Parte 4 de la serie: MDZS Post-Canon Happiness Network.
Después de que un rayo cayera sobre su ataúd compartido, Nie MingJue y Jin GuangYao se despiertan en cuerpos que están casados...¡el uno al otro! Unidos por un matrimonio ineludible y un deseo...
➢ Viejas heridas emergen, Jin GuangYao descubre que le importa la opinión de Nie MingJue sobre él mucho más de lo que le gustaría admitir.
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Nie MingJue fortaleció su determinación de dejar de reaccionar ante las obvias burlas de Jin GuangYao. Su mente no estaba en lugar de idear tramas ingeniosas, pasadas o presentes, por lo que solo podía llegar a la respuesta más simple. ¿Cómo ver a Jin GuangYao a todas horas del día?
La respuesta fue simple: encontrar algunos grilletes y estar unidos por la muñeca.
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➥ Más tarde, en el patio.
Jin GuangYao miró con incredulidad mientras su muñeca derecha estaba encadenada a la muñeca izquierda de Nie MingJue, el Mayordomo Principal se había alejado con la única llave.
— ¡Estás loco! — Jin GuangYao se lamentó. — ¿Tu grueso cráneo comprende que estoy tratando de matarte más de una vez?
Nie MingJue negó con la cabeza. — Toda esta Mansión Gu tiene rencor contra Xin ZhaoAn por supuestamente empujar a Gu Qian por un precipicio. Si tuviera que morir encadenado a ti, te torturarán más allá de la imaginación de cualquiera, la muerte parecería el Cielo. Instruiré al Mayordomo Jefe para que te entregue con vida a la Secta Zeng en caso de mi muerte prematura. Esa gente Zeng ama el dinero, me pregunto cuánto oro les pagarán las Sectas Nie, Jin y Lan por ti.
El hombre más pequeño levantó una ceja y asintió. — Impresionante, aunque brutal y carente de delicadeza. — admitió Jin GuangYao. — Para lograr sus propios objetivos, incluso ChiFeng-Zun se rebajaría a chantajear...impresionante de hecho.
— Cállate la boca, hijo de puta. No caeré más en tu trampa.
El viejo insulto dolió, sin importar cuántas veces Jin GuangYao escuchó esas palabras. Frunció el ceño y bajó la cabeza ligeramente mientras Nie MingJue los arrastraba a ambos hacia las cámaras interiores. Aunque los pasos de Nie MingJue eran rápidos, poco podía ser más rápido que la velocidad a la que corría la mente de Jin GuangYao.
Aunque odiaba admitirlo, su situación compartida dejó a ambos hombres en un cauteloso punto muerto. Estar encadenado a Nie MingJue fue una gran molestia, pero de ninguna manera fue objetivamente el peor resultado de reencarnarse en un mundo donde sus crímenes habían sido expuestos. Por lo menos, este Nie MingJue todavía tenía reservas en contra de matarlo. La línea de hombres que deseaban matar a Jin GuangYao se extendería fácilmente hacia la calle principal, Nie MingJue era solo una pequeña amenaza en comparación con Nie HuaiSang. Jin GuangYao sabía que su farol, incluida la reencarnación una vez más si lo mataban, era en el mejor de los casos dudoso, pero dado que la verdad, aunque a menudo más extraña que la ficción, Nie MingJue no se atrevió a liberarlo en la naturaleza para probar esa teoría.
