Kim's Prostitute - Taekook

- 27: In the beach -

Capítulo esperado AJAJ

DIOOOS, PERDÓN POR TARDAR DEMASIADOO

PENSÉ QUE YA LO HABÍA PUBLICADOOO 😭😭
 
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Habían llegado a la hora acordada, solo que Jungkook a diferencia de su esposo, llegaba adolorido, apenas era capaz de caminar como correspondía.

Aparcaron el coche en una zona disponible, y así comenzaron a pisar la playa.

Hacía mucho que ninguno de los dos pisara la playa.

Les encantaba tanto lo veraniego...

Especialmente a Jungkook. Para él, lo que se siente en verano, no se siente en otras estaciones. Y no habla del calor, sino de la sensación y el sentimiento.

Mientras se acercaban al lugar donde se encontraban todos, donde habían toallas, sombrillas y demás, Namjoon se giró y vio a la pareja de recién casados.

—¡Eh, chicos! —esbozó una sonrisa en la comisura de sus labios, mostrando sus hoyuelos.

Corrió hasta donde estaban ellos, y los abrazó con alegría.

—¿Qué tal fue la luna de miel, Jungkook? ¿La disfrutaste, no es así? —rio mientras lo miraba coqueta.

—¿P-por qué solo me lo preguntas a mi...? —se sintió avergonzado y sonrió nervioso mientras le desviaba la mirada. Sabía muy bien de qué le estaba hablando...

—Creo que lo disfruto bastante, y yo igual, ¿no es así, bebé? —le guiñó un ojo a medida que rodeaba su cintura y comenzaba a caminar con él al punto de encuentro.

En llegar, fueron saludados por todos los demás.

Jungkook, sintió como alguien tiraba de su brazo, y lo alejaba de todos los demás con prisas.

—Jungkook. —le sonrió. Era Jimin, el cual tenía algo rojo en su cuello... —Quiero que me lo cuentes absolutamente todo. —pidió mientras afirmaba con la mano.

—¿Cómo voy a hacer eso...? Sería algo un poco vergonzoso... —susurró, sintiendo sus mejillas arder.

Jimin, seguía insistiéndole en querer saber todos los detalles a fondo, y él, no tuvo más remedio que contarle todo con pausas por en medio debido a la vergüenza que sentía. Al terminar, Jimin se quedó boquiabierto.

—Quién pudiera decir que disfrutas de tal cosa cada noche... —rio coqueta mientras alzaba la ceja constamente.

—¿Qué tienes en el cue-

—¡Picadura de mosquito! —se fue nervioso y avergonzado mientras se tapaba el cuello y mordía su labio, ocultando el rubor en sus mejillas.

—Seguro fue Yoongi... —dijo mientras se acercaba a los demás con tranquilidad.

Sentía como le ardía la planta del pie a medida que avanzaba. Era una sensación ardiente.

—¿Dónde está Jin? —preguntó Taehyung curioso.

—Oh, Jin. —sonrió. —Jin está con-

—¡Papá! —gritó una voz diminuta. Segundos después, apareció un niño pequeño y corrió hasta Namjoon mientras sonreía.

—No corras tanto, Hoseok. Hace mucho sol, no te recomiendo hacer eso. —recomendó Jin mientras caminaba con la respiración exaltada.

Taehyung y Jungkook, estaban boquiabiertos. ¿Papá? ¡¿En qué momento?! ¿Qué había sucedido mientras estaban en su luna de miel?

—¿Qué ha pasado mientras no estábamos nosotros...? —preguntó Taehyung observando a Hoseok.

—Veréis. Jin siempre deseó ser padre y entonces, decidimos adoptar a un niño para sentirnos más como una familia.

—Hola Hoseok. —se puso de rodillas enfrente de él. —Yo soy tu tío Jungkook y él —señaló a su esposo. —, es tu tío Taehyung. —sonrió.

—Hola. —sonrió y lo abrazó.

A Jungkook, se le había cautivado el corazón con aquella tierna sonrisa y aquel cálido abrazo. Su punto débil desde siempre, fueron los niños pequeños. Eran como su debilidad. Siempre quiso tener un hijo o una hija, pero ahora más que nunca.

Se levantó y corrió a abrazarse a Taehyung como un bebé.

—Taehyung, adoptemos a un niño nosotros también, porfa. —suplicó con ojos de cachorro.

—No. —dijo mientras le daba una rápida sonrisa y besaba su mejilla.

Jungkook, cruzó de brazos estando molesto y triste a la misma vez.

Se separó y miró a Taehyung.

—¿Él es tu hombre? —preguntó mientras señalaba a Taehyung y miraba a Jungkook con sus grandes ojos tan bonitos e inocentes.

Taehyung, a su lado, no pudo evitar reír ante la pregunta.

Escondió su risa, se puso detrás de Jungkook y lo abrazó por la cintura.

—Sí, yo soy su hombre. —miró a Jungkook, el cual yacía sonrojado.

Sentía el miembro de su esposo rozar su culo a través de su pantalón lentamente mientras le susurraba cosas sucias al oído.

El menor, no sabía porqué se pensaba que su esposo no intentaría algo así. Pensó que hoy sería un día sin sexo, pero parecía olvidar quién era su esposo...

—¿Por qué estás rojo? ¿Es por el sol que hace? —preguntó Hoseok entre cerrando los ojos.

—Es por el sol... —afirmó mientras bajaba la mirada.

Mierda, cada vez sentía su miembro más duro...
 
 
(...)
 
 
Habían comenzado a comer mientras conversaban.

Todos estaban tranquilos y a gusto en sus lugares, cómodos. Todos excepto Namjoon, que intentaba alimentar al pequeño Hoseok.

—Cómetelo, Hoseokkie. —insistía Namjoon mientras le acercaba la cuchara a la boca.

—¡No! —frunció el ceño e hizo puchero, desviando la mirada hacia otro lado.

—Vamos, Hoseokkie. —dijo Jin mientras se acercaba a él. —Debes comer para crecer y estar sano y fuerte al igual que tu padre. —puso una mano en los bíceps de Namjoon.

—¿Enserio? ¿Si me como esto creceré grande y fuerte como él? —preguntó con emoción.

—Sí, bebé.

—¡Entonces tendré suficiente fuerza para tirarles mesas a mis compañeros de clase! —abrió la boca y recibió la cucharada.

Minutos después, todos habían comenzado a jugar y otros, como Jimin, simplemente se tumbaban al sol y se bronceaba la piel.

Jin, que pasaba por ahí, sintió un escalofrío instantáneo recorrer su cuerpo.

—¡No hagas eso! ¡Si sigues así, te van a salir manchas en la piel los próximos tres años! —advirtió mientras trataba de detenerlo.

—Joder, Jin. —se quejó Jimin mientras bufaba, evitando reír. Si reía, seguramente Jin empiece a regañarlo y explicarle lo perjudicable que sería que le salgan manchas...

Habían comenzado a sentir todos muchísimo calor, así que se prepararon para ir todos al agua.

Ya listos, todos esperaban a Jin y a Jimin.

Finalmente, no pudo aguantar la risa y Jin estuvo como media hora explicándole porqué no debería reírse de algo así mientras lo intentaba estirar fuera de la tumbona.

—¡Muévete, Jimin! ¡Hazme caso, soy tu superior! —gritó.

—¡Qué no!