Jungook
No sé dónde estoy ni donde voy; me encuentro perdido en mi propia casa caminando sin rumbo por los pasillos. Busco una paz interior que ni mi cabeza, ni mi corazón me permiten encontrar. Me hayo estresado y confundido intentando comprender lo ocurrido pero mientras más lo pienso más me enojo; y es que sumado a la muerte de mi hermano hay una daga que se me clava en el corazón, porque no hay mayor dolor que el provocado por el daño causado al ser amado.
La sangre me hierbe y el corazón no para de estrujarse en mi pecho. Intento evitar pensar en lo que ocurrió, en el daño que se le causó a Young Mi pero por más que lo intento evitar la imaginación termina por jugarme una mala pasada y solo me basta con recordar su mirada triste y derrotada para divisar todo su sufrimiento.
Y no sé cómo he sido capaz de contener tanta ira acumulada; no sé cómo no acabé matándolo cuando lo tuve en frente y cual loco desquiciado golpearlo hasta manchar el suelo por completo de sangre.
—¡Maldita sea! —exclamo con rabia golpeando la pared a mi lado— ¡Aaah! —gruño volviendo a golpear una y otra y otra vez más la pared, sin detenerme hasta que la piel de mis nudillos comenzó a cuartearse dejando salir la sangre de ellos.
A pesar de los golpes no pude calmar mi corazón en llamas y sin control en lo absoluto busqué mi arma, la única que controlaba mi pulso y me obligaba a buscar la calma. Con ella en mis manos me detuve a apreciarla, cada bala en su interior sería el tubo de escape que dejaría en libertad mi ira.
Tomé mi posición como de costumbre frente a mis dianas y con el cuerpo erguido levanté mi brazo en su dirección. Mi pulso era acelerado y mi ceño se encontraba fruncido pero ignorando el dolor que me provocaba apreté los dientes y presioné el gatillo.
Junto al primer disparo no pude evitar dejar escapar un grito y con la respiración descontrolada volví a disparar hacia mis dianas. Una bala tras otra fueron soltadas al viento en dirección desconocida ya que nunca llegaron a su destino.Una risa triste escapa de mi boca al apretar el gatillo y ver que nada sale disparado desde las entrañas de mi pistola. Sin más dejo caer de mi mano el arma que tanto he amado por estar siempre conmigo, y sobre la hierba la dejo descansar permitiéndome tomar un poco de aire mientras dejo que mi mirada se pose en la ventana de la habitación de Young Mi.
Allí estaba, tras las cortinas mirando en mi dirección con el rostro inexpresivo y mi corazón se me estruja en el pecho al verla de esa forma. Quiero correr hacia ella y tomarla entre mis brazos, abrazarla con fuerza y decirle que todo está bien; pero no puedo hacerlo su miedo incrementa por segundo y temo que me separe, que le asuste mi presencia solo por mi apellido y el peligro que le representa mi familia.
Quiero acercarme a ella pero tengo miedo de como pueda llegar a reaccionar, no podría soportar volver a verla llorar y derrumbarse ante mi presencia, quiero sacarla, alejarla de este infierno que le ha tocado vivir; que nos ha tocado soportar. Pero no puedo engañarme, no soy tan fuerte, he vivido encerrado tras los muros impuestos por mi padre durante años con la excusa de protegernos, cuando el infierno se desata dentro, cuando sin quererlo ya somos manchados por nuestro apellido, cuando un mínimo movimiento desata el caos…
No lo soporto, nunca lo he hecho, ante mis hermanos resulto el preferido de nuestro padre solo por ser el más pequeño, el callado, el apartado, el que evita los problemas. ¿Pero cuanta verdad hay en eso? No soy callado porque no tenga nada que decir, lo soy porque el decir lo que pienso no sería más que un gran trozo de madera tirado al fuego, avivándolo más de lo necesario.
Aun así quiero irme, correr hacia el horizonte y alejarme de esta porquería que mi padre llama buena vida, pero no lo haré solo, ella vendrá conmigo…
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Con los ojos vendados
FanfictionUn secuestro transformó la vida de la joven Lee Young Mi. Será convertida en dama de compañia, sin embargo, su caracter fiero y osado le trae muchos problemas y puede que alguna solución. ¿Podrá esta chica librarse de su encierro? ¿Todos dentro de e...