Entre rejas <Chanbaek>

non smettere di sorridere

"No pares de sonreír"
Hace cinco años...
Patio

-¿¡Qué es lo que tiene tanta gracia!? -Gritaba Kris por la insoportable risa del chico, mientras volvía a estampar otro puñetazo en su cara -¡Joder, te voy a partir la boca para que te calles, jodido imbécil!

-Se ríe de tu cara de violador, asqueroso -Un chico de cabellera blanca apareció justo en ese momento.

La mirada de Kris cambió de ira, a una más seria al ver a Baekhyun, el chico que había causado estragos en la cárcel desde que mató a su novio.

-Te tiene que dar vergüenza pegarle a alguien sabiendo que los sucios como tú no sois bienvenidos aquí, ¿no querrás que te pase como en la cárcel en China?

La mano de Kris soltó el cuello del peto de Heechul, y bajó su puño lentamente ante los penetrantes ojos del chico.

-Estás loco, los dos estáis locos -Kris dio unos pasos atrás -Ya me voy, tienes suerte de que hayan venido a defenderte, vigílate las espaldas -Dijo esto último a Heechul para después dar media vuelta, e irse.

El chico se levantó con una sonrisa y una mirada de admiración hacia Baekhyun.

-¡Qué fuerte como asustas a la gente! Gracias por defenderme, ¡seamos amigos! -Heechul abrazó a Baekhyun entre risas, pero el chico se encontraba reacio ante su impulsividad.

-Sí sí, pero suéltame.

-Ups, perdón -Respondió bajando los brazos, sin eliminar su sonrisa del rostro.

Celda 26

Ya eran de nuevo cuatro presos, desde que un preso bastante respetado falleció de un ataque al corazón, una de las camas quedó vacía por tres años, hasta que finalmente, Oh Sehun, un chico serio y de pocas palabras que había robado en una joyería y caído tontamente en las manos de la policía, ocupaba ese sitio libre.

-¿Quiéres dejar de reírte? Es molesto.

-Oh Sehun, para ser nuevo y no conocer a nadie eres atrevido, se ve que quieres que te saquen los dientes -Respondió Baekhyun por su amigo.

-Oye, a mí dejarme tranquilo, que yo no doy ruido -Dijo mirando de reojo a Heechul.

-Da igual Baek, mira que cara, su cara no dice nada, es inofensivo -Habló el de pelo largo.

Baekhyun se encogió de hombros y volvió a enfocar su vista en su nuevo amigo.

-Si vamos a ser amigos, me tienes que contar cosas sobre ti y yo después te hablaré de mí.

Baekhyun había empezado a ocupar la litera de arriba de la izquierda, mientras que Heechul ocupaba la de la derecha, ambos estaban sentados en sus camas, uno en frente del otro, manteniendo una tranquila conversación.

-Dime, ¿qué te cuento Baekkie?

-No me llames así. Empieza por contarme porqué cojones te ríes por todo.

Heechul empezó a contar, como no, riéndose.

-Pues bueno, yo no me he criado en un sitio normal como los demás, mis padres me abandonaron en una granja cuando era un bebé, allí me acogieron, pero no era una granja como te la imaginas al estilo ganadero, esta era un poco extraña, la dueña hacía reuniones en el campo todas las semanas, en esas reuniones contábamos nuestros sentimientos, y ella nos brindaba con un feliz consejo para que pudiéramos reír, tomábamos tés con plantas que nos hacían alucinar, nos pedía hacer unas pruebas algo peligrosas, porque sino decía que nuestro espíritu no ascendería al reino de los cielos, y bueno, una de ellas... -Ríe- Ella decía que era muy importante mantener una amplia sonrisa, y no le gustaba que mis labios tuvieran "una forma triste y seria", por eso me durmió y cuando me levanté a la mañana siguiente -A pesar de la sonrisa que llevaba, una lágrima descendía por su mejilla -La piel de mis labios se sentía muy estirada y dolía, me había cosido y levantado las comisuras para que no dejara de sonreír.

-Una puta secta... -Los vellos de Baekhyun se erizaron.

-Que macabro -La voz de Sehun se escuchó desde abajo.

-¿¡Tienes que poner siempre el oído!? Mira a Jean, está callado.

-Bueno Baek, yo también he escuchado -Intervino el hombre desde abajo de la cama de Baekhyun.

-Si habláis a dos metros de distancia, en una celda por la noche y sin ningún ruido, pues normal que me entere.

-Déjalo Baek, es nuestro compañero de celda, aunque sea un aburrido, vamos a llevarnos bien -Ríe.

-Ya que estamos, ¿cómo terminaste aquí, Heechul? Tengo entendido que trabajabas con la señora Park y la delataste ¿pero por qué? -Intervino Jean.

-Ella... -Los ojos del chico volvieron a humedecerse -Era mi jefa y no nos llevábamos para nada mal al principio, pero mandó a matar a alguien al que quería mucho y nuestra relación se torció, a pesar de eso seguí trabajando para ella, para cuidar de una niña a la que quiero como si fuera mi hermana, cuando me pillaron, a pesar de todo, no quería soltar prenda alguna sobre ella, pero una detective me engañó diciendo que me reduciría la condena y la llevarían a ella a un lugar donde pudieran tratarla, pero... -Apretó sus puños llenos de rabia y su sonrisa se tensó -La hija de puta me engañó, estuve un año luchando con un abogado y aún así acabé aquí, mi hermana empeoró en ese tiempo y ahora no sé nada de ella, ni de como está.

-Joder, la vida te ha tratado como una mierda -Intervino Baekhyun.

-A ninguno nos ha tratado bien la vida, pero a ti es que directamente te ha destrozado, que injusto -Dijo Jean como si estuviera pensando en alto.

-Ahora os toca a vosotros contar vuestras mierdas -Ríe.

-Paso -Contestó Sehun secamente para después tumbarse, girar sobre sí mismo y acurrucarse entre las sábanas.

-Yo como empiece a contar mis sesenta años no acabamos nunca, así que Baekhyun, cuéntanos -Dijo el viejo Jean.

-Bueno, te lo debo -Empezó dirigiéndose a Heechul -Mi madre era británica y mi padre coreano, al principio estaban muy unidos, tuvieron a mi hermano mayor Baekbeom...

-Baekhyun y Baekbeom, muy original -Soltó Sehun de la nada.

-¿¡Pero tú no estabas dormido!?

-Baekhyun -Ríe -Da igual, continúa.

-Después me tuvieron a mí, pero mi madre no era feliz, ya no lo era con un hijo, un segundo se le vino encima, así que nos abandonó, no sé donde fue, si a su país o a otro lugar, solo sé que huyó. Quedamos mi hermano mayor, mi padre y yo, él es un hombre muy bueno y fuerte y supo llevar a la familia adelante, además mi hermano era ocho años mayor que yo, y aunque a veces peleáramos como todos los hermanos, cuidaba mucho de mí y estábamos muy unidos. Cuando él tenía dieciséis y yo ocho años, los médicos le detectaron un cáncer, y cuando cumplió los dieciocho, cuando yo tenía diez años, el cáncer se lo llevó para siempre.

-Es tan duro perder a un hermano... -Heechul no podía evitar empatizar.