WICCA - La maldición del Lycoris (Yeonbin)

Capítulo 4 - Visiones (Cuarta parte)

Había oído de ellos, solo en escritos... Pero ahora...
Los wiccans... Una tribu pagana, los miembros hacen acto de presencia en espacios abiertos, mientras realizan rituales a la naturaleza... adoran a la luna en asambleas mensuales, la wicca es el amor por la naturaleza, la tierra y todo lo que hay en el planeta, creen en la dualidad del dios y la diosa de la tierra... Sin embargo...

Desde la llegada de las instituciones catolica-romana, la armonía con la naturaleza era mal vista entre la sociedad, por lo qué debían acudir por las noches para no ser víctimas de sospecha o supervisión, sin embargo... A esa lumbre proveniente de la oscuridad y seguida de voces y figuras feminas, se le otorgaba otro sentido por aquellos que observaban desde lejos.

Nuevamente el espacio cambio y supe que estaba por mostrarme otro paisaje, está vez me hallaba deambulando en conciencia sobre las calles de aquél lugar. Las personas se miraban entre si, con recelo y suspicacia.

Y ahí estaba ella, acomodándose pequeñas flores entre sus rizos rojizos, de pronto, todas esas miradas cargadas de aversión se posicionaron sobre su andar agraciado y su ligero vestido ondeante.
Las personas que saludaban de cerca y expeculaban a la distancia, estaban murmurando un plan para volverse en su contra, mientras ella, inconciente de la perversión ajena, tendía las sábanas blancas, Aquellas que cubrían su vista y atención de los rostros e intenciones enemigas.
Entonces, terminando de colgar las cobijas y con la ropa empapada entre gotas, se dirigió sosegadamente al río, con una nueva canasta de paja, para lavar las ropas del día anterior. Pasos asechándole desde las sombras y susurros a sus espaldas, "¿Porque su cabello era tan rojizo", mientras tanto, yo tenía un colera arrebatado instalandose por encima de mi razón, aquello era lo que mas odiaba, una infundada aprension, y es que siempre he creído que la ignorancia es el peor enemigo del hombre...

Yooa se pusó en cuclillas y sacó una de las mantas impregnada en rojo de la cena anterior, "¿Es en las sábanas es sangre?", entonces todas esas expeculaciones tomaron presencia, las chicas tomaron lugar a su lado y comenzaron interrogarle los sucesos del día anterior, su rostro palideció y sus ojos se desorbitaron

-Mi madre dice que los vio, Estaban haciendo un sacrificio al maligno

-Ademas... Mi madre dice que tu y tus padres no asisten a las misas que da la iglesia. Es porque alli condenan a la gente como ustedes, ¿verdad?

-Nosotros no estabamos haciendo eso!.- replicó poniendose de pie

Las dos chicas derrumbaron su canasta y salieron huyendo con las prendas que contenía dentro, yendo camino al pueblo...
Mi pecho se estrujó en angustia e impotencia.

Dos mujeres jocundas, enjuiciando la vida de otra basandose en enseñanzas superficiales inculcadas, ondeando las sabanas y jugueteando con la vida de otra persona. Una naciente maldad entre la inocencia de unas mentes, ¿pero que culpabilidad se le podría dar a aquellas dos chicas ignorantes de la magnitud de sus travesuras? ¿Puede eso ser llamado una trastura?¿Cuánta culpa puede tener el ser al que han moldeado en ignorancia?.

Tras ellas, una mujer de cabellos revueltos y rojizos, corría desesperadamente... y si... Lucía como una lunática, tal como las chicas de delante la veian y se giraban con pavor acelerando el paso, fue entonces que el bosque denotó su vehemencia, enfureciendo las ramas de los arboles y volviendo el ritmo del viento contra aquellas.

Una de las dos cayó y la otra le abandonó...compañeras de delito, no de sentencia... la del suelo, quien llevaba la sabana, gritó lo más fuerte para ser oída y Yooa, torció su rostro en una mueca de consternación.

-Callate!.- Gritó y la chica comenzó a arrastrarse por todo el fango

-Quiere matarme!! Auxilio!

Las dos estaban inmersas en vesanía
Yooa tomó de los cabellos azabache y tiro de ellos antes de encarar intimidante el rostro ajeno, sonrió y tomó del brazo a la chica arrastrandola devuelta al rio.