WICCA - La maldición del Lycoris (Yeonbin)

Capítulo 7 - Ruptura (Tercera parte)

Un pie lejos de allí, un camino que extraviase mi paradero, olvidarme de todo, era lo unico que quería... quería huir de casa y de todos.

Pero aún así... Había un lugar que no quería olvidar... Un lugar al que era proclive el trazar de mis pasos, aquél que requería con tanta instancia... Un lugar a su lado...

Si pudiese percibir sus latidos tanto como la agitación de los míos, podría encontrarlo fácilmente, no estaría andando a tropezones ciegos, dudando el rumbo de éstos... Hallándole similitud a las altas cortezas luego de adentrarme a aquél bosque... ¿Estaba perdido?. El abatimiento del que era sujeto, no era exclusivo de la murria, desesperación o mi condición física...

Era el conjunto lo que suscitaba aquél estado anímico. Me proponía desplomarme entre las interminables musgosas y corroídas raíces... Estando justo dispuesto a rendirme ante la inmensidad del mutismo... Un corto claro asomó... Y de este, los cimientos de una desgastada y pequeña cabaña...

Corrí con las pocas fuerzas que me quedaban... No podía esperar más. Las ansias estaban carcomiendome los nervios, que salian a flote en el tiritar de mi cuerpo... Yeonjun...

-¡Alejate!.- Una voz femina aturdió mis oídos sobre el umbral de la puerta. No era su voz...
El miedo cobraba presencia por si mismo en el temblar de mis piernas, la latente zozobra de salir corriendo.

Pero las ansias de verle mantenían mis pies estancados... No quería irme hasta contemplar su semblante... La reminiscencia provocó el anhelo de su fisionomía junto a la mía, tomando de mi muñeca y llevándome lejos donde él pánico no pudiese alcanzarme... Pero por más que desease y requiriese de su soporte, no estaba ahí... Y yo debía salir huyendo por mí propia cuenta lo más rápido posible...

-¿Qué es lo que quieres? Lárgate.

Posiblemente esas eran la voces de las otras brujas que mencionó Yeonjun... No estaba mintiendo... Y si no lo estaba, tampoco lo hizo cuando me dijo que me matarían al verme cerca...

No estaba seguro de dónde provenían las voces... ¿De la cabaña? ¿Detrás de los árboles? No podia divisar nada dentro... ¿Y si estaban ocultas y regadas entre los corpulentos troncos?... El sólo pensamiento de no tener donde escabullirme me envolvió en histeria.

Tenía tanto miedo... No sólo estaba solo sino que también me hallaba desvalido... Fue esa situacion la que me hizo caer en cuenta de la imprudencia de mis actos... Él no estaría para mi siempre...

Corrí de regreso, el crujir de las ramas, como si tuviese alguien siguiendome el paso, acrecentaba mi ritmo cardiaco, alterando mis sentidos. Cuando entre en razón... No logré advertir por dónde es que había venido... Podría perder los estribos y dejar que la angustia se apoderace de mi, pero hacía tanto frío... todas mis extremidades estaban entumecidas... Y solo quería echarme para calmar el temblor... Me senté debajo de un tronco cualquiera, abrazando mis rodillas con ambos brazos... Observando como el vaho se fundía arrastrado por la fuerte corriente del viento...

Estaba bien después de todo... Sólo me apesaraba no poder verle por última vez... Sólo a un desolado panorama, del que ahora era elemento...
Comencé a llorar...  Era tan lamentable morir solo como en vida. No quería eso. No queria nunca más volver a verlo. A él... a Huening Kai... O a mamá...

No tenía idea de cuanto había permanecido allí tumbado... Pero no quería estarlo más... Así que, tambaleandome inestable... Forzaba cada parte de mi cuerpo a funcionar.
Logré arrastrarme un tramo, pero todos los paisajes eran idénticos... Y aquello infundía el presentimiento de que por más que deambulase no llegaría a ningún otro lado... Pero permanecer inmóvil tampoco haría una diferencia... Quería verles de nuevo... Me sentía tan miserable...

¿Había recorrido tanto inútilmente? ¿Habia arriesgado todo... En vano?... Fue entonces que, aturdido por el desaliento, vislumbré el contorno de una sombra dirigiéndose hacia mi posición, la luz de la luna iluminó un rostro afligido y agobiado... Que corría con desespero... ¿Qué te sucede? ¿Por qué tienes esa cara?  No podía distinguir sus facciones con mi vista empañada por el mareo... Pero parecía que mi corazón le conocía y latía pronunciando su nombre... Era él... Yeonjun... Mi cuerpo dejó de responderme, ¿Era un espejismo? La mueca en sus labios deformando la apariencia de los rasgos que conformaban las hermosas facciones, el sonido de sus jadeos diferenciándose de la ventisca y el ondear de sus ropas que se movían pronunciadamente con la desesperación de su ritmo estrepitoso... Mis piernas flaquearon y caí al piso... Entonces... pequeños mechones azules cayeron sobre mi rostro, la personificación de belleza tenía el aspecto de una cara larga... Pudiendo ser la mas hermosa de las vistas, había algo en su semblante... ¿Por qué pareces tan triste?... ¿Por que esa línea en tu frente te hace lucir tan preocupado?Estoy bien... Ahora mismo... Aún si no despierto... He encontrado la respuesta a mi pregunta... había valido la pena...

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*GLOSARIO*

Proclive: Que tiene inclinación o disposición natural hacia una cosa.

Instancia (instar): Pedir con insistencia que se haga algo o urgir la pronta ejecución de una cosa.

Murria: Tristeza, Abatimiento o melancolía

Sucitaba: Provocaba

Anímico: Del ánimo o relacionado a él

Corroídas: Deterioradas, desgastadas

Mutismo: Silencio voluntario o impuesto que tiene una persona o un grupo en un momento determinado.

Claro: Un claro es una zona despejada dentro de una zona arbolada o un bosque

Tiritar: Temblar

Umbral: Espacio que constituye la parte inferior de una puerta.

Latente: Que existe o se halla presente sin manifestarse o exteriorizarse.

Zozobra: Sentimiento de tristeza, angustia o inquietud de quien teme algo

Reminiscencia: Recuerdo / Hecho de venir a la memoria lo que está lejano en el tiempo o casi olvidado

Divisar: Ver a cierta distancia algo, en especial cuando no se percibe claramente.

Vaho: Vapor que despiden los cuerpos en determinadas circunstancias, llámese también hálito

Hálito: Aliento o aire que sale por la boca al respirar, especialmente cuando se halla en ambientes de frío o humedad.

Infundía (Conjugación del verbo infundir): Transmitir a una persona o cosa determinado sentimiento, idea u otra cosa inmaterial.

Vislumbré (Conjugación del verbo vislumbrar): Visión confusa o imprecisa de una cosa por la distancia o la falta de luz.