✔ 𝗥𝗢𝗠𝗔𝗡𝗧𝗜𝗖 𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠𝗦 ━━━━ The Sandman

[17] Deseo y Destino

Y allí estaba, Elizabeth se encontraba sentada sobre el césped frente a un montón de tierra aún a unos cuantos kilómetros de la casa Burgges.

Jessamy había muerto y ella no pudo hacer nada para evitarlo, eso era lo que más odiaba y molestaba.

Apretó los labios en una linea recta mientras sus ojos destellaban de furia, se reincorporó y caminó devuelta a la casa decidida a acabar con todo pero apenas dió tres pasos alguien la tomó del brazo deteniendo su andar.

— Aquí estabas — Deseo sonreía ampliamente como de costumbre.

— Debo volver — exclamó enojada y decidida a matar a Roderick y Alex si era necesario.

Vaya que el amor es intenso, realmente intenso.

— Sí... Me temo que no puedo dejar que hagas eso — y antes de que Elizabeth respondiera Deseo se la llevó a su reino en un abrir y cerrar de ojos.

La joven oji-miel iba a alegar para después marcharse y sacar a su amado de su cautiverio pero sus palabras quedaron en el aire al ver una silueta con capucha de tela marrón frente a ella.

Además de ese atuendo también portaba un par de cadenas en las muñecas de sus manos donde sostenía un grueso libro de pasta dura color roja.

— Destino, ella es la chica de la que te hablé — exclamó Deseo tocando el hombro de su hermano juguetonamente.

— Elizabeth Pusset — su voz era bastante misteriosa, profunda y a su vez tétrica, ella se habría asustado pero dadas las circunstancias tenia una inmensa curiosidad por el eterno que acababa de conocer — Me he dado la tarea de investigar un poco sobre su vida y he descubierto muchas cosas que jamás imaginé ver.

Elizabeth arqueó una ceja mientras se cruzaba de brazos, Deseo se acercó a ella y la tomó de los brazos para guiarla al sofá rojo brillante que estaba a unos pasos detrás de ella.

Una vez que los dos estaban sentados y Destino estaba de pié frente a ellos comenzó a explicarle su vida a Elizabeth.

Ella era normal como cualquier otro mortal desde el día en que nació, su destino estaba prácticamente escrito en piedra en el cuál se dictaba que sería una fabulosa escritora, se casaría y tendría una familia pero todo eso se borró «literalmente se borró de las páginas del libro de su vida» cuando Sueño se presentó por primera vez frente a ella.

Desde ese entonces su destino no estaba fijo y el eterno no sabía que pasaría.

Con el paso del tiempo un amor fuerte, valeroso y puro nació entre ellos, Elizabeth fué la más cautivada por Morfeo ya que era su primer gran amor.

Cada vez que ella se enamoraba más del rey de los sueños su destino se fué forjando en nuevas páginas.

Elizabeth amaba sin dudar, eso era lo que más la caracterizaba y ese se convirtió en su destino.

El cuál se vio contribuido por el amor de sus padres y de Randall ya que ella habría muerto hace mucho tiempo pero el sacrificio honesto de sus seres queridos sólo le dieron más poder y energía.

Fué como una bola de nieve que con el paso de la montaña iba acumulando más hielo hasta que finalmente se convirtió en una avalancha.

Elizabeth se convirtió en la representación del amor en el mundo.
El amor que las madres pueden tener a sus hijos y el amor hacía alguien por el cuál darías tu vida.

Amor intenso, duradero y difícil de romper.

Pero así como todo, también tenía su lado oscuro el cuál si no sabía controlar podría desiquilibrar el balance que llevaba hasta ahora en el mundo de la vigilia.