Con los ojos vendados

16

Narrador omnipresente.

Las aguas se habían calmado momentáneamente mientras Namjoon iba hacia su habitación siendo escoltado por Jin. Todo había ocurrido tan repentinamente que incluso a él le costaba comprenderlo ¿Acaso me estoy volviendo loco? Se preguntó en varias ocasiones mientras  caminaba en silencio.

—Namjoon, ¿estás bien? —interrogó Jin con cuidado pero solo recibió una mirada fría por parte del chico—. Lo siento, sé que puede ser difícil por lo que estás pasando y que probablemente ni tú seas capaz de comprender en la situación en la que te has metido a causa de tus acciones pero, creo que necesitas hablar con alguien…

—¿Por qué?

—Para intentar entender mejor lo que ocurrió y para poder llegar a una conclusión.

—No me refiero a eso  —contestó una vez  estaba frente a su cuarto—¿Por qué me defendiste, por qué encaraste a mi padre, tu jefe? ¿Por qué te importa tanto?

—Sabes qué, olvídalo, si  no quieres hablar estas en todo tu derecho, yo no soy nadie después de todo, así que mejor curemos tus heridas.

—Jin —mencionó tomándole del brazo— Tú…

—Déjalo, solo entra y espérame, iré a por algunas curas  —contestó separándose del agarre de Namjoon.

Sin más se separaron tomando distintos rumbos. Jin no podía dejar de darle vueltas a todo en su cabeza, algo le descuadraba pero no sabía el qué. Continuaba pensando mientras buscaba los medicamentos necesarios para curar los golpes de Namjoon.

—Namjoon siempre ha sido alocado, descuidado y malhumorado; demasiado agresivo e irracional pero nunca mataría sin razón, mucho menos si es a su hermano —habló en voz alta mientras acomodaba las cosas— Y si considero que entre Namjoon y Yoongi existía una buena relación, vuelvo a entrar en un bucle de desinformación.

El vibrar de su móvil en el bolcillo desconectó el hilo de pensamiento por el cual se encontraba pasando en busca de una respuesta. ¿Quién llama? Se preguntó tomando entre sus manos el celular para percatarse del nombre en la pantalla.

—Jin —fue lo primero que escuchó al contestar— ¿Cómo es eso de que Namjoon asesinó a Yoongi? Jungkook me llamó muy enojado y me dio la información, no parecía estar mintiendo. Dime que es una broma.

—Lo siento joven Hoseok pero es real, lastimosamente tu hermano falleció —le afirmó lo ocurrido y al otro lado de la línea se pudo escuchar el ahogar de un sollozo—. Lo siento —alcanzó a decir antes de que la llamada fuera finalizada por el joven.

Mientras tanto Jungkook aun colérico caminó por los pasillos en busca de un poco de calma o alguna respuesta pero sin tener resultado alguno se encaminó a la habitación del culpable de su enfado y con el puño cerrado golpeo fuertemente la puerta ante sus ojos.

—¡Abre! —gritó para que se le escuchara en toda la habitación—. Aun me debes muchas explicaciones.

—Ya he dicho todo lo que tenía que decir —respondió Namjoon sin abrir a la puerta.

—¡Abre y responde a mis preguntas! —exige—. Si no te arrepientes de tus acciones hazte cargo y da respuesta a mis interrogantes.

—¿Qué quieres que te diga? —preguntó abriendo la puerta y dejándole entrar.

—La verdad, quiero que me digas la verdad, porque aunque mi padre se esfuerce en creer en tus palabras vacías yo no me creo tu cuento. ¿Por qué intentas opacar el hecho de que mataras a tu propio hermano con la patraña de que es o más bien era un sapo que estaba traicionando a la familia?