06

205 57 104
                                    

Ambos quedamos en silencio por unos escasos segundos mientras nos observábamos fijamente el uno al otro. El susto ya se me había pasado, aunque la curiosidad por saber lo que había tras aquella puerta aún seguía latente dentro de mí. Pero soy consciente de que ese no era el momento de averiguarlo.

-Vamos, si alguien más te ve aquí serás muy mal castigada - informa Jin tomándome del brazo con fuerza para hacerme caminar- ¿Se puede saber por qué viniste a este lugar? -pregunta ya cuando estábamos los suficientemente lejos de la puerta metálica.

-No lo sé, solo caminé y llegué ahí. -Me alcé de hombros- ¿Por qué? ¿Acaso ocultan algo en ese lugar? -indago con curiosidad aunque estoy segura de que no recibiré respuesta alguna sobre el tema.

-¿Young Mi, nunca te han dicho que calladita te ves más bonita?-pregunta girándose en mi dirección para encararme-. Hay cosas que simplemente debemos ignorar, ¿recuerdas cuando te dije que no te metieras en problemas? -pregunta a la vez que me recuerda y yo tan solo asiento con la cabeza-, pues hoy si no fuera porque fui yo el que te encontré, ahora mismo estarías metida en uno muy gordo; así que si valoras tu vida te aconsejo que no hagas más preguntas estúpidas y mucho menos te acerques a esta área de la casa.

-¿Pero Jin...? -intento decir algo coherente pero simplemente no me sale nada.

-Young Mi estoy hablando enserio, no siempre correrás con la misma suerte de hoy, un paso en falso en este lugar y no podré evitar tu muerte -su voz grave y su tono serio consiguieron erizar mi piel.

Me encuentro completamente tensa con la mente perdida y la mirada posada en Jin, quien me observa como en espera de que le diga que nunca más pisaré ese lugar, pero ¿Cómo decirle que no lo volveré a hacer cuando ya mi cuerpo me está pidiendo hacerlo? Sin duda alguna aunque mi vida corriera peligro terminaría regresando a ese lugar y volvería a probar suerte.

-¿Young Mi? -me llama en un intento por captar mi atención- ¿No volverás a pisar esta área verdad?

-Sí, sí, sí ya sé como dice el dicho "la curiosidad mató al gato" y puedes estar seguro de que yo no seré ese felino -digo regalándole una sonrisa para tranquilizarle-. No volveré a hacerlo.

Soy consciente de que le mentí, no negaré que estoy asustada y el hecho de saber que puedo morir en cualquier momento no es un plato de buen gusto para mí, pero tampoco me quedaré sentada en un rincón viendo el tiempo pasar y como las oportunidades de escape cada vez son menores. Me siento como en medio de un campo minado, y podéis llamarme loca pero yo no me quedaré parada sin movimiento... al contrario pisaré, con cuidado pero pisaré y que explote lo que tenga que explotar.

-Me alegra escuchar eso -dijo volviendo a caminar-. Sabes me asustó y me sorprendió mucho verte ahí, pensé que a estas alturas ya estarías disfrutando de la privacidad y la comodidad de tu cuarto.

-¿Mi cuarto? -pregunto claramente sorprendida-. Yo no tengo ningún cuarto ¿de qué hablas?

-¿Cómo qué no? -pregunta igual de sorprendido que yo-. Yo mismo le entregué la llave a Jungkook hoy, la habitación frente a la de él es tuya.

-Imposible él no me dijo nada, además no creo que me entregue un cuarto después de lo que hice -le cuento y Jin tan solo me observa.

-No sé lo que habrás hecho pero el cuarto es tuyo él mismo lo mandó a organizar esta mañana y además preguntó por él hace un momento cuando regresó de ir a ver a su padre.

-¿Seguro? -pregunto aun sin creérmelo- ¿Estás seguro de que el cuarto es para mí?

¿Cómo podía entregarme una habitación cuando le había apuntado con un arma? es verdad que estaba sin balas pero eso yo no lo sabía así que mis intenciones si eran reales. He de decir que no me gustaría ser una asesina, pero en ese momento del arma haber estado cargada Jungkook no viviría para contarlo.

Con los ojos vendadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora