PEQUEÑA

OTRA VEZ EN COREA

Kasy subió al avión, una tremenda taquicardia de emoción en su pecho no la dejaba pensar con claridad, quería irse Dios sabe que quería, Yoongi sería su única familia en el mundo, pero aún así dejaba toda una vida en ese país.

Se acomodo en su asiento, puso el cinturón de seguridad para poder despegar. Las horas de camino que la esperaban debía aprovecharlas muy bien, dormiría, comería, beberia un poco de alcohol y para llegar se vestiria y maquillaria espectacular para llegar con su amado y su nueva familia.

Mientras en el aeropuerto, Smith parado frente a Elizabeth y Daisy, cruzado de brazos, esperando una explicación.

__Señor, se muy bien que usted ideo todo, pasaron diez años y nunca se salió nada de control. __Daisy culpaba al hombre..

__Ya era tiempo, te vi sufrir diez largos años,__apuntó con su dedo índice derecho a la peli blanca __ y a ti te vi ser una Elizabeth extraña y nada agradable, __también la apuntó con el dedo índice.

__Mi querido Smith, siempre cuidaste tan bien de mi, que estoy tan agradecida...

__Daisy fuiste la hija que nunca tuve, se que a veces fui demasiado protector, demasiado de todo. Pero tenías que ser tu, por ti para ti, después encontrarías el amor y mira que casualidad que tu amor siga siendo la misma chica de hace diez años. Así que señorita Elizabeth, hágala muy feliz, y debemos prepararnos para la boda de Kasy.

__¿Iremos? _preguntó Elizabeth

_Claro que iremos, somos su única familia, ni la dejaremos sola. Así que aparten fecha y vayamos preparando la ropa que usaremos...

_¿Smith usted preparando ropa?

_Claro que si Daisy. Me encanta la ropa de marca para bodas. _Camino raro hacia la salida del aeropuerto. _Vamos, debemos organizar un viaje.

_¿Tan pronto? _ espetó Elizabeth.

_Bueno serán tres viajes este año, primero iremos a México, después a la playa a llevar a esos niños ruidosos tuyos Daisy, y al final la boda de Kasy.

Las chicas se voltearon a ver, sonrieron, se tomaron de la mano y caminaron traz ese hombre.

En las noticias en el avión decían que las mafias italianas estaban en una guerra silenciosa, que un jefe de algún clan seguramente había fallecido, que la viuda cedió los derechos a alguien más, Kasy sólo escuchaba con atención, en su cabeza ató cabos, Paúl Roldan acababa de fallecer hace algunos días, Elizabeth regresó...

__¿Yoongi tendría algo que ver en eso? _ pensaba mientras algunas imágenes pasaban por el televisor. Imágenes de un pequeño y clandestino caos que se estaba suscitando en Italia. Según ese noticiero, Importantes ejecutivos del conglomerado Roldan estaban apareciendo muertos por varios lugares de Florencia. La viuda del empresario hizo bien en desaparecer y dejar el negocio en otras manos.

Kasy tomó su teléfono y escribió un mensaje...

"Ely, tu de casualidad ¿tuviste algo que ver en la muerte de Paúl?"

Espero largos minutos y no recibió respuesta, así que escribió uno mas...

"Yoongi, en las noticias dicen que asesinaron al esposo de Elizabeth, tu ¿tienes algo que ver en eso?"

Pasaron los minutos y tampoco hubo respuesta...

_Creo que ellos tienen cosas que hacer, y yo aquí aburrida volando sobre el mar, dormiré _dijo en voz alta, esperando que ningún pasajero la escuchara. Pensando así poco a poco se quedó dormida.

Elizabeth y Daisy caminaron por la calle hasta llegar al lugar de tatuajes. Se quedaron un momento en la puerta sintiendo el frío golpear su cuerpo, sintiendo el calor de la otra y sus casi escuchando sus corazones latir tan alto.

Elizabeth miraba a lo lejos el bar, ese bar donde por primera vez entró con Daisy y donde conoció a Kasy. Miró al cielo como buscando el avión que la llevaba a su destino.

Daisy sólo apretaba la mano de Elizabeth, y miraba su cara observando el cielo.

_¿Tanto la extrañas? _le preguntó con cierta decepción.

_No es lo que crees, solo pensaba que desde que la conocí, todo cambió, y los cambios siempre son buenos. Estoy agradecida que volviera un caos a mi alrededor por que gracias a eso te volví a encontrar. Y ella obtuvo su recompensa...

_Entonces ¿No la extrañas? _Volvió a preguntar...

_No la extraño tonta. _la tomó de ambas manos, la jalo hasta tenerla muy cerca, soltó las manos de ella posandolas en la parte baja de su espalda y le abrazó el delicado cuerpo besando de a poco su cara, su frente, sus labios y bajando por cuello, deseando estar en la alcoba justo en ese momento.

_¿Quieres ir al bar? _le pregunto Daisy casi sin aliento...

_No. Vamos arriba _su mano ya jugaba bajo su blusa, tocando la tersa piel a su merced.

_Ely, que fue lo que hiciste estos diez años sin mi. _Daisy dijo pícara.

Las chicas demostraban su amor mutuo en plena puerta del negocio, provocando las miradas de la gente al pasar. Una pareja que venía murmuraba y apuntaba a las dos que se amaban en público.

Esa pareja de acercó a ellas, cruzaron los brazos parándose justo enfrente.

_Ustedes dos son muy sucias, busquen una habitación, provocarán que necesite un psicólogo del trauma que me provoca verlas tan cariñosas.

_Mocoso irrespetuoso, estarás castigado el resto de tu vida, a ti y a Lois les subire la renta al doble. _Contestó Daisy al irreverente joven.

_Jefa yo no dije nada _suplico Lois

_Pero no lo detuviste tampoco. _refutó la dama

_Vayan a dormir, ¿Cenaron? _La protectora Elizabeth salió a relucir

_Si cenamos jefa dos_ contestó Henry

_¿Jefa dos? _le preguntó la chica de pelo Plata.

_Si jefa, pensamos mucho como la llamaríamos así que lo más fácil fue jefa dos.. _explicaron así brevemente a la pareja y se fueron a sus dormitorios. _Aunque deberíamos decirle Pequeña, por que es mas bajita y divertida que tu. _se fue corriendo antes de ser reprendió por el par que aunque estaban siendo atacadas por ese par de niños burlones, nunca dejaron de estarse tocando y devorando con la mirada.

Solas otra vez, Elizabeth no dejó de tocar en partes que Daisy había olvidado se sentía tan bien. Esa mujer de verdad sabía como complacerla y vaya que lo haría.

_Elizabeth, mi pequeña... Mi dulce pequeña, tengo para darte mucho más amor...

_¿Ahora soy tu pequeña? _pregunto Ely extrañada.

_Has sido mi pequeña desde el primer día que te vi. Eres mi pequeña y hasta el final de mis días, pequeña, eres tu mi amor...

_Te amo Daisy...

_Yo te amo mas Elizabeth. ¿Sabes por que compre el bar?