XXXVI

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Y todo es efímero, los recuerdos los pensamientos, la vida, la muerte, la simple existencia. Mas es ahí donde reside la belleza, en las cosas efímeras en las cosas que no sabrás su final, en la incertidumbre, en la duda, en la pregunta de cuándo acabará, es ahí donde está la magia, donde hallamos la verdad y la mentira, la cuestión y su respuesta.
Y esas cosas efímeras provocan el cambio, en la propia forma de vivir, y en la misma de morir, jamás vemos este cambio, mas está ahí, ahí lo hayamos, en la efimeracidad de las cosas, del amor, de la lealtad, de la amistad; y ese cambio pese a no notarlo provoca repercusiones, mas probablemente sean las correctas.

Historias para no dormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora