22. Para siempre ♟

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----Aquí Thunder, bueno si pensaban que Sanzu se había enamorado en el club de T/N, pues estaban equivocados, a partir de ahora podremos ir para al cielo o al infierno, pero sin duda se sorprenderán.--- 👀

Sanzu

-No se preocupen, yo me quedaré con el, ya vete a dormir Kakucho.- Escuche la suave voz de T/N mientras cerraba la puerta de la habitación.

Mis ojos se entreabrieron, la luz me indicaba que era medio día, el punzar de la herida resurgio.

-Haruchuiyo me preocupaste tanto.- Se sentó a la orilla de la cama, con su hermosa cara llena de alivio al verme medio vivo.

-¿Te dolería perderme?.- Pregunte soltando una pequeña risita, mientras sujetaba el vendaje.

-Ay, que cosas dices, ¿Cómo te sientes? .- Había obtenido mi maña de desviar el tema.

-Ya mucho mejor, pero ¿A ti ninguna bala te toco, te lastimaste algo más, te hicieron algo?.- Recorrí su cuerpo con mis ojos, esperando no encontrar ningún raspón o herida, ella aun tenía el incomodo vestido de la noche anterior, se le notaba muy cansada.

-No, solo un poco el pie, Kakucho manejo como el diablo por la ciudad y los perdimos.-

-Excelente, ¿Qué hora son? ¿Mikey esta bien?.- Quise incorporarme pero me dolia mucho la herida de bala, así que busque su mano para tomarla.

-Si, vino Ran hace poco para ver como estabas y me comento que todo estaba bien, Anto igual salio ilesa.- Entonces ella medio inclino su cuerpo hacia mí abrazándome por el cuello.- Sanzu me alegra tanto que estes bien, me bañare, por favor no te muevas mucho, debes de sanar.

-Quiero ir contigo.- Lo que seguramente me curaría sería verla ser tocada por el agua y mis manos, aún recordaba bien como se había entregado a mi, deseaba tanto sentir de nuevo su cuerpo, ahora que era completamente mio.

-Haruchiyo, descansa.- Entonces se levanto dejando un beso en mi frente, pero sin duda esta mujer me trataba como un verdadero ser humano.

Su cuerpo desaparecio y me quede viendo el blanco techo de mi cuarto un largo momento, deseaba estar drogado para no sentir ni el amor que le estaba teniendo a T /N  ni el dolor de mi costilla, en el buro se encontraba mi celular, mismo que empezo a sonar.

En la pantalla se dejaba ver el nombre Sano

-Haruchiyo, me comento Ran que todo esta en orden, ¿T/N esta contigo aun? .- Era el mismo ser ecuánime, no el que gritaba en el club desesperado.

-Si, ¿usted esta bien, jefe?.-

-Claro tu traes la herida que debería tener yo, descansa Sanzu, buen perro.-

El sonido del final de la llamada y del agua de la regadera dejando de correr se hicieron presentes a la par, T/N salio del cuarto con una de mis playeras, sacudiendo su cabello con una de mis toallas.

Se paro al filo de la cama y me observo un momento, la humedad de su cabello descendía por su busto y dejaba ver la punta de sus pezones a través de la tela, estaba comenzando a odiar no poder moverme.

-El doctor dijo que debías estar así dos días.- T/N Soltaba la toalla y gateaba rodeandome con sus piernas por la orilla de la cama, no se dejo caer sobre mi torso en consideración a mi.

-Pero que enfermera más guapa, ¿Qué medicamento me recetaron?.- T/N comenzaba a quitar la sabana que nos dividía, mi cuerpo estaba unicamente rodeado por la grande venda que abarcaba todo mi dorso y mis boxers.

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-Por el momento creo que con esto te sentirás mejor.- Se quito lentamente la playera, dejandome verle todo el cuerpo, solo llevaba sus bragas puestas, quise tocar sus grandes senos, se le notaban exitados pero entonces agitó su dedo en forma de no muy picaramente, recogió su cabello aun empapado con una liga.

Sanzu Haruchiyo-Luces Rosas-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora