24 de Diciembre de 1914
Desde que le declaró su amor a Elizabeth con esa rosa, Sueño la mantenía en una vitrina junto al trono de su palacio para nunca perderla de vista y asegurarse que no se marchitara.
— Está feliz mi Lord — canturreo Jessamy revoloteando.
Sueño sólo asintió en silencio, no era muy expresivo cuando se trataba de sus emociones pero con Elizabeth fué diferente, tal vez estar con ella si le hacía bien.
Como el príncipe de la historia.
Después de trabajar en crear nuevos sueños y pesadillas se dirigió a la biblioteca para leer algunos libros y después volver a su trono a esperar que la noche cayera y volviera a su labor.
Eran las fiestas desembrinas y los sueños tenían mayor esperanza en esa época, toda la humanidad disfrutaba la noche para poder soñar y esperar que por la magia navideña se cumplieran dichos sueños.
— Jessamy — su cuervo se paró en su hombro — Ve con Elizabeth y dile que tengo tiempo antes de soñar.
Jessamy aleteó y se marchó volando hacia el reino de la vigilia, en donde la nieve blanca inundaba las calles y el aroma a pavo recién horneado era parte del ambiente navideño.
Llegó al hogar de Elizabeth y entró por una ventana abierta para después posarse en el reloj.
La joven de veinticuatro años salió de su cocina llena de harina y con las mejillas rojas por el calor que tenía.
— Ahora entiendo porqué la ventana abierta — exclamó Jessamy cuando ella pasó frente al reloj.
Como no la había visto dió un pequeño brinco en su lugar por el susto.
— Santo cielo — se llevó una mano al pecho para calmarse, todavía no se acostumbraba a que Jessamy hablara — ¿A que se debe tu visita? — preguntó quitándose el mandil lleno de harina y chocolate derretido.
— Lord Morfeo vendrá a pasar aquí noche buena antes de empezar a repartir sueños.
Elizabeth sonrió como enamorada por la noticia pero al recordar su aspecto y el hecho de que todavía no podía ni preparar unas galletas cambió su expresión a una alterada y se dirigió corriendo a la cocina con Jessamy tras ella.
— ¿Quisieras ayudarme? — pidió amablemente la oji-miel.
El cuervo asintió y voló a donde estaban las galletas para comenzar a esparcir chispas de chocolate sobre la masa que estaba en orden sobre un bandeja mientras que Elizabeth terminaba de preparar la cena, la cual consistía en pollo relleno y ponche de frutas.
Al cabo de unos minutos ya estaba casi todo listo y justo a tiempo Sueño entró por la puerta de la cocina con una pequeña sonrisa por ver a la chica que adoraba desarreglada por haber estado cocinando.— Ahora comprendo porqué tienes la ventana abierta — comentó acercándose a ella.
— Lo mismo dije yo — mencionó Jessamy para después volver a irse volando a la ensoñación, dejándolos solos.
— Está helando afuera pero aquí adentro se siente como un horno — explicó Elizabeth sacudiendose el rostro y la ropa.
— Es mucha comida ¿No creés? — preguntó observando todo lo que había hecho.
— No es para mí — ante esa respuesta volteó a verla confundido — Aquí cerca vive una familia con nada para esta noche y quise darles este detalle — explicó sonriendo, habia hecho amigos en el vecindario — ¿Me acompañas?
Sueño asintió y tomó el traste con las galletas dejando que Elizabeth cargara la cena y la bebida.
Después de ponerse unos abrigos ambos se encaminaron a la casa de la familia.[......]
El eterno estaba maravillado por las cosas buenas que había en la humanidad, un claro ejemplo era su querida Elizabeth la cuál estaba cargando a un niño de apenas dos años junto a la chimenea.
La familia de la pequeña cabaña estaba muy agradecida por el gesto que les habían llevado y como agradecimiento los invitaron a quedarse un rato en su humilde hogar a cenar con ellos.
Claramente aceptaron y ahora Sueño estaba parado junto a ella viendo al menor, hasta que otro de los niños de allí llegó y se posicionó entre ambos observando atentamente a Morfeo.
— Hola — saludó son simplesa el rey, sacándole una risa a Elizabeth, a kilómetros de distancia se podía ver el hecho de que no sabía como interactuar con niños.
— Tú das miedo — exclamó el pequeño para después irse al lado de su madre.
La oji-miel no pudo evitarlo y soltó una carcajada — ¿Enserio Sueño? ¿Repartes pesadillas y sueños a todos y no sabes como hablarle a un niño?
— Es más fácil cuando sé lo que quieren porqué están durmiendo — se excusó.
Elizabeth le dió la razón y continuó prestándole atención al niño que tenia en brazos.
Sueño sólo se dedicó a observala, si le diera la vida eterna ella no disfrutaría de los placeres como esos, necesitaba preguntar, ahora o nunca.— Elizabeth — la mencionada se giró para verlo — Debo preguntarte algo.
— Te escucho.
Tomó aire y pensó bien en sus palabras, no quería arruinar algo que todavía no iniciaba, ¿Como lo iba a hacer? Como iba a proponerle ¿Te parecería la vida eterna para que estemos juntos hasta que la rosa se marchite?
— Yo.... — comenzó a hablar — Quería preguntarte sí...
Elizabeth iba a impulsarlo para que hablara ya que la curiosidad la comenzaba a comer viva y no resistiría que la dejara con la duda pero justo cuando iba a tomar su mano con su brazo libre, el pequeño que arrullaba habló.
Para sorpresa de todos.
— Beth — dijo observando a la joven de cabello claro.
Sus ojos se iluminaron por tal palabra, ese era el apodo que la familia le tenía para ella y ahora era la primera palabra del hijo menor.
— ¡¿Escuchaste eso?! — gritó con emoción viendo a Sueño el cuál se mantuvo sereno — Repitelo cielo ¿Sí? — al parecer le entendió porqué la volvió a llamar por ese apodo.
En cuestión de segundos se vieron rodeados por el resto de los presentes, cautelosamente Sueño se apartó para salir a tomar aire, nuevamente esa sensación de que le iba a quitar algo que ella merecía tener llegó a su ser.
La noche ya estaba en su máximo punto, era hora de repartir sueños.
Sin despedirse se marchó.N/A:
Este cap es una dedicatoria:
Feliz cumpleaños Merope_Fawley19 💐 Que tengas lindos sueños.
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✔ 𝗥𝗢𝗠𝗔𝗡𝗧𝗜𝗖 𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠𝗦 ━━━━ The Sandman
LosoweAlgunas veces soñar tiene sus ventajas pero todo en exceso también hace daño. Elizabeth era una persona soñadora, tanto que algunas veces era preocupante y se privaba del exterior y el mundo real. Pero lo más interesante de su vida con ensoñación ex...