Agosto de m-preg 2022 ☆ Soukoku

Día 29

El vapor cubría cada rincón de aquella pequeña habitación limitando su visión, las gotas de agua que caían contra el reluciente piso de mármol les ayudaban a disimular los sonidos eróticos provocados por la fricción de sus cuerpos, el baño producía un eco tan único que solo podían concentrarse en como sus cuerpo chocaban por cada embestida

- ahhh Osamu ya no... - con todas sus fuerzas el pelirrojo se aferró a la espalda del más alto por cada golpe sin piedad contra su próstata, las lágrimas no eran notorias debido a la humedad a su alrededor y apenas podía mantener bajos sus gemidos

- Chuuya mngh te llenare tanto que vamos a terminar con otro hijo - susurro con voz entrecortada cerca de su oído antes de morderlo suavemente

- si ahhh hazlo... quiero - realmente no había podido comprender las palabras de su pareja, lo único en lo que podía pensar era en lo bien que se sentía en ese momento y el fuerte cosquilleo en su vientre bajo avisando que estaba en su límite

Solo fueron un par de movimientos más antes de que el grito de placer los ensordeciera, Nakahara sintió el calor recorrer sus entrañas mientras se liberaba manchando su abdomen.

- te amo Chuu - sin soltarlo el castaño comenzo a depositar múltiples besos en su rostro hasta sus labios donde mordió estos con lujuria

- también te amo... - abrió su boca dándole acceso a su lengua donde sintió como era devorado, a ese paso no podrían contenerse y terminarían haciéndolo nuevamente

- hay que apurarnos, Fumiko despertara en cualquier momento - las palabras del moreno no coincidían con sus acciones, no quería soltarlo, no quería separarse de él

- si, si... solo un minuto más, no te muevas -recargo su frente contra su hombro ocultándose intento normalizar su respiración

¿Y quien era Dazai para negarse a su petición? Comprendía la necesidad del mafioso, su vida sexual había ido en aumento desde que Kouyou cuidaba a Fumiko pero había días en que simplemente no podían esperar su ayuda y el deseo era mayor.

- voy a... a ir a la mafia más tarde... voy a dejar a Fumiko con Kouyou nee y- separándose pocos centímetros para encontrarse con sus brillantes orbes avellanas - podemos continuar en donde lo dejamos -

Ahí fue cuando el detective sintió que perdía la cordura, esa sonrisa coqueta que su compañero le dedicaba lograba ponerlo cachondo, tenía que bajar la temperatura del agua si es que no quería tener una tercera ronda en ese lugar.

- claro Chuu lo que desees - con todo el cuidado del mundo lo ayudó a ponerse de pie, no pudiendo evitar notar como sus piernas temblaban, tal vez debió contenerse un poco más

- dejame terminar primero para ir a revisar a Fumiko- dándole la espalda humedecido su largo cabello naranja retirando el resto del jabón que habia colocado con anterioridad, irónicamente casi había terminado de ducharse cuando el castaño entró al baño sin avisar y lo envolvió con sus brazos, todo fue tan rápido y tan excitante pero tenía una responsabilidad y no podía permitirse continuar distrayendose de esa forma

El menor de altura estaba tan inmerso en sus pensamientos que no noto la forma en que el detective lo observaba

- hey Chuu ¿no quieres que te ayude a sacar ... ? - no término la oración cuando sus manos comenzaron a acariciar sus glúteos y sus largos dedos se acercaron a su entrada - o acaso- se inclinó a su oído para susurrar - ¿lo harás tu mismo? porque no me molestaría ver cómo te metes los dedos -

Nakahara podía negarse, ambos podían detenerse y apresurarse para comenzar con sus deberes de la mañana sin embargo era demasiado tarde si el calor de sus cuerpos se estaba elevando.