Completamente agotado el mafioso de cabellos naranjas se dejó caer sobre el pequeño y cómodo sofá que recién terminaban de instalar en una esquina de la habitación y pasando el dorso de su manos contra su frente removio las gotas de sudor que brillaban cual perlas en su blanca piel.
- Chuuya san deje que nosotros lo hagamos ya le dijimos que no debe cargar cosas pesadas - otro joven de cabellos rojizos y una vendita sobre la nariz le entregó un vaso de jugó a su superior aprovechando que finalmente se había sentado a descansar.
- puedo hacerlo yo mismo Tachihara kun, además no es como si hiciera mucho esfuerzo te recuerdo que con mi habilidad puedo hacer que las cosas sean tan ligeras al igual que una pluma -
- lo se pero como dijo Mori san no sabemos como puede afectar su poder en el embarazo, la gravedad podría hacerle daño al bebé - inclinándose al suelo comenzo a sacar las cosas que contenían una de las muchas cajas que la mujer del kimono les había hecho llegar - por eso Kouyou san nos pidió ayudarle con el arreglo de la habitación del bebé -
- anee san se preocupa demasiado, estoy bien, el bebé esta bien - posando una de sus manos sobre su vientre abultado acarició con delicadeza en círculos - esta creciendo sano y en tan solo unos meses más podre tenerlo entre mis brazos -
- Chuuya san por favor no ignore los consejos que Mori san y Kouyou san le dan, todo es por su bien de lo contrario me veré en la necesidad de informales que esta desobedeciendo sus indicaciones -
- no te atreverías, yo soy tu superior - tomando uno de los peluches cercanos se lo lanzó dejando escapar una baja risilla divertida
- sin duda lo haré, a mi no me da miedo Chuuya san -
El ejecutivo dio un largo suspiro de resignación, tenía razón, Tachihara era su amigo y pese a ser un subordinado en ciertos aspectos y de ser necesario este prefería desobedecerle a él que esperar a que algo malo le ocurriera.
- te odio -
- no me odia, solo sabe que tengo razón - terminó de acomodar los juguetes en el armario para continuar con el resto de los muebles.
Desde temprano ambos mafiosos juntos con algunos otros hombres de bajo rango había estado llevando todas las cosas que anteriormente Nakahara solicitó para su pequeño, la cuna donde dormiría, la tina donde podría bañarlo y que al mismo tiempo era para cambiar sus pañales o vestirlo, un tocador, un armario, un sofá individial donde podría arrullarlo o darle de comer, entre otras cosas que pensó podrían ser útiles en la primera etapa de su nacimiento.
Todo estaba quedando perfecto y tal como se prometió los colores que decoraban aquella alcoba eran totalmente neutrales, si tenía toques azules o rosados eran solamente para que se vieram los muros coloridos pero no por el hecho de saber si su hijo era niño o niña.
Cuando el sol comenzo a ocultarse lograron terminar de acomodar, solo haría falta tirar las cajas y papeles que venían en estas pero de eso se haría cargo uno de los hombres que lo cuidaban.
- me encanta, gracias por tu ayuda Tachihara, no se que habría hecho sin ti -
Lo había pensado durante semanas, no quería estar solo decorando la habitación de su criatura, había soñado tantas veces en hacerlo con Dazai, divertirse en pareja mientras lo hacian pero desgraciadamente él ya no era parte de sus vidas, en ocasiones sentía que la soledad lo abrumaba pero los pequeños momentos con sus seres queridos conseguían iluminar sus días.
- no agradezca Chuuya san, me hace muy feliz ayudarlo además les dije a Hirotsu san, Gin chan y Higuchi que yo sería el tío favorito - dijo con notorio orgullo en sus palabras
- ¿estas haciendo el nacimiento de mi bebé una competencia con ellos? eres de lo peor -llevo su izquierda a la altura de sus labios para disimular la sonrisa en sus mejillas
- supongo que es hora de irme, mañana a primera hora vendré a traerle algo para desayunar -
- no es necesario, puedo cocinar por mi cuenta -
-no importa, lo haré de todas formas, encontré un lugar que podría gustarle, según Gin chan preparan cosas realmente deliciosas - no iba a aceptar un no por respuesta, sería capaz de cometer insubordinación con tal de ser de ayuda en los últimos meses del mayor por compensación de que no estuvo presente cuando se separó del detective.
- bien, te esperare a la hora que decidas, a fin de cuentas este pequeño me tiene despierto a partir de las cuatro de la mañana -
El contrario tomó el atrevimiento de acariciar su vientre y sentir los movimientos de infante, últimamente había notado que le daba ciertas molestias al ejecutivo cada vez que el menor se acomodaba y aunque el ejecutivo intentaba disimularlo solo aquellos que lo conocían perfectamente lograban notarlo.
- es muy activo, solo dos meses más, le prometo que estaré a su lado incluso el día del parto - hablo con determinación y un gran brillo en su mirada
-¿que? ¡no! estas loco, tengo una reputación que cuidar y que me vean en ese momento es algo que no aceptaré -
- Chuuya san no es nada malo dar a luz, es un milagro y algo hermoso, así que no piense que eso hara que pierda su reputación - posando su diestra sobre su hombro le regaló una gran sonrisa - si necesita algo no dude en llamarme - y tras despedirse dando una reverencia se retiró.
★
El cielo se iluminó de hermosos tonos naranjas y rojizos conforme el sol iba desapareciendo en el horizonte y el inmenso mar azul brillaba en contraste con esos colores como si se tratase de una obra de arre de un millón de yenes.
El tránsito era lento, la mayoría de los trabajadores de oficinas terminaban su turno laboral y regresaban a su hogar con el fin de descansar al lado de su familia, en poco tiempo las calles se oscurecerian y los negocios nocturnos serían los únicos que permencerian abiertos, es por ellos que cierto detective de cabellos castaños había solicitado el permiso de salir antes para encontrar una tienda en especial abierta.
Pago con su tarjeta, recibió el par de bolsas de papel con los productos que buscó durante tanto tiempo y se retiró agradeciendo a la joven mujer que se tomó el tiempo para atenderlo.
- espero que le gusten a Chuuya -
Se dijo asi mismo en un bajo susurro observado el interior en una de ellas, ese era su último movimiento, si aquel que consideraba su gran amor lo rechazaba después de eso significaba que realmente ya no tenía ninguna oportunidad y por lo menos se conformaría por que le permitiera ser parte de la vida de su hijo.
Ahora sólo quedaría prepararse para el día en que sería la fiesta que le harían al Chuuya y que con un poco de dificultad consiguió obtener la información de Atsushi, ese día llevaría acabo su plan.
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Agosto de m-preg 2022 ☆ Soukoku
FanfictionSer padres, una nueva etapa en sus vidas esta próxima a dar inicio, sin embargo ¿realmente el doble negro estará listo para recibir a este pequeño ser? ◆ 31 días, 31 palabras Este es mi aporte para el Agosto de M-preg. Siendo sincera no estaba se...