WICCA - La maldición del Lycoris (Yeonbin)

Capitulo 1 - Ella (Tercera parte)

-Perdone entonces, pero...¿No tiene usted hermanos... Ya sabe... Que puedan responsabilizarse de ustedes?- una casa con meramente mujeres resultaba muy vulnerable

-No... Supongo que que mis padres debieron estar en desgracia.- Sonrió amargamente

-No diga eso, por favor. Déjeme ayudarles... Es mi única petición para usted.

Ella desvío la mirada limpiándose las lagrimas que comenzaban a brotar, giró su rostro en mi dirección y asintió sonriente...

-Gracias... Aunque no me gustaría causarle molestias...-

-No lo son, de verdad. Lamento mucho su situación.-

-Está bien. No se mortifique por alguien como yo...-

-Alguien como usted es motivo de mi estima, así que no diga eso... ¿Podría visitar su hogar?.-

-¿No era la anterior su última petición?.- preguntó seria antes de soltar una risilla... -Es una broma...

Por alguna razón, mi estimada parecía tener notables cambios en su timbre de voz, variando de tonos agudos a graves. Pero desde juego no es mi intención llamarle rara, en absoluto, nada de ella podría ser cuestionado.

-Disculpe, ya que está usted aquí... ¿Le gustaría dar un paseo juntos? Para conocernos mejor.-

Pregunté ofreciéndole mi brazo para que tomara de él, pero pareció no notarlo y comenzó a caminar a mi lado. Está bien... Estaba complacido de que todo fuese a su ritmo

-Oh, ahora que lo pienso, llevé flores para usted el día anterior, ya que no estaba presente no pude entregárselas, pero me gustaría, si usted me lo permitiese, comprar unas nuevas para usted... Que sean de su elección, claro.-

Arqueó las cejas antes de bajar una de ellas

-Oh, está bien. No se procupe por eso. No me gustan mucho realmente...-

No creí que hubiese mujer a quien no le gustaran... ¿Qué otras cosas le gustaban entonces a las mujeres?

-O si no, tal vez... ¿Podría hablarme de usted?.-

-Pero... hasta ahora no me ha contada nada de usted .- alzó una ceja en mi dirección

Era verdad, que descortés de mi parte.

-Claro... Verá, mi padre y yo venimos del pueblo vecino, crecí allá... Mi padre era un cazador, así que cuando fui mayor ejercí su cargo, no tengo más hermanos debido a que mi madre murió cuando yo era un niño... Así que... Eso es todo, trabajo en la oficina del pueblo...-

-Ya veo... .- me observó unos segundos, tal vez pensando algo para si misma. -Pero entonces... ¿Por qué nos topamos la vez anterior?.-

-Suelo cubrir el patrullado del turno de noche, es por eso.-

-Ya veo... Le agradezco lo de aquella vez.- dijo inclinando levemente su cabeza en reverencia

-No se preocupe. Pero si no le molesta... Me gustaría pasar de ese tema.-

-A-ah, Claro...-

En el trayecto pasamos por el pueblo, los pequeños mercadillos agrupaban a las masas, sólo esperaba que aquello no incomodase a la dama presente, quién observaba a los lados cuando pasábamos entre la multitud.

-Hmm... Yo... Comenzó a hablar una vez que las aglomeraciones se dispersaron.- miró cabizbaja y pareció dudar

-Está bien... No tienes que contarme si no quieres ¿Sabes? A pesar de que soy del pueblo vivo un poco más alejado de este... Prefiero la privacidad.- alzó su mirada interesada y luego sonrió