[13] Un cuento de hadas

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Mayo de 1916

Era hermoso, bastante hermoso.

O al menos Elizabeth eso pensaba, sabía perfectamente que era un sueño pero no estaba al tanto de la razón.

Sólo soñaba con Morfeo, una vida feliz a su lado por el resto de la eternidad.
¿Como es que creía que soñaba con él si no lo había visto durante un largo tiempo? No tenia idea, era extraño pero trataba de no quebrarse la mente por eso, sólo quería disfrutar de la agradable sensación que invadía su ser.

Una sonrisa apareció en sus labios mientras estaba sentada en el césped de un lindo sendero, el cielo estaba despejado y mariposas con alas rojas revoloteaban a su alrededor.

Extendió su mano y dejó que una de ellas se posara en su dedo, era diminuta pero trasmitía una inmensa paz.

— Eres muy hermosa — le habló a la mariposa como si le entendiera, no había respuesta pero algo le decía que la pequeña criatura así lo hacía.

— Tienes razón — se levantó enseguida al escuchar una voz desconocida detrás de ella — Es muy hermoso aquí — agregó observando el paraíso que se había formado en un sueño.

Elizabeth frunció el entrecejo a la vez que se acercaba con cautela, sentía cierta atracción y curiosidad por esos brillantes, atrapadores y hermosos ojos.

— Así que tú eres la famosa Elizabeth Pusset — exclamó el eterno de ojos dorados.

— Sí — fué lo único que pudo formular su boca — Y tú eres....

— ¡Oh cierto! — dijo con una amplia sonrisa — No nos han presentado, soy Deseo — finalizó extendiendo su mano cordialmente para que ella la tomase.

Elizabeth así lo hizo sin despegar la mirada de sus ojos.

— ¿Nos conocemos? — cuestionó interesada.

— Ahora sí — contestó sin borrar esa sonrisa en su rostro — Tú no pareces saber mucho de mí pero yo sé absolutamente todo sobre ti.

Deseo se acercó más ella mientras le extendía su mano para que Elizabeth la tomara, sin pensarlo mucho así lo hizo y ambos comenzaron a caminar sin algún destino fijo.

— Tengo mucho que contarte querida — inició la conversación Deseo caminando de la mano de Elizabeth con gracia, como si de un gato cazando con inteligencia a su presa se tratara.

La oji-miel sólo volteó a verlo buscando alguna respuesta.

— Bueno.... Estoy dispuesta a escuchar.

El eterno se removió en su lugar con alegría, le contaría absolutamente todo lo necesario a la mortal, todo de lo que tenia conocimiento y había averiguado de su vida, Muerte estaría impresionada por su excelente trabajo de investigación que hizo en cuanto se enteró de que Sueño había sido enamorado por una mujer común.

O bueno.... No tan común, Elizabeth tenia algo que la caracterizaba y había llamado la atención del resto de la familia de Sueño, no de la misma forma que él pero si lo suficiente como para tenerla bajo observación.

Y ahora la tenia a su lado, a su disposición, con toda la ingenuidad del mundo como para manipularla pero no lo haría.

O al menos no por ahora, seria honesto pero a la vez diría algunas mentiras.

— Excelente — exclamó — ¿Te parece si vamos a mi reino?

Elizabeth asintió sin decir una palabra, no tenia otra cosa que hacer además de que quiera escuchar lo que Deseo tenía para decir.

Por otro lado, en el mundo de la vigilia, Morfeo estaba en su carcel en el sótano de un mortal.

Era una tortura.

Esa era la oración que saldría de sus labios si hablara pero se negaba a hacerlo.

Apenas habían pasado tres meses desde que había sido privado de su libertad por Roderick y ya sentía una frustración inmensa al no poder salir además de que le habían arrebatado sus pertenencias, el rubí, su arena y el yelmo, herramientas que utilizaba cada noche y ahora estaban en manos de sus captores.

Quería que le devolviera a su hijo Randall pero ese era un regalo que no podía dar, cada día pensaba en alguna forma de salir pero no había forma de crear algun sueño mientras estuviera rodeado por la runa en el suelo.

Había dos hombres que se quedaban a vigilarlo y la única regla que debían acatar era no dormirse, lo cuál era absurdo ya que aunque durmieran no podía ponerlos a soñar.

Pensó en Elizabeth, ¿ella estará bien? ¿Pensará en la razón de su desaparición? O al igual que el resto estará sumergida en un sueño.

Su rosa, sólo esperaba que sus pétalos no cayeran por el descuido en el que seguramente estaba, ahora que se daba cuenta, la florecilla también estaba encerrada en una vitrina de cristal, no era muy diferente a su situación, en cuanto salga la sacará de allí y la plantará.

Ambos estaban atrapados en algo de lo que seguramente no saldrían durante un tiempo, la única diferencia era que para Elizabeth se trataba de un sueño, un bello cuento de hadas y para Morfeo era una pesadilla.
































✔ 𝗥𝗢𝗠𝗔𝗡𝗧𝗜𝗖 𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠𝗦 ━━━━ The SandmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora