𝙕𝘼𝙈𝘼𝙉𝘿𝘼 𝙆𝘼𝙔𝙄𝙋 ━ 𝘔𝘜𝘏𝘛𝘌𝘚𝘌𝘔 𝘠𝘜𝘡𝘠𝘐𝘓

𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗨𝗠 𝗫𝗜𝗫

Un nuevo dia había llegado para los gemelos ahora llamados Alev y Burak se alistaban en sus respectivos aposentos para ir a desayunar con el sultán, ya él daría la noticia sus esposas e hijo sobre los gemelos.

— Su majestad, sultanas, príncipes, tengan una bonita mañana. — saludarlo ambos con una cálida sonrisa.

— buenos días — respondieron todos.

— agradezco que todos estén aquí — empezó a hablar soliman. — me gustaría que sepan que ayer Allah recibió a dos creyentes más.

Todos se quedaron estáticos ante los dicho por el sultán, la mayoría estaba feliz pero como todo, siempre tiene que haber personas que no están de acuerdo. Hurrem maldecida internamente a los gemelos ya que ellos ahora serían una piedra en su camino,algo que mahidevran noto pero prefirió callar en cambio mihrimah ella sí se mantuvo tranquila a pesar que estaba furiosa.

— Ayer dejaron de ser Wanda y Pietro, para renacer como Alev y Burak — eso último lo dijo con una gran sonrisa.

Mahidevran miraba con orgullo a ambos jóvenes, mientras sostenía la mano de Alev la cual se encontraba sentada a un lado.

— Hoy, he decidido nombrar a Alev y Burak, como mis hijos de hoy en adelante y a mi regreso a Estambul todos se enteraran de la noticia.

Esas palabras hicieron preocupar demasiado a hürrem ya que ahora tenía lidiar no solo con un príncipe de la corona si no con dos, y si cuando simplemente eran protegidos de suleiman quería deshacerse de ellos, después del comunicado del sultán con más razón necesitaba hacerlo.

— ¿Es verdad padre?, ahora ellos también son mis hermanos — preguntó el pequeño príncipe Cihangir a lo cual su padre asintió en respuesta. El pequeño príncipe se separó de su lugar y corrió a abrazar a los nuevos hijos de la dinastía de Ali Osman.

Unas horas más tarde Alev se encontraba paseando en los jardines de maniza cuando a lo lejos pudo divisar a İskender el cual en cuanto la vio hizo una reverencia, a lo que Alev se acercó al joven.

— İskender, hace tiempo que no te veía — hablo la joven sultana pues la noticia ya se había esparcido por el palacio.

— una disculpa sultana pero estoy un poco ocupado con el príncipe Burak. — informó apenado.

—  no sabía, sabes me siento extraña cuando me dicen "sultana" — comentó la joven con una discreta risa, algo que hizo reír al joven.

— disculpe el atrevimiento pero su risa es muy hermosa de escuchar que me da paz y tranquilidad — dijo provocando un sonrojo en la joven.

— ¿enserio? Muchas gracias iskender — respondió nerviosa a lo que el asintió.

— sultana, pensé que usted estaba enojada conmigo —  habló apenado y con un tono de tristeza algo que llamó la atención de la ahora sultana.

— y por qué pensaste eso İskender? — pregunta confundida.

— Lee he escrito cartas casi a diario en este mes, pero parece que nunca le llegan —  esas palabras preocupan a Alev.

— İskender, esas cartas nunca me llegaron — respondió nerviosa. — si esas cartas llegan a caer en manos equivocadas me afectarían muchísimo más que ya soy hija del sultán.