Agosto de m-preg 2022 ☆ Soukoku

Día 12

El sonido de sus pisadas hacían eco dentro del largo e inmenso pasillo, un grupo de hombres lo seguía a sus espaldas, guardias que fueron puestos para su vigilancia y cuidado las 24 horas del día

— cuiden la puerta, que nadie se atreva a interrumpirnos —

El ejecutivo de la Port Mafia Nakahara Chuuya se encontraba en una situación bastante delicada con unos traficantes de armas procedentes del Medio Oriente, habían fallado en su acuerdo por culpa de su embarazo y ahora ellos exigían no sólo una explicación sino una remuneración total por lo que perdieron en su último envió.

Abrió la gran puerta de la sala de reuniones y todas las miradas se posaron encima suyo, sobre todo Kouyou y Mori que se encontraban presentes con el fin de apoyar al pelirrojo en esa difícil situación.

— lamento la demora— se colocó en la silla a un lado de su mentora posando ambas manos sobre su vientre abultado — no estaba cerca de las instalaciones cuando... —

— por eso atracaron el envío —interrumpiendo al recién llegado uno de los extranjeros de cabellos negros se mofaba de su condición — el temible mafioso Nakahara Chuuya esta embarazado, ¿acaso esta permitido en esta organización? que patético —

— basta Ghâzî, lo que decidan hacer los japoneses con su vida es su problema, te recuerdo que sus tradiciones son diferentes a las nuestras —

Con solo esas palabras aquel individuo de orígen arabe se silencio por completo volviendo a tomar asiento, era evidente que el azabache de ojos verdes que llevaba una vestimenta tradicional de su país era el líder de esa facción de rebeldes, el pelirrojo no lo había visto con anterioridad, ni siquiera en sus viajes, siempre trato con mediadores sin embargo que se encontrará presente en ese momento significaba que la situación era grave.

—lo que a mi me interesa es como van a reponer el armamento pérdido—

— Abdul san, le ofrecemos nuestras más sinceras disculpas por haber fallado en nuestro acuerdo — el azabache líder de la mafia fue el primero en responder, para él era suficiente haber llamado a su ejecutivo cuando debía estar descansando en casa, le evitaría lo más que pueda el estrés de lidiar con esos hombres — por ahora estamos rastreando a los que se atrevieron a atentar contra la Mafia Portuaria, se les hará llegar su envío sin problemas a final de mes —

— las armas debieron llegar hace dos meses a costas Iraníes y debido a su pésimo trabajo al proteger las embarcaciones hemos tenido bajas significativas de grandes hombres que estaban a mi servicio —

— lo entendemos completamente pero es lo único que podemos ofrecer por el momento —

— por supuesto que es lo único que pueden hacer — su mirada esmeralda se cruzó con los celestes del menor de todos los presentes — en otra ocasión habrían enviado a su ejecutivo más fuerte pero ahora en su condición no  puede hacer mucho al respecto—

— con todo respeto Abdul sama que me encuentre en el último trimestre de embarazo no significa que no sea capaz de cumplir con mis deberes, las medidas que se han tomado son meramente preventivas — el pelirrojo haciendo un ligero movimiento con su mano uno de sus subordinados le entregó una serie de documentos — los hombres que puse a cargo de los envíos yo mismo los entrene, eran los mejores y aún así solo uno de ellos sobrevivió —

Sus ojos recorrieron a cada uno de los extranjeros, a todos los conocía excepto a uno, el único que mostraba la preocupación de verse descubierto.

— se encuentra en coma por desgracia y... — se detuvo por unos cuantos segundos, una extraña sensación lo invadió en su pecho bajando la mirada ligeramente, no era el momento para preocuparse por los tan normales cambios físicos que sufría su cuerpo — ... ninguno era usuario de habilidad es por ello que no pudieron hacer demasiado ante el inminente ataque — continuó con normalidad