Capítulo 16: Robert

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La fría temperatura de la noche provocaba que mi piel se erizara y los escalofríos recorriesen mi cuerpo a la par que Castiel surcaba los cielos nocturnos hacia un lugar del que yo no tenía la menor idea. Quizás debí de haber tomado ropa extra antes de salir, pero todo esto fue de una manera tan improvisada que me tomó por sorpresa. A pesar de ello, el fuerte cuerpo del dragón que le cargaba distraía la mayor parte de sus pensamientos. Era como salir de una historia de fantasía en la que el enorme dragón volaba por los cielos, grande y poderoso, asustando a todos aquellos que se encontraran en su paso.

Solo que en este caso el dragón no capturaba a una doncella, no; tuve la oportunidad de negarme a venir con él y, contra la lógica que intento mantener, todavía estoy aquí.

No pude evitar preguntarme como ha sido para Castiel vivir por tantos eones combinando sus dos formas. Sé que puede ocultar sus alas, pero prefiere no hacerlo. También sería muy llamativo en esta manera dragón así que imagino que mientras más se desarrollaban las civilizaciones más se alejaba Castiel de todas ellas; de seguro fue algo muy solitario y no puedo evitar la opresión de mi pecho al pensarlo.

Había estado tan sumergido en mis pensamientos que no me percaté de que Castiel comenzaba a descender hasta que estuvimos a muy pocos metros del suelo. Estando en el exterior del castillo en medio de la noche en medio uno pensaría que todo se vería oscuro, sin embargo, la realidad era muy distinta. Debido a la enorme luna llena sobre nuestras cabezas la visibilidad era tan aceptable que soy capaz de notar la mayoría de rasgos del sitio donde nos hallamos.

Grandes rocas se alzaban a nuestros lados y dibujaban raras formas onduladas, podía sentir el ruido del río fluyendo cerca de nosotros y también lograba observar abundante vegetación. Caminé un poco explorando mientras Castiel volvía a su forma humana; aunque sabía que nunca he estado en este sitio no puedo evitar sentir el pequeño deje familiar.

Sentí sus manos rodear mis cinturas cuando nos acercamos al agua, el calor que su cuerpo emitía era reconfortante y parecía dejar fuera de nosotros toda la frialdad de la noche como si de una barrera se tratase. Para mi sorpresa, de manera inconsciente, me relajé sobre su fuerte pecho y sostuve mi mano sobre las suyas, como si quisiera impedirle que se alejara.

—¿Qué es este lugar? —pregunté, aun curioso por el sitio donde estábamos.

Quizás en unas circunstancias normales no hubiese podido apreciar el sitio debido a la oscuridad de la noche; no obstante, la enorme luna llena que se alzaba en el cielo estrellado iluminaba la zona provocando que no fuera difícil apreciar hasta el más mínimo detalle de ella. Esto unido a mi visión de cambiaformas que la oscuridad de la noche no fuera un impedimento para la visión.

Castiel besó mi cuello con suavidad y sujetando mis manos me dirigió hacia el suelo para que ambos nos sentáramos, yo entre sus piernas, de manera que el pudiera rodearme con sus fuertes brazos y sus protectoras alas. Quizás en otro momento me habría negado, pero luego del sueño de este noche y de todos los sucesos del día se sentía bien obtener algún tipo de confort especial, algo solo para mí.

—Estamos en el pulpito del diablo bebé.

Miré más la zona a mi alrededor confundido, juraría que había escuchado este nombre en algún sitio y entonces recordé. Una vez en un documental mencionaron este sitio.

Pulpito del Diablo o Finnich Glen, era una especia de cañón de complicado acceso para los humanos. Según las antiguas leyendas en este sitio solían reunirse los celtas con el diablo; incluso las aguas poseen una curiosa pigmentación rojiza provocando que la leyenda adquiera más fuerza. Estaba en parte maldito y rodeado de criaturas como duendes o elfos, los humanos suelen venir a la zona, pero dudo que incluso ellos lo hayan explorado por completo.

Pasiones Antiguas [#5 Pasiones-BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora