Narrador omnipresente
Young Mi agonizaba de dolor mientras el doctor trataba su herida y su gritar descendía en intensidad a medida que el tiempo pasaba. El sangrado estaba dejándola sin fuerzas suficientes como para quejarse, y así fue cediendo hasta que sus ojos se cerraron.
El doctor permanecía tranquilo y sin cambiar su semblante continuó con su trabajo. Paso a paso fue tratando la herida en el abdomen de Young Mi hasta finalizar la sutura de la misma limpiamente.
Sin mucho más que hacer se puso en pie y revisó los signos vitales de Young Mi para asegurarse de que todo estuviera en orden. Tras concluir con su trabajo se dispuso a salir de la habitación para comunicarle el estado de la chica a Jungkook.
Una vez la puerta estuvo abierta el doctor fue capaz de divisar al joven sentando a una esquina de la misma con preocupación; iba a llamarle pero él ya había notado su presencia y de forma apresurada se puso de pie para verle de frente. Jungkook se encontraba temeroso, verdaderamente preocupado por el estado de salud de la chica.
-¿Cómo está Young Mi? - interrogó Jungkook al ver que el doctor aún permanecía en silencio.
-Puedes estar tranquilo -pronunció el hombre permitiéndole al joven respirar con tranquilidad-. La herida era profunda y de un tamaño considerable por lo que tuve que suturarla para que pudiera sanar correctamente -le fue informando de la situación-. Por otro lado, la herida se encontraba algo infestada y con algunas erupciones que pueden haber sido producto de alguna reacción al medicamente empleado en un primer momento -continuó diciendo mientras buscaba algo en las profundidades de su bolso- Tome esto y has que se lo aplique una vez al día en esa área, y dele estas pastillas cada que el dolor le resulte insoportable -Le extendió ambos medicamentos para que los tomara en sus manos.
-Muchas gracias doctor -agradeció inclinándose hacia delante mientras alcanzaba las cosas que le estaba indicando para el cuidado de Young Mi.
-No es nada; si me disculpa me retiraré ahora.
-Sí, venga conmigo le acompaño a la puerta -respondió educadamente indicándole el camino hacia la salida.
-Ah, se me olvidaba, la chica perdió mucha sangre por lo que sería mejor dejarla descansar para que se recupere y una vez esté despierta llévenle comida que no sea muy complicada de digerir pero tengan muchas propiedades positivas para el cuerpo, lo fundamental es que adquiera la mayor cantidad de proteínas y que el organismo adquiera la fuerza necesaria para curarse y sanar por completo.
-Sin problema, la atenderé lo mejor posible para que se recupere pronto.
Así sin nada más que decir el doctor salió de la casa y Jungkook quien había quedado solo en medio del salón se dirigió a la cocina en busca del chef de la casa para encargarle la alimentación de Young Mi.
-Jungkook -le llamó Jin deteniendo su acción de abrir la puerta de la cocina- ¿Cómo fue todo con la chica? ¿Qué dijo el doctor?
-¿Verdaderamente te importa su estado? -interrogó con frialdad.
-Claro que sí por...
-Pues no lo parecía cuando defendiste al asqueroso de Namjoon -interrumpió Jungkook.
-No te refieras así de tu hermano.
-¡¿Hermano?! ¿Él acaso sabe lo que significa esa palabra? -interrogó con notable enojo.
-¡Jungkook! -exclamó su nombre en un intento por hacerlo parar.
-¡¿Qué?! ¿Acaso estoy diciendo algo incorrecto? -alzó aún más la voz abriendo sus ojos con rabia- No seas cínico, por más que intentes defender a Namjoon y justificar sus acciones no conseguirás convencerme porque nunca en la vida bajo el motivo que sea se debe atentar contra la vida de un hermano ¡nunca!
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Con los ojos vendados
FanfictionUn secuestro transformó la vida de la joven Lee Young Mi. Será convertida en dama de compañia, sin embargo, su caracter fiero y osado le trae muchos problemas y puede que alguna solución. ¿Podrá esta chica librarse de su encierro? ¿Todos dentro de e...