Kim's Prostitute - Taekook

- 22: Hold on! -

Taehyung, estaba demasiado emocionado por todo.

Quería que todo se prepara en menos de una semana. Jungkook había tratado de calmarlo y además de explicarle de que no se puede, pero Taehyung seguía diciendo que él es Kim Taehyung, alguien importante y reconocido que puede conseguir todo lo que quiera.

—Jungkook. —lo tomó por la cintura, y lo atrajo a él. —¿Acaso no entiendes que te quiero, que te amo? —preguntó mirándolo fijamente a sus ojos.

Los ojos de Taehyung, volvían loco a Jungkook de una manera increíble, sentía que se podría derretir en cualquier momento.

Sintió sus mejillas arder al instante.

—Taehyung, pero todo esto, t-toma tiempo... —comenzó a decir. —A-además- —Taehyung, descubrió el cuello Jungkook y comenzó a chuparlo y morderlo mientras bajaba sus besos a su clavícula. —T-Taehyung, no hagas eso... Aún no es momento de eso...

—¿Y la de veces que te he follado? —rio alzando las cejas. —¿La de veces que te he castigado? ¿La de veces que-

—¡T-te he entendido...! —gritó avergonzado.

Se giró, dándole la espalda a Taehyung. Se había puesto nervioso y además se había avergonzado bastante. Sentía sus mejillas calientes, y se calentaron aún más cuando sintió las manos de Taehyung rodear su cintura y comenzar a besar su cuello.

—¡N-no hagas eso! —se separó de él. —¿N-no querías hacer los preparativos de la boda? —intentó cambiar de tema.

—Ya los he hecho. Ahora, los trabajadores, se están encargando de hacer bien su trabajo, bebé. —explicó mientras caminaba hasta él.

Taehyung, había comenzado desabrochar los botones de su camiseta del pijama mientras besaba y lamía su clavícula.

Jungkook, no podía hacer nada más que excitarse ante el suave toque y el suave tacto de su tibia lengua lamer todos los lados de su cuerpo.

Se separó de su clavícula, dejándola húmeda y a Jungkook con ganas de más, tentado.

—¿Estás bien, bebé? —preguntó mientras relamía sus labios con su lengua.

—Y-yo... —comenzó a decir mientras chasqueaba la lengua, pensando en qué decir para desviar el tema. —¡debo ir a ver mi ropa! —soltó. Sonrió nerviosamente. —D-debo hacer eso.

Pasó por al lado de Taehyung para ingresar a su habitación.

Antes de poder entrar, Taehyung le dio una nalgada rápida, para después sonreírle y guiñarle un ojo.

Madre mía...

(...)
 

Jungkook por fin se había cambiado y ahora estaba en dirección al lugar donde iba a probar su ropa.

No estaba muy seguro de si debía usar un vestido o un traje.

Aunque pareciera mentira, quería seleccionar algo que provocase a Taehyung de una manera alocada, pero eso sería un riesgo ya que sería capaz de follarlo enfrente de todos.

Salió de sus pensamientos cuando llegó a la tienda, una de las mejores de la ciudad, claramente.

¿Acaso Kim Taehyung permitiría que su novio use algo de baja calidad y barato? No, jamás.

Taehyung, quería que su novio use a algo único, algo que no cualquiera podía tener, no algo que puedes ver a llevar a alguien cualquiera por la calle.

Una vez ingresar a la tienda, fue rodeado por un par de mujeres, las cuales tenían una sonrisa esbozada en sus rostros, que trabajaban allí.

—Jeon Jungkook, ¿verdad? Bueno, próximamente, Kim Jungkook, ¿no? —sonrió emocionada mientras aplaudía.

Jungkook se sintió tímido y se limitó a sonreír un poco mientras jugaba con sus dedos, nervioso.

—Te vamos a seleccionar lo más bonito del lugar. —le extendió su mano. —Me llaman Britney, pero para ti, es Bree. —le sonrió.

Jungkook, aceptó su apretón de manos con alegría.

En un instante, Bree, cambió su expresión facial de una feliz a una seria. Chasqueó dos dedos, y en un momento, todas esas chicas se pusieron a trabajar.

Desde ese momento Jungkook, supo de que nada iba a ser fácil.

Fue sentado en una silla, frente a un gran espejo con luces alrededor.

—Cuéntame, ¿qué tipo de prenda quieres? ¿Vestido o traje? —preguntó curiosa.

—Y-yo, la verdad no lo sé... Lo estuve pensando, y no me decido.

—¿No? No te preocupes por nada, existe alguien llamada Bree, bueno, más bien Brittney y ella te va a salvar el día, ¿de acuerdo? —explicó mientras gesticulaba con alegría.

Jungkook, no sabía porqué, pero Bree, le transmitía una paz tan grande que de una extraña manera cautivaba su corazón, haciéndolo sentir tranquilo.

Se sentía afortunado.

—¡Ayy! —chilló agudo. —¡Tú y yo seremos muy buenos amigos! ¡Me encargaré de que tu boda con él sea perfecta, única e inigualable! —corrió hacia los vestuarios.

Un par de minutos transcurrieron, y volvió a aparecer, pidiéndole a Jungkook que vaya a los vestuarios, de que todas las prendas serán traídas por otras trabajadoras del lugar.

Jungkook, había seguido las instrucciones al pie de la letra. Esperó a las prendas, y comenzó a probarlas una a una, lo dejó todo en manos de Bree.

Su mayor sorpresa, fue descubrir que todos eran vestidos, además de alta gama, únicos y exclusivamente para él. Eso, no le sorprendía en absoluto.

Y, era de esperar. Era novio de Kim Taehyung, persona que se permite lujos inalcanzables para muchas personas, persona que siempre mira más allá que todos los demás.

Se probó el primer vestido, y por si fuera poco, Bree, lo obligó a usar tacones que por cierto eran bastante altos para él, pero ella seguía insistiendo de que eran muy bajos, hasta quiso cambiarlos por unos aún más altos que aquellos.

Bree, se quedó fascinada al ver a Jungkook. Lo primero que le dijo, es que si salía así a la calle, se robaría el corazón de todos.

Y, ¿para qué mentir? Él, lo sabía. Si pudo robarse el corazón de Kim, se puede robar el corazón de cualquiera.

Bree, le dijo que el vestido no estaba nada mal, pero quería ver los demás.

Y así con los siguientes siete vestidos. Eran de distintas tallas, colores y vestidos, distintas decoraciones y detalles únicos jamás vistos por Jungkook.

Pero, debía acostumbrarse a eso, ya que él será el futuro esposo de Kim Taehyung, un hombre por el que todos mueren.

Todos mueren por él...