Parte 4 de la serie: MDZS Post-Canon Happiness Network.
Después de que un rayo cayera sobre su ataúd compartido, Nie MingJue y Jin GuangYao se despiertan en cuerpos que están casados...¡el uno al otro! Unidos por un matrimonio ineludible y un deseo...
➢ ¿Qué es la familia? ¿Sangre? ¿Nacimiento? ¿Tiempo? ¿Inspiración? ¿Elección? Nie MingJue tiene suerte de haberlos tenido todos, pero ¿puede quedarse con todos a la vez?
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— ¿Pueblo Han? ¡Oh, sí, por supuesto! ¡Mi difunto hermano solía llevarme allí cuando era niño! ¡Estaré encantado de mostrarles el camino! — Nie HuaiSang sonrió. — ¿Tenemos un trato?
— Entre.
— ¡Espera, espera, espera! — Jin GuangYao sacudió los hombros de Nie MingJue cuando Nie HuaiSang saltó al carruaje estrecho con él. — ¿Estás loco? ¡¡Él podría matarnos!!
— ¿Qué razón podría tener para hacerte daño? — Nie HuaiSang sonrió inocentemente. — Apenas podría lastimar a una mosca en este momento. A menos que seas...¿un fantasma?
— Acaba de decir que no tiene la energía para volar a casa, ¿realmente podría matar a un fantasma? — Jin GuangYao le devolvió la sonrisa. — Líder de la Secta Nie, debe perdonarme por sospechar. Está en nuestra naturaleza como hombres de negocios tener cuidado con el engaño, no tenemos la capacidad de contraatacar a las personas poderosas.
— Entonces te has encontrado con el cultivador más adecuado para llevar. — se rió Nie HuaiSang. — Si no hubiera nacido en mi familia, nunca habría tenido la oportunidad de convertirme en un cultivador. A lo mucho, sería un pobre pintor. ¡Ah, hermano Gu, gira a la izquierda más adelante!
Nie MingJue le dio a Nie HuaiSang una palmadita en la espalda y lo condujo completamente al compartimiento de pasajeros del carruaje. — Siéntese, hay cojines si los necesita. — se volvió hacia Jin GuangYao y advirtió. — Xin ZhaoAn, sé cortés.
Rodeado de montones de telas, pieles y almohadas rellenas, ambos hombres se sintieron como si fueran un preciado jarrón transportado a una subasta. El calor generado por dos adultos en una caja de peluche era sofocante, Jin GuangYao abrió la ventana de su lado y mantuvo los ojos fijos en el paisaje ondulado del exterior. La brisa levantada por su carruaje que avanzaba le echó el pelo hacia atrás y algo de polvo en la cara, pero Jin GuangYao se mantuvo firme en ignorar a su asesino. "Nie HuaiSang significa problemas...si aún tiene que hacer un movimiento, significa que no tiene pruebas concretas contra nosotros. Incluso si esto es una completa coincidencia y él no sabe nada, lo mejor que puede hacer ahora es evitar hablar con él tanto como sea posible. Cuando lleguemos a la Aldea Han, convenceré a Nie MingJue de que entregue los bienes al tío de Gu Qian y me vaya de inmediato".
— Señor Xin, ¿verdad? — Nie HuaiSang mantuvo su sonrisa inofensiva en su rostro, a pesar de que el otro hombre no tenía señales de volverse para mirarlo. — ¿Le gustan los pinos? Los pinos rojos son tan agradables en esta época del año pero, los bosques se ven aburridos en comparación con FuZhou. Hacen una pintura tan sombría...a menudo recuerdo sentirme celoso de los niños del sur, cómo pueden retozar en las flores y recoger hongos. ¡Aquí en QingHe seguimos siendo apuñalados por agujas de pino!
