Parte 4 de la serie: MDZS Post-Canon Happiness Network.
Después de que un rayo cayera sobre su ataúd compartido, Nie MingJue y Jin GuangYao se despiertan en cuerpos que están casados...¡el uno al otro! Unidos por un matrimonio ineludible y un deseo...
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Nie MingJue colocó su mano sobre la mano de Jin GuangYao y la apartó suavemente de sus labios. — Parece que eres tú quien me oculta algo, ¿A-Yao?
"¡Maricón!"La cara de Jin GuangYao se puso escarlata, casi humeante. — Yo...simplemente te estoy recordando que algunas cosas es mejor no decirlas. — contuvo las lágrimas de frustración y alegría. — ¡Nunca te perdonaré si te retractas!
— Nunca me retracto de mi palabra. — Nie MingJue puso la mano de Jin GuangYao en su corazón. — Lo juro. Asumiré toda la responsabilidad por lo que estoy a punto de decir...y por lo que estoy a punto de hacer.
Aterrorizado por la repentina expresión seria de Nie MingJue, Jin GuangYao dio dos pasos de pánico hacia atrás. Nie MingJue siguió cada paso, manteniendo la distancia entre ellos en cero. Los talones de Jin GuangYao finalmente llegaron a la cama, pero Nie MingJue no tenía intención de detenerse, incluso cuando el hombre frente a él cayó hacia atrás.
— !!! — la parte posterior de la cabeza de Jin GuangYao golpeó la colcha con un ruido sordo. Su aliento se atascó en su garganta y emergió como un hipo forzado. Los ojos inquebrantables de Nie MingJue perforaron su rostro, como si pudieran estallar en llamas y devorarlo en cualquier momento. La mano de Jin GuangYao todavía estaba apoyada contra el pecho del hombre más alto, nada le hubiera gustado más que atravesar la piel y la carne de Nie MingJue para extraer su corazón...al menos entonces podría dejar de adivinar qué había en él.
— ¿Qué.....qué estás a punto de decir...o hacer? — Jin GuangYao tragó en seco. Nie MingJue dominaba su cuerpo, a centímetros de estar pecho con pecho con él. Las rodillas de Nie MingJue se arrastraron peligrosamente entre sus muslos; no importaba con cuántos pensamientos desagradables Jin GuangYao intentara llenar su mente, la pequeña tienda entre sus piernas no dejaba de levantarse. ¡Malditas las flores de ylang ylang! La incomodidad de anhelar que Nie MingJue se acercara, y al mismo tiempo desear que se mantuviera a diez pies de distancia, hizo que una pequeña lágrima brotara de los ojos de Jin GuangYao.
Las palabras de "amor" de Nie MingJue casi habían llegado a la punta de su lengua antes de rodar de regreso por su garganta.
— N-No llores... — Nie MingJue instantáneamente quitó su mano sosteniendo la mano de Jin GuangYao en su pecho. Usó la misma mano para colocarla con cautela sobre los ojos de Jin GuangYao, como si tratara de empujar las lágrimas hacia atrás en su cabeza. — Yo...soy consciente de que no soy bueno con las palabras...pero no quise causarte angustia. Yo...yo simplemente deseaba...deseaba...AARRGGHH LO QUE QUIERO DECIR ES... — Nie MingJue sacudió la cabeza con frustración y vergüenza cuando las palabras simples se negaron a formarse en su boca. Exasperado, se inclinó hacia abajo hasta que sus labios estuvieron a media pulgada de los de Jin GuangYao.
