- 11: No! -

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Taewon, los miraba fijamente. Tomó una botella, y la lanzó contra la pared con rabia.

—¡Esto no es correcto! —les gritó a la cara, mientras su puño impactaba furiosamente contra la mesa. —¡Solo una cosa debíais hacer, y ni la pudisteis hacer bien! ¡Sois unos imbéciles, unos tontos inservibles, idiotas! —dijo Taewon. —¡¿Cómo habéis permitido que mi detestable hermano escape junto con ese imbécil, como habéis podido?!

Se quedó en silencio, mientras los dirigía miradas asesinas a cada uno de los hombres que estaban presentes.

Inhaló, y se acomodó en la silla.

—Pero... Yo sé como contraatacar. Sé como hacer que todo salga como yo quiera... —sonrió. —Tengo dos rehenes, y los usaré muy bien. —afirmó. —Aquí termina la junta. Ya os reuniré otro día, volved a vuestros puestos, ¡y vigilado bien! —dijo mientras se levantaba y caminaba en dirección a la puerta.

La última subida de tono, alteró bastante a aquellos hombres.

Salió de la habitación y cerró la puerta con fuerza.
 
 
(...)
 
 
Jungkook, yacía tirado en el suelo, con marcas en su cuerpo, temblando y con hambre. Una vez más, tenía miedo, y quería a Kim, quería que Kim lo salvara de este lugar. Ya había transcurrido una semana desde lo sucedido, y había comenzado a perder la poca esperanza que mantenía en él.

Le rugía la barriga con fuerza. Sentía un gran vacío en su interior, mas, el frío que sentía debido a que su ropa fue despojada en aquel intento de violación, no ayudaba.

Comenzó a sentirse peor cuando escuchó a alguien acercarse a pasos rápidos, tan rápidos que lo irritaban.

La puerta, fue abierta con fuerza, dejando a la vista a Taewon enfadado, y- ¡¿con una pistola en la mano?! Comenzó a asustarse, y a retroceder por cada paso que cada Taewon hasta él.

—Escucha —comenzó a hablar. —, no estoy para juegos. Recargó la pistola, y la apuntó a su cabeza.

—N-no me mates porfavor, no lo hagas, no lo hagas... —comenzó a sollozar. No quería morir, no de esta forma. Tenía mucho por conocer, mucho por ver y mucho por probar, tenía una vida por delante.

Taewon, dejó de apuntarle con la pistola, y comenzó a reír a carcajadas. Se puso una mano en la barriga y comenzó a reír de una manera tan descabellada, tan desagradable, que Jungkook, aprovechó para retroceder un poco más de lo que ya había hecho.

—¿Sabes- sabes lo imbécil e indefenso que te veías hace nada? —preguntó con pausas y risas por en medio. —Tan inútil, zorra. —dejó de reír hasta calmarse. —Pero realmente, tienes buen cuerpo... —se mordió el labio. Tiró la pistola a un rincón del cuarto. —Pero dime... ¿Qué tiene él que no tenga yo, zorra? Yo soy mucho mejor qur que él en todos los casos, en todos los lugares, y en todo momento, no me lo puedes negar.

—Y-yo lo quiero a él y a nadie más... Solo a él... —afirmó. Sentía pánico, sentía de todo, y eso se combinó en uno solo, así haciéndolo sentirse muy mal. —Yo lo quiero, y estoy seguro que él también... —dijo mientras trataba de no mirar a Taewon.

Este, rió por lo bajo.

—¿Lo quieres? —preguntó. Jungkook, asintió lentamente. —¡¿Y crees que el te quiere?! —comenzó a reír de nuevo a carcajadas. Realmente disfrutaba hacer a Jungkook sufrir, hacerlo pasarla mal, le encantaba.

Jungkook, sintió que se le iba a acabar la paciencia, y definitivamente, eso pasó. Explotó de la rabia.

—¡Yo sé que el me quiere, sé de que estará haciendo todo lo posible para sacarme de aquí! —le gritó de una vez por todas.

Taewon, paso de reír, a mantener un aspecto serio.

—Mira... Digas lo que digas, no tienes razón, y especialmente en eso de que Taehyung te quiere, porfavor. No me quiere ni a mí, que soy su hermano, y te va a querer a ti, ja. —rió irónicamente.

Segundos después, se calló. Jungkook, comenzó a temerse lo peor,pero para su sorpresa, Taewon, lo único que hizo, fue hacerlo a un lado para sentarse al lado suyo.

—Taehyung, no ama a nadie. —dijo. —Me lo demostraba cada día... Siempre me pegaba e insultaba, hacía todo tipo de cosas para hacerme sentir mal... —confesó.

Jungkook, frunció el ceño confundido. Pero, pensó en seguirle el juego. ¿Y si se apiada de él y trataba de consolarlo? Tal vez así no le haga daño.

—L-lo lamento... —dijo Jungkook en voz baja.

—Oh —fingió sollozar. —, gracias. Normalmente, cuando lo cuento, nadie suele creerme, todos me ven como el malo de la historia, sabes... —me alegro de que tú sí me hayas creído, es algo bueno saber que tengo en quién confiar. —sonrió.

Jungkook, le devolvió la sonrisa con algo de incomodidad.

—Pero bueno. Yo tengo que irme. —se levantó del suelo. —Tengo asuntos pendientes, zorra. Vendré más tarde. Adiós.

Salió del lugar, y cerró la puerta.

Jungkook, suspiró, así quitándose el peso q e tenía en los hombros. ¿Realmente Taewon se creía que se había tragado esa mala actuación? Además, se nota quién es realmente el malo de la historia. Suspiró en su lugar. Comenzó a cerrar los ojos, en un intento de dormir y descansar un poco. Realmente la está pasando muy mal...

—Solo debo esperar... Volverá a por mí, yo lo sé... —trataba de convencerse a si mismo. No sabía si solo se estaba dando falsas esperanzas o no.

Solo le quedaba tener fe.

Kim, siempre le solía decir que era un hombre de palabra. Una de las cosas que le solía decir, es que él era suyo, y de nadie más. Eso, le era suficiente para saber de que va a impedir de qué su hermano se adueñe de él y se salga con la suya.

Un hombre de palabra, es un hombre de palabra.

Por otro lado, Taewon, caminaba por los pasillos con una amplia y vil sonrisa en la comisura de sus labios. En realidad, creía que Jungkook había creído sus falsas palabras —cosa la cual no es así—.

—Merezco un premio por tan buen actor que soy... —se alabó a si mismo.





Kim's Prostitute - TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora