello, quería hacerle sentirse como un monstruo.

Llevaba en la mano el gran maletín con una suma cantidad de dinero efectivo, preparado para dárselo.

Esperaba pacientemente a que aparezca su hermano.

A lo lejos, comenzó a acercarse un coche negro el cual reconoció al instante. Comenzó a acercarse, hasta quedar enfrente de él.

La puerta, fue abierta, dejando salir a un guardia y seguido de Taewon.

Taehyung, agarró con fuerza su maletín.

Taewon, no bajó solo del coche, venía acompañado de dos personas.

Jungkook y ¡Jin! ¡Jin estaba vivo!

Tenían las manos atadas detrás de la espalda, mientras evitaban mirarlo y detrás de ellos, había una persona más que observaba cada uno de sus movimientos.

Taehyung, no pudo evitar sonreír al verlos a ambos. Llevaba tanto tiempo sin verlos...

Si se paraba a pensar, se daba cuenta que ambos fueron capturados y secuestrados por su hermano por cometer errores, o tomar una mala decisión.

—Hola de nuevo. —sonrió.

—¡S-señor Kim! —gritó Jungkook con alegría. En sus brillantes ojos se notaba su felicidad. —Has vuelto...

—Yo siempre vuelvo, Jungkook. —le devolvió la sonrisa.

—Oh por Dios. ¿Taehyung, eres tú? —sonrió en grande. —Después de tanto tiempo, por fin puedo verte... Te eché tanto de menos. ¿Dónde está él?

—Él, está bien, espera tu regreso con ansias. —aseguró.

—Blah, blah. Después de este reencuentro tan asqueroso, quiero que me des lo que te he pedido si no quieres que corra sangre.

—Entrégamelos primero. —dijo Taehyung, llevándole la contraria.

—Veo que aún no aprendes.

—Veo que aún no recuerdas cómo son las cosas desde un principio: siempre es a mi manera, nunca a la tuya, Taewon.

Taewon, apretó el puño con rabia.

Molesto, les indicó con una seña a los guardias que los entregue. Ellos, al instante obedecieron y los tomaron bruscamente. Al llegar, los empujaron, haciéndoles caer sobre Taehyung.

Se encargó de sujetarlos para que no caigan.

—Mi dinero. —pidió.

Taehyung, se acercó personalmente a entregárselo, y volvió a su lugar de inmediato.

Taewon, le pidió a uno de sus hombres de que abra la maleta y mire si el dinero estaba completo. Al terminar, cerró el maletín y asintió con la cabeza.

—Eso es todo, Taewon. Espero no volver a verte la cara a ti ni a ninguno de tus hombres. —dijo mientras caminaba en dirección a su coche.

—Oh, no lo harás. —sonrió de una manera extraña. —No porque no quieras, sino porque no podrás. —hizo un movimiento rápido y sacó una pistola.

Taehyung, reaccionó y al instante metió a ambos en el coche y se tapó.

Antes de que pudiera darse cuenta, sonó un disparo.

Comprobó su cuerpo para ver como estaba, y se encontraba totalmente intacto. La bala, no había impactado sobre él.

Miró al frente para encontrarse con Yoongi y Jimin detrás de un árbol, con una sonrisa esbozada en la cara y con Taewon retorciéndose de dolor en el suelo.

Sus hombres, habían escapado en el coche de Taewon, al ver de que estaban siendo atacados, dejándolo atrás.

—Te dije que Taewon siempre juega sucio. —recordó con tranquilidad, saliendo de su escondite.

Seguidamente, Yoongi también salió.

—Muchas gracias. Sabía de que podía confiar en vosotros. —sonrió. —¿Dónde está Namjoon?

—Está- —señaló en dirección a un árbol. —Estaba ahí... —susurró Jimin.

Se dieron la vuelta para encontrarse con Namjoon dentro del coche besando los labios de Jin. Anhelaba sentir ese suave tacto de sus carnosos labios.

—Te dije que esperaras a que estéis solos... —dijo Yoongi en voz baja mientras se lamentaba.

—¿Te molesta que él sí tenga con quién estar? —preguntó Taehyung mientras reía y caminaba en dirección al coche. —Yo me siento atrás, quiero estar a solas con Jungkook... —pidió.

—Como gustes. —dijo Yoongi mientras ingresaba al asiento de conductor.

Taehyung, ingresó con una sonrisa al coche, feliz por estar de vuelta con Jungkook.

—Jungkook... —comenzó a hablar alegre.

—N-no quiero hablar contigo... He pasado por mucho por tu culpa... Pediste solo una noche, ¿tanto te costaba que solo fuera una noche...? —comenzó a llorar mientras se abrazaba. —E-él...

Taehyung, lo miró preocupado. Sentía un dolor punzante en su corazón, se sentía culpable. A la misma vez, tenía ganas de llorar y de enfadarse por no haber sido mejor persona.

—Trató de tocarme varias veces... —confesó mientras sollozaba. —Lo intentó siempre que pudo... M-me decía que la culpa no era suya, es de Taehyung... —comenzó a llorar.

—J-Jungkook... —acercó su mano.

Jungkook, reaccionó y se alejó mientras negaba efusivamente con la cabeza.

—No quiero hacerte daño, jamás te haría daño... Déjame abrazarte, porfavor. Déjame hacerte entender que todo estará bien... —soltó una lágrima que retenía.

Ahí fue cuando Jungkook lo vio llorar por primera vez. Se veía vulnerable, se veía distinto. Esa, era una faceta de él que no le mostraba a cualquiera.

Si Taehyung lloraba, era porque algo realmente le había hecho daño.

—S-señor Kim... —llamó Jungkook preocupado por él, sin saber qué hacer o decir.

—Yo ya no soy Señor Kim... —lo miró. —Ahora soy una simple persona como tú, Jungkook. Lo he perdido todo. Lo hice por ti. —sonrió.

—¿C-cómo- —Jungkook, recordó.

Recordó el día siguiente después de haberle confesado sus sentimientos de que le dijo que su empresa estaba en quiebra. También, noto su expresión facial al ver como le entregaba el dinero a Taewon.

Ahí se dio cuenta de que Taehyung realmente lo amaba.

—¡Ya hemos llegado! —gritó Yoongi al fondo.

Ambos, callaron.

Jungkook, bajó de inmediato, y se fue.

—Jungkook, espera... —inclinó la cabeza hacia atrás, así miras do hacia arriba, y se mordió el labio inferior tratando de no llorar.