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Por fin estaban en su casa, en su mansión, el único lugar donde estaban seguros de cualquier peligro y amenaza.

Cuando el juicio terminó, NamJoon no se separó de SeokJin en ningún momento, se mantuvo abrazándolo y dando castos besos en su cabellera o mejillas. Y Jin amaba eso, se sentía tan seguro y protegido.

Ahora se encontraban besándose intensamente, mientras entraban a oscuras y tropiezos a la mansión. No había empleados debido a que NamJoon se encargo de darles un descanso mientras manejaba el juicio y podrían sacar ventaja de aquello.

Cerró la puerta, sin despegarse de los labios de Jin, para después cargarlo y hacer que rodeara sus piernas en su cintura. Comenzó a subir las escaleras con cuidado de no caer con Jin en brazos, pero el gran error de SeokJin era que estaba comenzando a hacerse fricción contra NamJoon.

—J-Jinnie, por favor espera un p-poco más...—Su respiración comenzó a entrecortarse al sentir como su corazón mandaba sangre a una parte específica de su cuerpo y comenzaba a despertarse.

Por fin llegó al final de las eternas escaleras, donde inmediatamente se dirigió a la habitación, para después recostar a Jin cuidadosamente sobre la cama, y admirarlo por unos segundos. Su pecho subía y bajaba en una respiración agitada, sudor descendía de su frente, haciéndolo lucir sensual, sus labios se mantenían rojos e hinchados y entonces NamJoon ya no se contuvo más y se subió encima de él, pero con cuidado de no lastimarlo.

SeokJin nunca había experimentado aquella sensación que sentía en aquel momento, era alegría, seguridad, placer y amor al mismo tiempo. Era como tuviera una gran necesidad a que NamJoon lo tocará y no le molestaba en absoluto, al contrario, lo anhelaba.

NamJoon comenzó a dejar besos húmedos por su cuello, haciendo que se estemeciera debajo de él.

—Uhm...NamJoon~...

—Jinnie, mi Jinnie...no sabes cuanto te extrañe~...

Comenzaba a hacer calor para ambos, por eso mismo NamJoon se encargó de quitar cada una de las prendas que Jin portaba, delicadamente, mientras besaba y miraba para no perder ningún detalle del perfecto cuerpo de su esposo.

—N-Nammie~...—Jin tembló debido a que su cuerpo estaba demasiado sensible y este era golpeado por una fresca brisa invisible.—Mhm...

—Jinnie...—NamJoon se detuvo para mirarlo a los ojos.—¿Quieres continuar, Mi Amor?...—Jin sonrió, para después asentir, causando una sensación de alegría en NamJoon.

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Terminó de quitar la última prenda de su esposo para después reincorporarse y comenzar a desvestirse, permitiéndole a Jin ver su cuerpo sexy y tonificado.

Jin sentía sobre él la piel rasposa y a la vez suave de NamJoon, la cual hacía que se le erizara la piel con sólo mantener contacto con la suya. NamJoon continuó besándola al mismo tiempo que sus manos recorrían las piernas de su esposo, hasta llegar a parar a sus glúteos donde Jin no pudo evitar soltar un penoso gemido.

—¿Listo, Mi Amor?~...—Susurró sobre su oído, sin dejar de hacerle sentir aquellas sensaciones.

—Mjm~...—Ya ni siquiera podía hablar, solamente podía mantener sus ojos cerrados y arquearse al recibir pequeños espasmos, y eso que NamJoon ni siquiera había comenzado.

Tomó su miembro para alinearlo en la entrada de su esposo, previamente dilatada y comenzar a introducirse lentamente. No quiso apresurar las cosas y se mantuvo quito, esperando a que su esposo pudiera acostumbrarse al tamaño, después de todo él nunca había tenido sexo con su esposo, siempre habían hecho el amor...

—N-Nammie~...

—J-Jinnie...—NamJoon gimoteo al podía sentir como su miembro era torturado por la entrada de Jin.

Entonces sintió como Jin comenzaba a moverse, queriendo tener más contacto con NamJoon. Y NamJoon entendió aquello, comenzando mover sus caderas de arriba para abajo causando quejidos placenteros de Jin.

—Jinnie, no calles tus gemidos...quiero escucharlos~...—Entonces Jin dejó de morder sus labios para comenzar a soltar gemidos, acompañados por el nombre de NamJoon.

—A-ah...NamJoon~...

—Mi Jinnie~...—Moviéndose lentamente, sacando su miembro para después volver a introducirlo y sucesivamente.

De pronto NamJoon había tocado un punto que logró que Jin divisara estrellas.

—N-NamJoon, m-más, por favor...m-más...

—Mjm...—Asintió para después, besarlo dulcemente y comenzar a subir su ritmo, golpeando una y otra vez aquel punto que le hacía alusinar a su esposo. Jin no tenía ningún soporte y comenzó a rasguñar la espalda de NamJoon mientras sus piernas estaban enredadas en la espalda baja de su amado. Sentía su miembro ser torturado por la fricción entre su abdomen y el de su esposo, al mismo tiempo que estaba comenzando a sentir unas inmensas ganas de orinar.

—N-NamJoon, N-NamJoon...

—Mi Jinnie~, ¿ocurre algo?...—Gimoteo al mismo tiempo que preguntaba, pues estaba a escasos segundos de correrse.

—No quiero hacerme pipí~...—NamJoon rió roncamente ante el comentario inocente de su esposo.

—Eso no pasará, tú solamente no te resistas...¿D-de acuerdo?...A-ah...—Entonces se corrió, saliendo de su boca un largo y satisfecho suspiró, pero su esposo aún no había alcanzado su climax y continuó con su ritmo.

—Mjm...—Asintió, para después dejarse llevar por el placer que le proporcionaba su esposo, hasta que de su miembro comenzó a salir un espeso líquido blanco, manchando el abdomen de ambos, haciendo que soltará un largo suspiro.

—Mi...Jinnie...—No pudo sostenerse más y cayó rendido sobre el vientre de Jin, sin tener cuidado de aplastarlo, pues ya no tenía fuerzas ni siquiera para eso, pero Jin no parecía tener ningún inconveniente en eso, incluso estaba acariciando su cabellera.—Había extrañado esto por muchos años...fue una velada maravillosa...como todas las que hemos tenido.

—Te extrañe muchísimo, Nammie...

—Yo también, Jinnie, por favor no vuelvas a asustarme de esa manera...—Levantando su cabeza, encontrándose con la mirada dulce de su esposo.

—Nopi...—Negó, pues no quería que NamJoon se alejará de él.—NamJoon se levantó para después ponerse al nivel de Jin, se adentró en las sabanas y lo abrazó, permitiendo que este pudiera descansar en sus brazos.

—Te amo, mi Amor...

—Yo también te amo, Nammie...—Y entonces se durmió, en los brazos de su esposo, el lugar más seguro que podría existir...

NamJoon se dio cuenta que su esposo había caído rendido y entonces miró hacia una esquina de la habitación y levantó su mano, mostrando su dedo medio, para después mostrar una sonrisa victoriosa.

—Jodanse...

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Nos vemos en el próximo!

꧁♡CLONANDO AL AMOR ♡꧂ [KNJ & KSJ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora