Kim's Prostitute - Taekook

- 20: Are we not like a couple? -

Taehyung, había recuperado toda su fortuna de vuelta y, también su gran mansión, donde están todos sus recuerdos junto a Jungkook.

Lo que más le preocupaba ahora, era su empresa, la empresa que llevaba tanto tiempo triunfando...

Lo que más lo entristeció en aquel entonces, fue que su gran sueño, su gran objetivo, fue destrozado, justamente por una de las personas que más adoraba en su vida: su hermano, Taewon.

Pero iba a seguir adelante, no podía perder la esperanza en ningún momento.

Sus padres, solían decirle de que lo principal para cumplir tus sueños y objetivos, es la esperanza. Si no tienes esperanza, no tendrás nada.

Esa, es una de las cosas que aprendió de sus padres.

A pesar de haber recuperado su gran mansión, se había quedado a vivir en la casa de Jungkook. No le importaba ser pobre, pero le importaba Jungkook. Si algún día llegara a ser pobre, no sería una preocupación para él, porque tendría a Jungkook a su lado.

Para él, Jungkook, es oro, es algo irremplazable.

A sus ojos, Jungkook resalta y opaca a los demás, solo tiene ojos para él, nadie más.

No le interesan sus pretendientes o personas que quieran ofrecerle dinero a cambio de poder estar con él, quería a su chico.

Taehyung, despertaba a Jungkook con tranquilidad.

Se había sentado a un lado mientras acariciaba suavemente su cabellera castaña con una sonrisa en la cara.

—Cinco minutos... —susurró en voz baja.

—Llevas cuatro horas. —dijo Taehyung entre risas leves.

Jungkook, se levantó de la cama y ingresó al baño, dejando atrás a un Taehyung enamorado, sonriéndole perdidamente.

(...)

 

Habían pasado los días, y Jungkook comenzaba a estar seguro de lo que sentía por Taehyung.

Le había demostrado su amor en su máximo esplendor, lo había llevado a todo tipo de lugares, ¡hasta dejó atrás su mansión para estar con él!

Definitivamente, Jungkook estaba enamorado.

Pero, hay un problema...

¿Cómo le iba a pedir que si quería ser su esposo? Le resultaba algo un poco complicado...

Además, de que sería un poco extraño. Es verdad de que Taehyung le dijo que se tome su tiempo, pero responder a alguien después de días le parecía... Raro, incompleto.

Simplemente, trataba de no estresarse, no quería que le salgan granos en la cara debido a eso.

Lo que él no sabía, es de que Taehyung ya tenía algo en mente...

Le había pedido a Jungkook que se vista lo más atractivo posible.

Jungkook, intentaba averiguar qué era lo que ocurría, pero Taehyung simplemente le decía de que lo averiguaría, que solo debe seguirlo sin rechistar.

Finalmente, optó por ir con una camisa blanca de botones, y un pantalón gris. Se miró literalmente varias veces al espejo mientras se cuestionaba sobre su apariencia.

Desafortunadamente, Jungkook tenía varias inseguridades en su cuerpo, tenía cosas que lo hacían sentir incómodo.

Taehyung, lo había llamado desde fuera mientras tocaba la puerta, preguntándole si ya estaba listo.

Jungkook, se miró al espejo por última vez y se acomodó el pelo para salir de una vez por todas de ahí.

Lo primero que pudo ver al salir, fue a Taehyung ¡en traje, madre mía! Llevaba un traje gris y un peinado que lo haría derretirse ahí mismo de lo guapo y atractivo que lucía.

No pudo evitar sonrojarse, y miró a otro lado mientras carraspeaba.

—¿A-a dónde vamos...? —preguntó Jungkook nervioso.

—Sólo sígueme, es una sorpresa. —sonrió mientras le abría la puerta de la casa.

Jungkook, sonrió tímidamente y salió. Detrás suyo, salía el más mayor y a continuación, cerró la puerta.

(...)

Taehyung lo había llevado a un maravilloso restaurante, y como no: de los más caros de toda la ciudad.

Jungkook, se sentía opacado en ese lugar. Veía a todo el mundo a su alrededor la clase que tenían y su elegancia, y él solo era... ¿Basura?

Sentía como todos lo miraban, sentía como todos hablan de él, sentía terror recorrer su cuerpo.

Simplemente se apegó al cuerpo de Taehyung, para ser exactos, a su brazo, mientras esperaba a que él termine de pedir su reserva.

—Taehyung... No me siento cómodo aquí. Todos ellos son de clase al-

—No permito que digas eso de ti mismo, Jungkook. Para mí, eres perfecto. Puede que toda esta gente presente tenga más dinero del que tú tendrás en toda tu vida, pero eso no te hará menos o más, no para mí. —explicó mientras le sonreía cálidamente. —¿Vamos?

Jungkook asintió con la cabeza en silencio. Las palabras de Taehyung lo hicieron sentirse mucho mejor.

A medida que caminaban, siguiendo a la camarera que los guiaba a su mesa, Taehyung, sentía miradas posarse en él: todos lo habían reconocido al instante.

—Aquí está su mesa, Señor Kim. —dijo la camarera mientras ponía dos cartas con el menú sobre la mesa.

Ambos agradecieron.

Jungkook, estaba a punto de sentarse, cuando Taehyung se acercó para separar la silla de la mesa. No pudo evitar sonreír y emocionarse como un niño pequeño. Se sentía importante.

Taehyung, caminó hasta la otra punta de la mesa, y también tomó asiento.

Comenzó a mirar la carta con tranquilidad, pero Jungkook parecía no hacer nada... Simplemente lo miraba, perdido en sus ojos.

Esos ojos cafés tan bonitos y profundos enamoraban a cualquier persona, eran tan resplandecientes, y con un color tan único...

Taehyung lo tenía comiendo de su mano.

Todo era como un hechizo, y uno muy fuerte, porque por más que lo intentara, no podía dejar de mirarlo.

—Jungkook, ¿no vas a pedir comida? Quiero que te alimentes como es debido. —palmeó la mano con delicadeza encima de la carta.

Jungkook asintió, lo cual lo hizo deslizar la carta por la mesa y hacerle tomarla. Una vez en sus manos, la abrió y escondió su rostro en ella.

Jungkook, callaba tantas cosas...

Al igual que Taehyung.

Jungkook no tenía ni idea de lo que planeaba hacer Taehyung, ni siquiera sabía porqué estaban en un restaurante, no había ningún tipo de evento...

Pasaron los minutos, y acabaron decidiéndose por el qué comerían. Recibieron su comida y disfrutaron de ella en silencio.

El pobre Jungkook seguía sin poder dejar de mirarlo...

Había comenzado a notar a Taehyung fuera de sí, cada vez, estaba más cerca del bordillo de la silla donde se sentaba.

El mayor, carraspeó, ganándose la atención del menor.

Taehyung, se levantó de la silla.

¿Qué planeaba hacer?