Sanzu Haruchiyo-Luces Rosas-

16.Hermosa 💔

-Te marco en la semana para que me ayudes a elegir el departamento.- Anto estaba parada en el marco de la puerta con su pequeña maleta.

-Claro Anto.-

-Adiós y no pienses mucho lo de Sanzu.- Anto se dirigió por el pasillo llegando al elevador donde la esperaba un guardaespaldas, claro enviado por Ran.

Cerré la puerta y mi celular comenzó a sonar sin parar, todas y cada unas de las llamadas eran de Sanzu, pero no tenía humor, entre las llamadas se coló una de Rin a la cual sí respondí, acordamos una hora y nos vimos justo en la puerta de mi edificio.

Íbamos camino a la morgue  para dejar mis últimos papeles para la solicitud de planta para mis practicas, Rin no se bajó del auto me esperó unos momentos, pero mi telefono aun sonaba, sonaba y sonaba.

Al regresar al estacionamiento con Rin subí al auto desesperada apagando el celular.

-¿Pudiste entregar todo? .- Rin notó mi acción pero decidió no preguntar, el joven de cabellos lilas lamia con lentitud una paleta de caramelo rojo.

-Si, ahora ¿A dónde iremos? .- Tenía que contarle lo que estaba sucediendo con Sanzu y quería que el lugar se prestara para eso.

-A donde tu quieras.-

-Podríamos ir por un té.- Perfecto un espacio en silencio, existían varios establecimientos de lectura con tazas de tés, que generalmente eran lugares en calma.

-Claro.- Rin río por lo bajo y encendió el auto.

-¿Qué sucede?.-

-Nada es solo que hace mucho tiempo no voy a un lugar de esos.- En ese momento voltio a verme con una sincera sonrisa y note que nunca sentía algún tipo de tensión con este chico.

Al llegar al lugar sucedia lo que con todos los chicos de Bonten, siempre eran vistos por todas las mujeres, ni una sola podía ignorarlos, de igual forma era el caso de Rin, siempre, llevaba puesto un lindo abrigo de color gris, todo lo demás era negro y su hermoso cabello lila resaltaba.

Una mesera se acercó a nosotros, nerviosa lo miró y rápidamente dirigió su vista hacia mi.

-Linda tarde ¿Qué les sirvo? .- La chica se coloreó de la cara, pero se mantuvo en su papel.

Rin sonrió amablemente hacia ella mencionando suavemente.

-Uno igual a lo  que ella pida.-

-En ese caso será un Matcha con tapioca, frío, muchas gracias.- Ordene.

La chica aún miraba por el hombro a mi acompañante.

-Sabes, nunca te he visto realmente molesto Rin.-

-No es algo que quiera que conozcas de mi, lo cierto es que es muy difícil que me hagan enojar.-

Una molestia surgió en mí de nuevo, será que al igual que Sanzu solo me mostraba su mejor cara.

-¿Entonces solo me muestras lo que te conviene?.-

-No, para nada, pero simplemente no me molesto con facilidad.-

Note a la chica de la barra aun contemplando a Rin con una cara de total bochorno, entonces solté una pequeña risa por lo bajo.

-¿Qué sucede T/N?.-

-Nada es solo que la chica que nos atendió no ha dejado de verte desde que llegamos.-

-Es una pena, es linda pero a mi ya me gusta alguien.-

No quería tocar ese tema, no aún, pero lo cierto es que debía, si mi intuición no me fallaba Rin imaginaba algo de lo mio con Sanzu, pero era momento de contarle bien lo que sentía.

-Creo que así pasa, muchas veces nos gusta la persona que no nos mira, es un tontería pero es como me pasa con Sanzu.-

-Ya veo, ¿Tienen algún tipo de acuerdo? .- Su expresión se notaba irritada, justo en ese momento llegó la chica y sirvió nerviosa las tazas con las bebidas, para luego retirarse rápidamente.

-Pues, quiza suene mal, pero sí, de tipo carnal, nada de emociones.-

-Ese maldito, ¿A ti te gusta mucho el pelos de flamingo? .- Rin jamás me había hablado con tanta seriedad.

-Ja, buena descripción, no ahora estoy intentando dejarlo, de hecho si tengo la oportunidad el día de hoy hablaré con él para dejar nuestro trato.-

En ese momento su cara cambió por completo, creo que la conversación estaba yendo a un lado que no quería, pero esa era la verdad, no planeaba convivir con Sanzu de nuevo.

-Si Sanzu se poné violento o te dice algo marcame enseguida.-

-Claro.-

Nuestra tarde continuo con calma, despues de eso fuimos a un pequeño acuario, Rin tuvo la rediculez de comprarme un peluche de foca de color lila, despúes conversamos con naturalidad, le comenté algunos detalles con respecto a la muerte de mi hermano, era la segunda persona que sabía sobre eso, la tarde paso rapido y no sentía esa tension constante que me generaba Haruchiyo.

Al momento de llegar a mi departamento Rin se bajó del auto para abrir la puerta del auto, caminamos entre risas a la entrada y nos miramos un momento.

-Creo que puedes darle la oportunidad a la persona que te mira.- Lentamente se inclinó hacia mi cara, no sentía la energía de besarlo ¿O si? Pero justo antes de eso me moví con velocidad para abrir la puerta de cristal.

-Rin me la pase increíble el día de hoy y en ese caso deberías de ir por el teléfono de la chica de la cafetería.- Sonreí con mucha sinceridad.

-Me alegré mucho cuando sonríes, bueno quizá vaya por el.-

Entonces me adentre en el elevador mientras jugueteaba con mi foca afelpada, las puertas se abrieron y esperaba ver a Sanzu en el corredor de mi departamento pero nada al igual que mi celular había dejado de sonar.