★⋆𝗭𝗔𝗠𝗔𝗡𝗗𝗔 𝗞𝗔𝗬𝗜𝗣𓈒𓈒𓈒⸙ ִֶָ֪֢
╰ ► Lo más grave no es saber dónde se está, sino cuándo se está. Su reloj interior ha sido trastornado por una caída veloz pero demasiado larga para los hábitos.
➟ Ignorar todo y olvidar la vida pasada
par...
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El sultán se encontraba hablando con Ibrahim sobre asuntos del imperio en sus aposentos, pero algo le preocupaba e Ibrahim lo noto casi de inmediato.
— su majestad, si desea puedo hablar estos temas en otro momento — hablo el mientras cerraba su libro.
— estoy de acuerdo con eso, Ibrahim — habla mientras se para de su asiento para caminar un poco alrededor.
— ¿disculpe mi atrevimiento, pero le sucede algo a su majestad? — pregunto Ibrahim algo preocupado por el comportamiento extraño
— así es Ibrahim, son los gemelos — respondió dándose vuelta para mirar al pasha. — desde que llegaron al palacio no han podido estar tranquilos, en especial Wanda me preocupa su estado, ella es como mi hija — hablo soltando un suspiro.
— su majestad no se preocupe, la sultana mahidevran cuidará bien de los gemelos, se lo aseguro, ella los aprecia demasiado — hablo tratando de reconfortarlo.
—¿qué sucedió en el camino al palacio Ibrahim? Cuando Wanda bajo del carruaje no se miraba muy bien — pregunto tratando de encontrar respuestas en él, a lo que el pasha rápidamente respondió.
— la señorita Wanda venían descansando en el carruaje, pero una pesadilla la despertó muy alterada y su hermano Pietro la calmo su majestad — respondió Ibrahim tratando de satisfacer las dudas de suleiman.
— ¿y cómo está ahora? - volvió a preguntar
— seguro está bien su majestad, la sultana mahidevran, junto al príncipe y el joven Pietro, la están cuidando.
— están bien, es todo Ibrahim puedes retirarte — sin más el pasha hizo una reverencia y salió de los aposentos.
Mientras tanto en los aposentos de Wanda solo se encontraba Pietro mirando por el balcón lo grande que era Estambul eso le hizo recordar a sokovia y su infancia. Estaba tan perdido en sus pensamientos que no se percató que Wanda se había despertado, sino hasta que ella lo llamó.
— ¿Pietro? — llamo la joven a su hermano que al verla sentada en la cama con algunos cabellos rebeldes fue corriendo junto a ella.
— ¿Wanda, estás bien? ¿Dormiste bien? — pregunto mientras la miraba muy atento.
— si estoy mejor, gracias — respondió con una pequeña sonrisa.
— eso es bueno... La sultana mahidevran fue a sus aposentos a descansar junto a nuestro hermano — lo último lo dijo más feliz que nunca.
— está bien pero ya no quiero estar acostada, me aburro — hablo haciendo un puchero provocando una risa en su gemelo.