Yoon Seungho
Abro la puerta encontrando una expresión indescifrable en el rostro de mi mamá. Tan distinta a la mujer que parecía comprenderme en todo momento. No se si es una extraña o es realmente ella hasta que intenta darme un abrazo y me quito del camino para que pase de una vez.
—Perdón por venir de esta forma. Van dos fines de semana que no vas a casa, no respondes mis mensajes ni llamadas. Tampoco le respondes a tu hermano.
—Oh, pues lo siento. Sé que intentan usarlo como su maldito mensajero— estoy tan enojado.
—Creo que iré un momento a la cafetería— Nakyum trata de irse, estoy a punto de tomar su mano y decirle que se quede, pero mamá lo hace primero.
—Está bien, quédate— se hace un lugar en la única silla que tenemos y pone su bolso sobre el escritorio.
Tomo la mano de Nakyum sólo para demostrar que no he cambiado ni un poco de opinión y estaré con él pase lo que pase, o digan lo que digan.
Se remueve inquieta, no sabe que decir, o debe estar pensando en la mejor estrategia de hablar para sonar convincente. Se acomoda el cabello detrás de la oreja y levanta el rostro para mirarnos.
—Tu padre esta al tanto de lo que está pasando. Si he venido es en parte un intento por contenerlo. Él planteó la posibilidad de venir a buscarte por sí mismo. Dice que si tienes tiempo para estar de romance con un Beta puedes olvidarte del pago de tus estudios, puedes olvidarte de las conexiones y de la posibilidad de formar parte de un tribunal importante una vez que estes graduado— Hm. Tan predecible. Ya lo esperaba. No importa.
—¿Eso es todo? ¿Terminaste? — Nakyum voltea mirándome con la suplica de que sea más respetuoso, murmura cerca de mi diciendo "Cálmate" pero creo que, si no la ignoro, ella no se irá nunca.
—Siempre has sido nuestro orgullo. Me parece tan tonto que eches tu presente y tu futuro a la basura sólo por aferrarte a una relación que es complicada.
¿Qué es esto? ¿Entonces ella piensa igual que papá?
Hubiera sido mejor que no viniera.
—Mi relación no es complicada. Es el mundo quien quiere verla como algo complicado.
—Tu sabes que los Betas...
—¡Mamá! — me sumerjo en la profundidad de mis sentimientos y me dejo arrastrar por la corriente. Quiero comprenderla, pero no puedo. Su boca no para y no permitiré que diga algo sobre Nakyum—. Nakyum es mi destino, estoy convencido de eso.
—¡Un alfa y un Beta no pueden ser destinados! — ¿Quién es esta mujer que deja la silla al borde de la histeria y se nos acerca para gritar? —. Uno no elige a quién amar, es el destino quien lo hace ¿Qué pasará si tu persona destinada esta por ahí esperando el momento perfecto para encontrarse contigo? ¿Qué pasara cuando el tiempo pase, la pasión se les baje y te des cuenta que no pudiste tener hijos? Serían tus hijos los que te harían conocer el amor más puro de este mundo ¿Porqué te negarías a esa experiencia? ¿Porqué insistes en negar el destino?
—Así que todo esto es por los hijos. Sal de aquí mamá— me muevo rápido para abrirle la puerta
. Nakyum esta paralizado al fondo de la habitación, se que no admitirá nada, pero es obvio que quiere llorar.
—Hijo— mamá comienza a llorar—. Te amo. La vida será complicada si estás con Nakyum— luego lo mira a él—. Y discúlpame mucho Nakyum, sabes que siempre me has parecido un chico adorable, tampoco es tu culpa haber nacido como un Beta, pero no te quiero en la vida de mi hijo, no como su pareja. Esta bien si te conformaras con ser su amigo, pero han llevado tan lejos todo esto que duele.
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¿Destinados? (Pintor Nocturno)
FanfictionUn mundo omegaverse en donde alfas, betas y omegas comparten el planeta. Firmes creencias establecidas en la formación de parejas para la recreación y la construcción de una sociedad perfecta en donde los betas ocupan un lugar insignificante. Son l...