Los besos fueron cambiando de lugar, conociendo la piel que tanto había deseado, hombros no quedaron intactos, el cuello fue su delirio, kasy solo se dejaba hacer, disfrutando los roces de las manos contrarias, tan tibias, tan suaves, tan delicadas a la hora de pasar encima de sus pechos, sentir su aliento expirar es cada beso la estaba haciendo enloquecer, ver como la miraba con adoración, eso la hacía sentir que una nube rosada la paseaba en el cosmos.. Ahí estaba con ella otra vez, aunque después de pensar un poco, se separó de repente, se puso de pie, Elizabeth solo se quedó mirándola..._que es lo que pasa aquí? Vete!!! No soy un objeto, me vuelves loca y después me abandonas, por favor sal de aquí..
_kasy _le dijo con dulzura
_Elizabeth _le contestó en un tono molesto, levantando su blusa para volversela a poner
_te dije que yo no era para ti, te dije que te haría daño
_entonces sigues creyendo lo mismo, si es así que haces aquí, vete, ve al lugar que te haga feliz, ya te olvide no vengas a jugar conmigo, no se que pretendas
_yo.... Yo solo se que todo este tiempo pensé en ti, quería escuchar tu voz, quería verte entrar al bar buscándome, quería escuchar tu sonrisa, quería sentirte mía _esbozo esas palabras mientras caminaba a ella tomando sus caderas besando nuevamente , así de simple, besos húmedos adornando cada poro de tan exquisito cuello, _te recordaba en cada lluvia, quería secar tu pelo _aspiraba el cabello de su chica como si de algo celestial se tratara...
_eso no quita el hecho que me dejaste sola, no te importo lo que sentía, no soy idiota, si me hubieras dicho que te cambiarían, lo hubiera entendido...
_ssshh no digas mas, solo ámame, se mía, mía y solo mía, no quiero pensar en que pasara mañana, quiero recordarte así, solo así, aquí, conmigo, tan mía, tan hermosa.
Kasy solo callo, los besos que recibía no le daban tiempo de pensar, no quería hacerlo, también quería que Elizabeth le perteneciera, mañana pensaría, tal vez...
Los besos pasaron del cuello a toda la cara, sus hábiles manos paseaban suave por la espalda la blusa volvió a caer al piso acompañada de una falda corta, una clara piel al descubierto se erizaba con cada beso, Elizabeth de verdad era una diosa besando, paseando su lengua por su vientre, subiendo de a poco a los pechos que esperaban ser ser atendidos, los besos subieron de intensidad, kasy camino un poco hacia atraz, pero su compañera no la dejaría escapar, retirando su blusa tambien al tiempo que ambas Caminaban, chocaron en una mesa, el trasero de kasy, golpeó el mueble, quedando a disposición de su Elizabeth.
Esta logro levantarla, sentandola en la mármolada y elegante pieza, abriendo sus piernas, quedando ella en medio, acariciando suavemente sus piernas, con la delicadeza como un escultor pule su obra muestra, quejidos no se dejaron esperar,
_Ely, p..porr favor
Música para sus oídos, su nombre dicho por esa dulce voz solo hacia su libido subir más, separó el sostén del lechoso cuerpo, dejando a la vista perfectos senos que su boca no esperó en probar, sus manos no estaban quietas del todo, kasy envuelta en placer desbordante y su piel húmeda pedía más, la fría mesa de mármol estaba siendo testigo de una entrega tan necesitada de ambas, la mano derecha de Ely acariciaba el ombligo de kasy, haciendo suaves movimientos haciéndose una con la piel blanca, bajando de a poco con los mismos movimientos suaves y definidos.. La otra mano jugaba con el pecho izquierdo, conociendo palmo a palmo cada partícula del mismo, encontrando un pequeño lunar al lado izquierdo del pezon, lo miró por un segundo, lo admiró, lo hizo suyo dejando marcas a su alrededor con su boca.. Quería grabar en su memoria cada gesto, cada movimiento, cada una de sus marcas corporales, cada reaccion al tocarla en diferentes partes, solo quería escucharla gritar su nombre como lo hacía al conocer las paredes vaginales con sus traviesos dedos,
_cariño, estas segura?
Ella no contestó nada, solo hacia suaves movimientos de cadera, que hipnotizó a la chica de habilidosas manos, las bragas celeste fueron a dar al piso, ahora las manos de kasy separaban la blusa de Elizabeth, un cuerpo cuidado y bien formado admiro la joven, sabía que era un poco mayor pero eso no impedía que su escultural cuerpo fuera delirio para mas de uno.
La mano de Ely, seguía jugando en la intimidad de kasy...
Todo su cuerpo ardía por dentro. Creyo que estaba preparada para sentir sus labios otra vez, pero cuando rozaron el vello de su sexo sintió una sacudida que la removió por completo.
—no te quiero calladita, mi nombre suena bien en tu voz —le dijo, antes de dejar un beso en su ingle—
Se agarró como si lo hiciera a un bote salvavidas de la ya tan amigable mesa de mármol, al tiempo que la nariz de Ely jugueteaba en sus labios más íntimos. Su lengua se abrió paso entre ellos, acarició sus pliegues por el camino. Encontró, tal vez por casualidad, su clítoris hinchado por la excitación, y lo atrapó.
Hizo lo posible por mantener el contacto visual pese a sus párpados pesados, que amenazaban con privarle de visión para centrarse mejor en lo que estaba ocurriendo entre sus piernas. Pero Ely le observaba de un modo que no podía ignorar ni aunque quisiera. En sus pupilas había deseo, morbo, desesperación. Kasy miró la exitacion de su compañera, enseguida vió cómo se desabrochaba el cierre de la falda y colaba una de sus manos debajo. Ahogó un gemido contra su entrada justo antes de rodearla con su lengua y hacer que entrara solo un poco. Le hizo necesitarla y, luego, volvió a lamer desde allí hasta su clítoris con lentitud, pero con una firmeza que le impulsaba al orgasmo cada vez más rápido. Ella apagaba gemidos en mi sexo, uno tras otro.
Y llegó.....
Fue inesperado y sacudió hasta el rincón más pequeño de su anatomía. No pudo preverlo, prepararse ni avisar a Ely quien simplemente escucho el grito ahogado de kasy haciendo eco en esa elegante habitación de hotel...
Conforme la respiración de kasy se apaciguaba, la de Ely se revolucionaba. Se deslizó kasy, hasta quedar sentada frente a ella. La tomó de la nuca, la besó.Pudo saborearse en aquella batalla entre sus bocas, coló una de sus manos bajo su falda y acompañó la suya. Como sus dedos habían estado estimulándola desde que había comenzado a lamerla, bastó con introducir un par de los suyos en su interior. Solo con cruzar esa puerta, la de su entrada estrecha, su cuerpo se tensó un poco y luego se dejó llevar. La tomó del pelo para que su boca quedara contra la piel de su hombro, así acallaron ese grito que puso punto y aparte después de liberarse mutuamente.
Una frente a otra, se miraron mientras recuperában el aliento. Kasy Reparó en el tatuaje de mariposa que enmarcaba uno de los lados de su pelvis y lo acarició. Ely se estremeció bajo su tacto. Hizo una especie de ronroneo que le arrojó a la realidad, había sucumbido ante los encantos de la joven piel..
Todo olía a problemas, lo sabía, pero después de probar el elixir prohibido lucharía por volverlo a hacer...
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PEQUEÑA
RomanceEntre la gente y el bullicio de la gran ciudad, una pequeña de mirada triste, soñadora, como todas las pequeñas del mundo que sueñan y se preguntan ¿que sera el amor?