Sin culpas

25.

Desperté a media noche con un gran dolor de espaldas, los tres hombres rengokus ni se percataron que me levanté, lo gracioso es que tanto Senjuro y Kyojuro abrazaban a Shinjuro como si fuera yo, menuda sorpresa se llevaran cuando no me vean durmiendo ahí.

Tome una de las mantas extra que había en la habitación y me fuí a acostar en un gran sillón que si mal no lo recuerdo en la noche anterior lo usamos bastante con Senjuro antes de quedar amarrada en la baranda de la cama.

con extremo cuidado saque mi celular entre los de ellos, y me puse a revisar los mensajes, me quedé hablando con Genya hasta las 4 am, a Senemi no le di mucha atención, a pesar de que tengo que ser fiel a los Rengokus, me esta pasando algo diferente con los Shinazugawa.

Creo que me estoy enamorando de como me tratan, sobretodo  Genya, a pesar de que es muy tímido en persona, hablando de esta manera, es mucho más abierto, es más, gracias a lo de la tarde se atrevió a mandarme un par de mensajes de voz que escuche con auriculares, todo esto que esta pasando no es malo, es terrible, si uno de mis chicos se da cuenta, soy mujer muerta, pero cómo puedes sostener una relación que nació desde la fuerza, versus algo que nace de forma espontánea? 

Se que mi destino está sellado con los Rengokus, no le puedo dar mas vueltas al asunto, a no ser que los traicione y los venda para tener mi libertad, creo que se lo deberían esperar, por eso no son tan abiertos conmigo, deben estar esperando de igual forma que los apuñale por la espalda.

a pesar de que me quieren mantener a salvo de su mundo, algo irónico por cierto, en fin me empezó a ganar el sueño nuevamente y esos pensamientos se fueron apagando en mi mente.

Desperté a mediodía con Senjuro sobre mi...

- ______, nos engañaste - dijo con una sonrisa 

al escuchar eso, me pare como un resorte, corriendo a Senjuro de mi lado, me di cuenta que mi celular estaba en el costado del respaldo del sillón.

- engañar? - dije a secas

- sí, te escapaste de nosotros para venir a dormir aquí, eso no se hace - su rostro cambia a uno que ya conozco.

- Senjuro, Baja tus revoluciones - dice Shinjuro

escucho como un bufido se escapa de los labios de Senjuro.

salvada por el mayor, eso pensé yo.

- Llegó el servicio a la habitación- anunció Kyojuro feliz

 desayunamos a las 13.00 hrs, si desayunamos, cuando deberíamos almorzar, pero nadie del hotel se iba a oponer a las órdenes de los dueños del lugar.

luego de desayunar, supe la idea de Shinjuro.

- antes de salir de aquí, nos bañaremos en familia - me lanza una mirada deseosa, veo de reojo a los hermanos que sonreían ante la idea del padre, no me podía negar, aún me duelen las caderas por lo de ayer, luego de besar a Sanemi, Shinjuro casi me deja sin caderas, solo que no note lo adolorido de mi cuerpo por el efecto del alcohol. 

Saque de la maleta el cambio de ropa, dejándolo sobre la cama.

- que esperan, tortugas - les dije mientras me quitaba la camisa de dormir frente a ellos, y caminar semidesnuda al baño.

fue como lanzar un trozo de carne a una jaula de leones hambrientos, al llegar a la puerta vi como se peleaban por alcanzarme antes.

Senjuro les tomo la delantera y me empujo al baño para quitarme la ultima prenda que portaba, feliz les dijo a su hermano y padre

- gané - dijo mientras me abrazaba por la espalda y tocaba sin titubear mis pechos.

ambos miraban divertidos la escena.