Capítulo 2 - Contienda (Segunda parte)

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Al día siguiente, mi madre estuvo evitándome todo el día... Sólo le dirigia la palabra a Kai, pero éste último se dedicó a ignorarla hasta que ella no se dignase a disculparse...
Huening Kai y yo salimos de la casa para dedicarnos al cumplimiento del riego, pero aún sin haber desayunado, kai se paró en la puerta listo para salir.

-Hyuninnie... Qué haces?, ve a desayunar. -Pero el movió la cabeza en negación varias veces.

-Estoy haciendo una huelga de hambre, no pienso comer nada que provenga de ella hasta que vuelva a hablarte y se disculpe.

-Kai... No tienes que hacerlo... Nisiquiera creo que ayude, solo te hará pasar hambre.

-Pero eso ya lo hacemos todos los días... Además... Quiero hacerlo.

-Ok...

Volvimos al lugar de trabajo y esta vez no quedaban muchas de aquellas flores... Huening kai se inclinó sobre éstas y pareció advertir lo mismo, comunicándomelo en voz alta.
Se estaba haciendo tarde y temía por la huelga de hambre que Hyukie estaba haciendo...

-No piensas comer nada en todo el día?

-Ni este ni los siguientes... .- Reprochó.

-Entiendo que lo haces por mi... Pero no quiero verte pasar hambre...

-No tengo hambre.-
Y su estomago gruñó delatando su verdadera gana

-Decías?...

-Decía que no quiero comer nada que venga de ella... Además... Tu tampoco has comido nada...

-No lo he hecho. Pero tú lo necesitas más que yo... Estás en pleno crecimiento...

-Esta bien... Puedo comer flores...- Declaró inclinándose a tomar una.

...Debe ser una broma...

-No, no puedes...

-Pero esta bien... Ya lo he hecho antes

-Qué?... Cómo que lo has hecho antes?

-El día que tomamos algunas de ellas... Me dio hambre por la noche debido a que no habia más pan, asi que probé unas de ellas... No puedo asegurarlo de todas... Pero al menos las que comí
no parecían ser malas... Lo sé, yo tambien entré en reparo, incluso tuve la suspicacia de que se trataba de un delirio de hambruna... Lo era... Pero enrealidad me calmo el apetito ¿Sabes?... ¿Soobin?.-


Me miró desconcertado, potencialmente por la expresión en mi rostro, la cual no podría discernir con exactitud, estaba en un estado de turbación. Simplemente no podía consolidar la idea de que mi hermano hubiese probado cualquier cosa sin replantearselo dos veces, pero
tampoco podía empatizar con la idea de que haya engullido una de aquellas a las que yo resguardaba con tanto apego...

-A ver... Entonces... Dices que no son venenosas... Pero que no te hayan hecho nada aquella vez no significa que no puedan hacerte daño o sean comestibles.

-Esta bien, no creo que sean malas... Deberías probarlas para que sepas de lo que hablo.

- Que?...n-no... Hyuninnie... No deberíamos comer flores...

-Pero ¿Por qué?, las vacas lo hacen.

-Pero tu y yo no somos vacas!... Y estas no son cualquier flores...

-Lo se... Es por eso que digo que son buenas....

Huening Kai no sabía lo que estaba diciendo... Pero esto sin duda me hizo darle la razón...

-Ok... Hazlo...

-¿No quieres...?

-¿Qué?... No...
Y pese a decir esto, osé contra la representación de aquella bruja consintiendo aquella pérfida acción, como iba a mirarle a los ojos la próxima vez, y ¿Cómo iba a explicarle aquello?... Me sentía aún con el cargo de conciencia porque en cierta manera... Era
como tenerlo conmigo, y tal pensamiento morboso era de contento para mi...

Al llegar... Mi madre estaba sobre la puerta, me pidió que habláramos a solas y mandé a Hyuninnie a su habitación

-Escucha... No debí hablar de esa manera... Hyuninnie tenía razón... Acerca de todo... Y Que él te quiera tanto, significa que eres un buen hermano... Perdoname... Pero entiéndeme... Estamos muriendo de hambre... No podemos permitirnos no hacer nada... Quiero que entiendas cual es tu responsabilidad.

-Lo entiendo mamá... Ese día, decidí dejar a Kai con los Lee mientras buscaba algo de trabajo extra... No podemos seguir trabajando solo esas tierras muertas... Necesitamos otro tipo de
ingresos... Es por eso que lo hice... Iba a pasar por el más tarde... Pero no me dejaste explicarte...

-Soobin... Lo siento...

A veces mamá podía ser drástica e inflexible... Pero eso solo era de momentos... Enrealidad...
Ella nos amaba y nosotros a ella...

-Podrías llamar a Huening Kai a cenar?... No creo que quiera hablar conmigo...

-Mamá... No digas eso... El te quiere, Somos familia... Y de ahora en adelante... Vamos a estar bien... Todo va a mejorar... Ya verás...

Pasaron los días y llevábamos ya una semana adaptándonos... Yo habia conseguido trabajo en la panaderia como limpiador y en la manutencion del trigo, gracias a que contaba ya con experiencia, Huning Kai continuaba con sus estudios y comenzábamos a obtener nuestras primeras cosechas de centeno, todo parecía marchar correctamente de mal a mejor.

WICCA - La maldición del Lycoris (Yeonbin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora