madly in love with you ♡︎

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲-𝐨𝐧𝐞

----𝑷𝒐𝒗 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆----

Jade ya no lloraba, pero aún me abrazaba.

-L-Lo siento yo debo...Salir, vuelvo en un momento. –Se puso de pie, tomó su mochila y salió del cobertizo.

Yo solo me dediqué a verla irse en silencio...Tal vez en este momento lo qué ella necesita es su espacio así qué no la seguiré...

----𝑷𝒐𝒗 𝑱𝒂𝒅𝒆---- 

Necesitaba aire.

Aún qué adorará sentir cómo Eddie acariciaba mi cabello, debía dar un respiró...No es fácil contarle a alguien que mataste a tú padre y actuar cómo si nada hubiera pasado...

me senté en el pasto frente al lago y miré la luna por un rato.

Fumé un cigarrillo y unos minutos después comenzó a hacer frío, así que volví al cobertizo con Eddie.

-Volviste. –Dijo dándome una sonrisa aún estando en el bote.

-Si...–Me acerqué a él y me senté a su lado.

-Oye Jade...

-¿Si Eddie?

-Muchas gracias.

-¿Por qué?...

-Por confiar en mí... –Dijo mirándome a los ojos. – De verdad me alegra que confiarás en mi. –Después de decir esto me dio una cálida sonrisa.

-...

Yo creía qué después de contarle mi pasado a alguien dejarían de verme cómo normalmente y comenzarían a mirarme cómo a un mounstruo...

Sin embargo... Eddie, la primera persona a la que se lo confesé... Me lo agradeció... Y cuándo me ve... Sus ojos aún siguen teniendo ese lindo brillo de antes... Hasta se podría decir que el brillo se hizo más intenso.

No podía aguantar ni un segundo más todas las emociones qué el agradecimiento de Eddie habían causado en mi.

Salté sobre Eddie haciendo que cayera recostado en el boté y le di el abrazo más grande qué podía.

-Gracias Eddie...–Dije sollozando.

-¿Q-Qué? ¿Estás llorando de nuevo?... ¿D-Dije algo malo? –Preguntó preocupado.

-No, todo lo contrario de hecho... –Dije limpiando mis lágrimas con una mano.

-Oh...–Dio una risita.

-Gracias por no cambiar tu forma de mirarme... –Me separé del abrazo para poder ver su rostro. – Gracias por aparecer en mi vida Eddie Munson. –Le di un beso en la mejilla.

Después del beso Eddie inmediatamente se puso tan rojo cómo un tomate.

Habían pasado dos minutos y Eddie seguía rojo.

-¿Estás bien...? –Pregunté.

-Si...–Dijo mientras tocaba su mejilla sonriente.

Di un bostezo y Eddie volteó a mirarme.

-¿Tienes sueño? Ven. –Estiró su brazo indicando que me acostará a su lado.

-¿Seguro?...

-Claro, ven.

Me recosté y Eddie comenzó a acariciar mi cabello.

Cuándo observó que yo estaba apunto de caer dormida dijo:

-Descansa Jade. –Me dio un beso en la frente y siguió acariciando mi cabello en silencio.

Me quedé dormida minutos después.