Sin culpas

20.

Los días pasaron bastante rápido, la tensión era evidente, muchos líderes de clanes aliados, entraban y salían de casa.

Kyojuro con el paso del tiempo mejoraba cada vez más, la relación se estrechaba, a pesar de que de vez en cuando, Senjuro llegaba a marcar territorio con su traje de preparatoria, o Shinjuro exigía atención, tenías además que darte unas  vueltas por el bar, estar en clases, llevar un embarazo "tranquilo" y atender proveedores de los negocios legales de Kyojuro en ciertas ocasiones, ya que Shinjuro no Senjuro alcanzaban a atender todo.

Era demasiado y apenas ya lograbas dormir.

Hay días en que sigues  pensando en que la mejor solución es proponer una poligamia, sobretodo cuando a los tres les baja el cariño al mismo momento, pero les gusta complicarse la vida, siguen con su gallito de que solo debes  pertenecerle a uno, sin contar que estas luchando por no caer en la tentación de los hermanos Shinazugawa.

Sanemi sigue siendo insistente en saber de ti  e insiste en  invitarte a salir de manera indirecta, sin contar que me ha ayudado bastante con algunas cosas,  Genya a pesar de ser muy tímido igual hacia sus cumplidos cuando preguntaba por su evolución.

A Kyojuro  le quitaron  el oxígeno ya por completo, y está comiendo cosas un poco más sólidas, a perdido algo de peso producto de la dieta blanda.

Sin contar que al no comer como quisiera está de muy muy mal humor, por lo que termina presionandome para que rompa esa dieta que lo tortura.

parece un niño pequeño cuando hace esos berrinches, así que instruí que solo yo puedo entrar con la comida a su habitación para que no haga pasar un mal rato al personal cuando ve que debe comer apio cocido o papillas, sin condimentos; de vez en cuando cedo a sus peticiones y le llevó algún flan a escondidas o un puré de papas dulces que tanto le gustan.

Aunque después se queje de que le duele fuertemente el estómago.

Le encanta que le dé la comida en la boca, aprovecha esa cercanía para robarme uno que otro beso, dice que se recupera más rápido y de paso cuando estamos más traviesos tenemos uno que otro encuentro no tan intenso, pero siempre le doy su final feliz.

Ver sus caras de placer mezclada con el dolor que siente al forzar su cuerpo para hacer algo que no puede, es divertido y me hace querer más de él.

Creo que me contagiaron algo de su locura.

a pesar de todo, siempre aparecen los problemas, este fin de semana Shinjuro se quedó a cuidar de Kyojuro de esta manera ya  ponerlo al corriente de lo que sucede y  darme un respiro de todas las responsabilidades que tengo.

Por lo que al fin estuve con Senjuro a solas, se sentía como si no lo hubiese visto en meses a pesar de que solo han pasado 3 semanas, el verano ya se había ido y el otoño poco a poco se hacía notar.

Ambos estábamos felices de tener un tiempo para conversar, debo admitir que se controlo bastante estas semanas, todo por el bien de la recuperación de su hermano, lo que en teoría le debería tomar 2 meses de recuperación lo hizo en tres semanas, por lo que si sigue a este ritmo, podrá tener más libertad de movimiento, lo que significa para nosotros menos carga de trabajo.

Esta vez ambos caminamos tomados de la mano a la orilla de la playa.

- hasta que al fin puedo tomar tu mano ____- dice Senjuro relajado

me reí - con tanto que hacer ni siquiera he podido estar cerca de tí mas de 5 minutos - le conteste

- ni que lo digas, el clan kibutsuji nos robó mucho tiempo y se los voy a cobrar, comenzando con la pandilla de las lunas crecientes- dice enojado, mientras una ola moja nuestros pies descalzos  junto a una suave brisa marina que refrescaba el ambiente.