5. Un trato justo. 🍋

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La relación de amistad entre Rin y los demás chicos del grupo a excepción de Mikey, había avanzado mucho, yo evitaba a toda costa ir a la mansión para no ver a Sanzu y las veces que llegaba a ir nunca estaba, el trabajo lo tenía consumido. Habían pasado 2 semanas desde la fiesta.

El día de hoy sin embargo tendría que suceder lo inevitable, Rin había sugerido una tarde de películas con Kakucho en la casa y claramente no puedo decir que no.

Tenía claro que comeremos palomitas y nos desvelaríamos, pero existía la mínima probabilidad de ver al susodicho así que mi vestimenta no podría ser tan sencilla, termine eligiendo un falda negra tableada un poco más arriba de mis rodillas junto con un suéter del mismo tono y mis botas de confianza, nadie pensaría que yo me dirigía a un lugar tan elegante como la casa de Bonten.

Al llegar los chicos estaban un poco más desalineados que yo, se me hacía un tanto extraño no verlos en traje, pero era sábado por la tarde y por lo que me había explicado Rin, ellos también tenían vacaciones laborales.

-Siéntate en medio para que todos comamos palomitas.- Decía Rin mientras Kakucho me daba el contenedor.

El sillón a pesar de ser amplio me dejó colocada en la mitad, Rin discutía con Kakucho sobre la película que veríamos.

-Alto Rin, mejor que T/N escoja, ¿Cuál quieres? .- Kakuchou no me hablaba mucho pero cuando lo hacía era para tomarme en cuenta, mi relación con el igual había avanzado un poco pues Rin ocasionalmente lo llevaba a nuestros planes.

-Lo siento Rin, pero me llama más la atención la que había escogido Kaku.-

-Te dije que esa le gustaría.- Se jactaba Kakuchou de su elección y se recargaba en el sillón, mientras Rin hacía su típica cara de puchero y comía las palomitas que se postraban sobre mis piernas.

La película avanzó con normalidad, la sala de juegos gritaba el nombre de Rin por todos lados, los posters, las consolas de videojuegos, la pantalla enorme, las caras de los chicos era de total asombro con las escenas de terror y yo solo esperaba que terminara, los temas sobrenaturales me daban algo de miedo considerando que mi trabajo futuro sería en una morgue.

-Kakuchou, ¿Dejaste los papeles que te pedí en la oficina del club nuevo?.-

El eco de la voz de Sanzu hacía que todo mi cuerpo se tensara, se escuchaba entrar caminando con suavidad y su aspecto despreocupado en un traje de baño con una toalla rodeando su cuello, cabello despeinado y unas gotas de agua bajando por su abdomen se hacían presentes ante nosotros, terminó su recorrido enfrente del sillón viéndonos con incredulidad a los tres, sus ojos se abrieron de par en par cuando me vio en medio del sillón con ambos chicos, pero rápidamente relajo de nuevo su mirada.

-Si, Sanzu los deje en el club, pero eso puede esperar hasta que terminen las vacaciones, deberías relajarte un poco más.- Kakuchou no lo había ni volteado a ver

-Agh, bueno ... Hola T/N,...amm...¿Podemos hablar afuera un momento? .- La mirada del chico más atractivo que jamás hubiera visto ahora se topaba en el piso y su rostro se coloreaba con tonos rojos.

-Si.- Mi corazón sonaba de nuevo en mis oídos, no extrañaba esta sensación.

En el momento que me levanté sentí como la mano de Rin me tomaba por el antebrazo, los ojos de Sanzu pasaron de la suavidad de una flor a ser dos llamas de fuego sobre el acto que se presentaba ante él.

-Si necesitas algo me avisas.- Decía Rin.

-Claro.- concluí sonriendo

Caminamos fuera de la habitación, tenía mucho tiempo de no verlo tan de cerca, todo en el era mas hermoso de lo que recordaba, tenía unos cuantos moretones verdosos en el torso, sus venas resaltaba mientras recorrían sus brazos, llevaba una mano vendada suponía que era la que había azotado en el cofre y el agua que hace unos momentos bajaba por su piel había desaparecido por completo dejando en su cuerpo solo la humedad de su sedoso cabello, a pesar de reconocer toda su belleza, tenía que mantenerme firme a sus palabras.

Sanzu Haruchiyo-Luces Rosas-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora