XX

1 1 0
                                    

Eres tú, siempre has sido tú, me postro frente a ti dama y dueña de mi corazón y de mi mundo, siempre lo haré. Extrañaré tus besos, tus caricias, prometo recordarte siempre, y aunque ya no estemos juntas fuiste la luna que eclipsó la luz del sol, y ambas eramos seres nocturnos y jamás negaré que contigo lo tenía todo y ahora ya no tengo nada, sabiendo de sobra que no soy feliz sin ti.

Historias para no dormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora